Era uno de los objetivos marcados como prioritarios para el conocido como Tunable Laser Spectrometer, uno de los componentes del laboratorio SAM, que debía medir tanto su presencia atmosférica, que se daba casi por supuesta en concentraciones tenues (varias partes por mil millones) pero detectables, como analizar la proporción de isótopos de Carbono en el, lo que podría dar pistas sobre su origen es geológico o, por el contrario, la primera señal de algun tipo de actividad biológica a nivel microbiano. Pero, para sorpresa de los inestigadores, no se detectó nada, al menos dentro de la sensibilidad actual de este instrumento. El tan buscado Metano se había desvanecido.
"Es un misterio rodeado de un enigma", resume magistralmente el físico Jan-Peter Muller, de la Universidad College de Londres y miembro del equipo científico del rover Curiosity. "Contradice claramente lo que se ha medido desde el espacio y desde la Tierra".
Así se resumen los nuevos resultados ahora presentados y que muestran una total ausencia de esta molécula, que de estar presente en la atmósfera debería situarse en una proporción no superior a 1.3 partes por mil millones, lejos de las 45 partes estimadas en observaciones terrestres y desde la órbita marciana. "A menudo nos preguntan si nuestras mediciones en el cráter Gale representan el planeta en su conjunto", señala Christopher Webster, científico planetario del JPL. "Debemos recordar que la vida del metano en Marte es muy largo, unos 300 años, en comparación con el corto tiempo de mezcla necesario, meses, para toda la atmósfera, por lo que consideramos nuestra medida sí representa el valor global".
"No hay una manera conocida para el Metano desaparezca tan rápidamente de la atmósfera", explicó uno de co-autores de este nuevo estudio, Sushil Atreya de la Universidad de Michigan. "El metano es persistente. Podría durar cientos de años en la atmósfera marciana. Sin una manera de sacarlo de la atmósfera más rápido, nuestras mediciones indican que no podría emitirse demasiado por cualquier mecanismo, biológico, geológico o por la degradación ultravioleta de orgánicos suministrados por la caída de meteoritos o partículas de polvo interplanetario".
Una posición de la que difiere Jan-Peter Muller."Es difícil saber si la medida nula de Curiosity tiene que ver con estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, o si es representantivo de Marte. Es un excelente trabajo científico pero eso no quiere decir que lo que se mide a 1 metro por encima del suelo es representativo de la atmósfera en total. Es una cuestión de interpretación, no necesariamente un hecho". Ciertamente las mediciones desde la órbita y terrestres apuntaba hacia capas superiores de la atmósfera, que podrían contener ese Metano ahora desaparecido."Si se encuentra cerca de la superfice, eso es probablemente un reflejo de que se filtra desde el subsuelo, y si esta en la parte alta la atmósfera, un proceso fotoquímico exótico podría ser el responsable".
Para encajar con concentraciones por debajo de las detectables por Curiosity el Metano debería estar siendo emitido a la atmósfera en cantidades no mayor de 10 o 20 Toneladas, una mínima fracción de lo que vemos en La Tierra, lo que limita mucho las posibilidades de su origen biológico, que siempre fue la opción más deseada por todos por sus implicaciones. Aunque eso no significa que ellas, y por extensión, las de la vida en si misma, en cualquier forma, sean nulas, tal como explica Michael Meyer, científico principal de la NASA para la exploración de Marte."Este importante resultado ayudará a dirigir nuestros esfuerzos para examinar la posibilidad de vida en Marte. Se reduce la probabilidad de microbios productores de metano en el Marte actual, pero esto se ocupa sólo un tipo de metabolismo microbiano. Como sabemos, hay muchos tipos de microbios terrestres que no generan metano".
Este no es, pero, el final de la búsqueda, ya que Curiosity seguirá haciendo mediciones en búsqueda de este esquivo elemento, y con una capacidad superior en el futuro, ya que el Tunable Laser Spectrometer será ajustado específicamente para la detección de trazas de metano, además de concentrar cualquier Metano para aumentar las posibilidades de ser detectado. Con este metodo el nivel mínimo podrá situarse por debajo de 1 parte por mil millones, aumentado por tanto las opciones de detección. La llegada de la sonda europea ExoMars (Trace Gas Orbiter o TGO) en 2016, que tiene como uno de sus objetivos principales levantar un preciso mapa de su distribución, si existe, podría, junto con futuros descubrimientos de Curiosity, darnos una respuesta definitiva a este misterio.
¿Existe realmente el Metano marciano? Estaba equivocadas las mediciones realizadas desde La Tierra y en órbita? Fue una emisión repentina, quizas de origen geológico, que ya se había desvanecido cuando llegó Curiosity? O simplemente no lo hizo en el lugar correcto? Su no detección, lejos de ser una respuesta para generar aún más preguntas, que el gran rover seguirá intentando responder en el futuro.
Curiosity Rover Finds No Methane On Mars. What’s Happening?
Mars Mystery Deepens: Curiosity Rover Finds No Sign of Methane
NASA Curiosity Rover Detects No Methane on Mars
1 comentario:
Evidentemente que a pesar de dos rovers y tres sondas alrededor de Marte , todavía hay misterios por investigar , cuándo creemos saber todo , siempre aparece nuevos misterios , pienso que a corto plazo se sabrá la causa ....
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