Su denominación ya indica su cercanía. Apenas algo más de 4 años luz separan al Sol de esta pequeña estrella enana roja, lo que la convierte en la más cercana a la Tierra conocida (dejando de lado al propio Sol, evidentemente). Es muy tenue, invisible a simple vista a pesar de encontrarse tan próxima a nosotros, oculta ademas por el resplandor de Alfa Centauri A y B, las dos estrellas parecidas a la nuestra alrededor de las cuales gira y da forma a un sistema estelar triple. Pero desde hoy brilla con luz propia en los sueños de la Humanidad de encontrar otros mundos, otras Tierras, señales de que no estamos solos. Porque ahora sabemos que allí, a las puertas de casa a escala interestelar, existe un nuevo mundo, y que quizás, solo quizás, podría ser habitable.
Se la denomino campaña Pale Red Dot (Punto rojo pálido), en referencia a lo que es Próxima Centaury, una enana roja muy tenue, con apenas el 12,3% de la masa del Sol, e implicó que durante el primer semestre de 2016, fuera observada con regularidad con el espectrógrafo HARPS, instalado en el Telescopio de 3,6 metros ESO en La Silla (Chile) y monitorizada simultáneamente con otros telescopios de todo el mundo. El objetivo, detectar un posible bamboleo de la estrella, provocado por la influencia gravitatoria de un posible planeta o planetas a su alrededor.Y este apareció.
"Las primeras señales de un posible planeta se vieron en 2013, pero la detección no era convincente. Desde entonces, hemos trabajado duro para obtener más observaciones con la ayuda de ESO y de otras instituciones. La reciente campaña Pale Red Dot ha sido llevado casi dos años de planificación", explica Guillem Anglada-Escudé (de la Universidad Queen Mary de Londres), que dirigió este proyecto."Seguí revisando la consistencia de la señal todos los días durante las 60 noches de la campaña. Los 10 primeros fueron prometedores, los primeros 20 fueron consistentes con las expectativas, y a los 30 días el resultado era bastante definitivo, ¡así que empezamos a redactar el artículo!".
Y en que consistían esas señales? Un desplazamiento regular de la estrella, aproximándose a La Tierra a unos 5 kilómetros por hora, parece retroceder seguidamente a la misma velocidad en un patrón regular que se repita cada 11,2 días. Un análisis cuidadoso de los minúsculos cambios en el efecto Doppler indicó la presencia de un planeta con una masa al menos 1,3 veces mayor que la de la Tierra, orbitando a unos 7 millones de kilómetros de Próxima Centaury. Ciertamente muy cerca de ella, pero que al ser un Sol tan tenue, que apenas proyecta una mínima fracción de la luz y el calor que el nuestro, hace que se sitúe en plena zona habitable.
Esto no implica, y es importante siempre tenerlo en cuenta, que sea habitable realmente. Solo sabemos que está ahí, su distancia, la luz solar que recibe y su masa, de la que se puede extrapolar que es un planeta rocoso. Y de la cercanía a Próxima, que su rotación podría está atrapada por las fuerzas de marea estelares, mostrando siempre una misma cara a su estrella, con un hemisferio eternamente diurno (y sometido a las llamaradas de rayos X y de radiación ultravioleta procedentes, mucho más intensas que las que experimenta La Tierra con respecto al Sol, ya que además es mucho más variable que este) y otro eternamente sumido en la oscuridad, y por tanto gélida. Si existieran zonas de temperaturas templadas, esa estarían concertadas en la frontera entre ambos, bajo la luz de un ocaso eterno. Son hipótesis, ideas, no hechos constatados. En realidad su naturaleza podría ser de lo más diversa. Pero la posibilidad, por pequeña que sea realmente, de que pudiera ser una especie de Tierra, extraña, atrapada entre días y noches eternas, pero habitable y habitada, no deja de ser fascinante.
