martes, enero 06, 2015

"Finalmente nos hemos encontrado, viejo amigo"

Las cenizas de Clyde Tombaugh se aproximan a su pequeño planeta.

El diseño y construcción de la New Horizons tuvo, a la sombra de las decisiones técnicas realmente importantes para su futuro pero no por ello en ocasiones menos intensas, fuertes discusiones sobre la viabilidad de introducir elementos simbólicos que atrajeran la atención del gran público. No se incorporaría una placa o disco de saludos desde La Tierra, como si ocurrió con las Pionners y Voyagers, ya ambas experiencias demostraron en su momento ser un objeto de eterna polémica y necesitar tiempo para decidir su contenido defintivo, una distracción que el equipo humano de esta pequeña sonda, en una carrera contrareloj para poder estar listos para su lanzamiento hacia Plutón, no podía permitirse.

Pero no se cerró las puertas a la inclusión de otros "pasajeros" que llenaran a la misión New Horizons de una profunda carga simbólica. Y nada podía tenerla en mayor medida que el descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh

Fallecido en 1997, y como una forma de honrar se memoria, se quería incluir sus cenizas en la ambiciosa sonda Pluto Kuiper Express, que como deja claro su nombre, tenía como objetivo el pequeño mundo descubierto por Tombaugh, y en cuya planificación trabajaba también Alen Stern, que terminaría más tarde tomando el mando de la misión New Horizons. "A mediados de la década de 1990, presidí un grupo que se llamaba Outer Planets Working Group, que estaba en el corazón de la misión a Plutón.Trabajé intensamente junto a Rob Staehle, director la misión en el JPL. Rob y yo supimos que a Clyde, que seguía viviendo, le gustaría mucho si sus cenizas podían volar en ella". Finalmente se llegó a un acuerdo para que así fuera.

Desgraciadamente Pluto Kuiper Express sería finalmente cancelada, atrapada entre los sobrecostos que había sufrido y las limitaciones presupuestarias para la exploración planetaria que vivía la NASA en ese momento. Los deseos de Clyde parecían que no podrían cumplirse, pero poco después se daba marcha atrás en la decisión, y la menos ambiciosa (y costosa) pero igualmente válida misión New Horizons recibió luz verde para ser una realidad. Rápidamente Stern se puso en contacto con los familiares de Clyde Tombaugh para ofrecerles la posibilidad de enviar sus cenizas a ella. La respuesta, evidentemente, fue positiva."Cuando llegó el momento, me enviaron directamente a mi alrededor de una onza de cenizas (30 gramos) del Profesor Tombaugh, y yo mismo las llevé para que fueran colocadas en la sonda dentro de un contenedor. Fue algo muy personal".

Ahora, a 18 años de su muerte y 85 después de que lo descubriera, finalmente el sueño de visitar su planeta (porque sigue siendo un planeta, aunque enano) se convertirá en realidad en pocos meses, y todos, aunque solo sea una ilusión, tendremos la sensación de que alguien más estará viajando junto a la New Horizons, y mirando a ese pequeño mundo que una fría noche descubrió, dirá para sí "finalmente nos hemos encontrado, viejo amigo".

El contenedor con las cenizas de Tombaught que se encuentra en la New Horizons.

A principios de 1930 una tenue estrella entre una fotografía y otra reveló la presencia de un nuevo cuerpo del Sistema Solar. Sin conocer la existencia del Cinturón de Kuiper se le catalogó como el 9º planeta, y conservó este estatus hasta hace pocos años. Fue el primer planeta descubierto por astrónomos de los EEUU, lo que llena de orgullo a esta nación, y por ello la resistencia a este cambio tiene en parte una carga de patriotismo mal entendido. 

To Pluto, with postage: Nine mementos fly with NASA's first mission to the last planet

4 comentarios:

Martín dijo...

Muy bueno, y muy emotivo. Gracias por publicarlo.

PD: Te sugiero que revises el título, algo no cuadra.

Tokaidin dijo...

Corregido, gracias por el aviso ;(

Ejac2 dijo...

No murió hace 22 sino 18

Tokaidin dijo...

Cierto, 1997-2015, no se que estaría yo contando XD Gracias por el aviso