Y por ello este descubrimiento marca el inicio de observaciones más amplias, tanto con instrumentos actuales como con la próxima generación de telescopios gigantes, como el E-ELT (European Extremely Large Telescope). Próxima b será un blanco perfecto para la búsqueda de evidencia de vida en otros lugares del universo. Guillem Anglada-Escudé concluye:"Se han encontrado muchos exoplanetas y van a descubrirse aún muchos más, pero buscar el potencial análogo de la Tierra más cercano y conseguirlo ha sido la experiencia de toda una vida para todos nosotros. Historias y esfuerzos de muchas personas convergen en este descubrimiento. El resultado es también un homenaje a todos ellos. El siguiente paso es la búsqueda de vida en Próxima b...".
Sea cual sea lo que allí nos espera, lo cierto es que estamos en un momento para la historia. La estrella más cercana, tantas veces visitada en los universos de ciencia ficción, donde tantos mundos han existido, realmente tiene su propia Tierra. O cuanto menos existe la posibilidad que así sea, que ya es extraordinario. Desde hoy, cada vez que miremos hacia el sistema Alpha Centaury, especialmente los habitantes del Hemisferio Sur, que son los que tiene la surte de poder verla, sabremos que ahí, cerca de su luz, se esconde un diminuto Sol con su propio pequeño mundo. Y quizás con algo más. ¿Verdad que es maravilloso?
El bamboleo, cíclico y regular, de Próxima Centaury, delató la presencia de un planeta hasta ahora desconocido. De estos datos se pudo extrapolar su distancia y masa, y de estos datos su posible rotación y naturaleza.
El sistema Alfa Centaury es el sistema estelar más cercano a la Tierra, visible desde el hemisferio Sur. Esta formada por 3 estrellas, las dos principales (Alfa y Beta) son parecidas al Sol, mientras la 3ª es la protagonista de esta historia. Una Enana Roja muy tenue, y por su actual posición orbital, la más cercana a nosotros.
Próxima es una estrella diminuta, casi en la frontera entre una estrella como tal y una Enano Marrón. Pero Próxima b está tan cerca que no solo tendría luz y calor suficiente (ya que buena parte de su luz vendría en forma de radiación infrarrojo), sino que se vería espectacular en su firmamento.
Con un "año" de apenas 11 días terrestre, Próxima b conforma un sistema planetaria extremadamente condensado, mucho más pequeño que la órbita de Mercurio, el planeta más cercano a nuestro Sol.
Un posible aspecto de Próxima en su franja templada, sumida en una eterna penumbra entre la luz y la oscuridad.
¿Como sería un mundo como la Tierra con su rotación atrapada por la gravedad de su estrella, con un hemisferio siempre diurno y otro siempre nocturno? La imaginación es ahora mismo nuestra arma más poderosa. Se parece Próxima a alguno de ellos? Quién sabe...
Se descubre un planeta en la zona habitable que rodea a la estrella más cercana
2 comentarios:
no se me ocurre mejor manera de volver que con este gran descubrimiento. emocionante sin duda. una pregunta, cual es la posibilidad de que proxima centauri forme un sistema planetario multiple? no se si es comun en estrellas de este tipo. saludos y gracias.
De momento se detectó un solo planeta. No es sencillo discernir entre lo que puede ser la oscilación causada por su presencia de lo que podría ser fruto de su propia actividad, ya que como todos las enanas rojas tiene fases muy activas. De momento hay uno confirmado, pero bien podría haber otros escondidos, pero no tan evidentes.
Aunque inicialmente, por eso de mirarnos a nosotros mismos como referencia, parecía que los sistemas planetarios eran cosa de estrellas "medias" como el Sol (y solitarias) hoy día parece que las Enanas Rojas pueden ser escenario igual de probable para tener planetas como cualquier otra. Importante cuando se tiene en cuanta que el 90% de las estrellas son de esta clase.
Y si, no hay mejor manera de volver, sin lugar a dudas XD
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