miércoles, septiembre 12, 2012

Bajo la nieve marciana

Mars Reconnaissance Orbiter ofrece claras evidencias de nevadas de hielo seco en Marte.

Para un futuro colonizador marciano disponer de un parte meteorológico posiblemente no representaría una prioridad. Dejando de lado las tormentas de polvo que, en ocasiones puntuales, cubren parte o incluso la totalidad del planeta (posiblemente la única y auténtica preocupación con respecto el clima) poco más habría que mereciera su atención en este terreno. Al menos si el lugar elegido se encontrara en latitudes no muy altas. Sin embargo en las zonas polares la cosa podría resultar algo más compleja.

Durante su misión de pocos meses, la Mars Phoenix hizo muchos descubrimientos, algunos ampliamente conocidos, como la presencia de hielo de agua muy cerca de la superficie, otros que pasaron mucho más desapercibidos pero tan espectaculares como el realizado por el instrumento LIDAR (Light Detection And Ranging) durante Sol 99, cuando detectó en la distancia algo inesperado: Nieve, partículas de agua helada precipitándose desde nubes altas y alcanzado la superficie durante la noche, para sublimarse rápidamente así que salió el Sol. Un fenómeno inesperado, no tanto por su existencia como por el hecho de que fuera capaz de llegar hasta el suelo, y que añadió una pieza más al complejo sistema hidrológico de Marte, en especial en las zonas polares.

Y si las nevadas detectadas por Phoenix ofrecían un toque familiar y acogedor a un mundo hostil, Mars Reconnaissane Orbiter nos ofrece ahora las mejores evidencias disponibles de otro fenómeno climático, que, a diferencia del anterior, parece de momento patrimonio exclusivo de Marte, ya que no visto en ningún otro lugar del Sistema Solar: Precipitaciones de nieve (pero en esta ocasión de CO2 helado, lo que se conoce como "hielo seco") en el Polo Sur.


Este hallazgo, ahora presentado, proceden de los nuevos análisis de los datos ofrecidos de Mars Climate Sounder, uno de los 6 instrumentos científicos de los que está provisto esta sonda, y que registra la luminosidad en 9 bandas de luz visible e infrarroja, lo que permite examinar las partículas y gases en la atmósfera marciana, ofreciendo información sobre temperaturas, tamaños de las dichas partículas y su concentración. En concreto del Invierno de 2006-07 en el Hemisferio Austral, donde se registró la presencia de una persistente nube alta de Dióxido de Carbono, de 500 Kilómetros en diámetro, sobre el polo y otras menores en latitudes algo más bajas.

"Una evidencia que apoya la presencia de nieve es que las partículas de hielo eran lo suficientemente grandes para caer hasta la superficie durante la vida útil de las nubes. La otra procede las observaciones de Mars Climate Sounder  cuando esté apuntaba hacia el horizonte, en lugar de hacerlo hacia la superficie. La firma del espectro infrarrojo de las nubes, vistas desde este ángulo, es, claramente, la de partículas de hielo de dióxido de carbono y se extienden hasta la superficie. Al hacerlo de esta manera Mars Climate Sounder es capaz de distinguir entre el hielo seco en la superficie del de las partículas en la atmósfera", explica David Kas, co-autor de este estudio. 

El Polo Sur de Marte es el único lugar del planeta donde depósitos de Hielo seco persiste todo el año y no está claro si este de deposita en forma de nieve o por congelación a nivel del suelo en forma de escarcha. Ahora estos resultados muestran que las nevadas de Co2 tienen un papel importante en este proceso, y que son especialmente vigorosas en la parte superior de la capa residual.

Seguramente los meteorólogos/as del futuro, de poder elegir, se instalarán en las zonas polares de Marte. Hace un frío extremo, pero sin duda tiene un clima mucho más divertido.


Los depósitos de hielo carbónico observados en el Polo Sur por el Mars Climate Sounder, diferenciados según el tamaño de las partículas que lo forman. Las de menor tamaño están relacionadas con las posibles nevadas ahora detectadas.

Mas Phoenix registró la caída de nieva, en este caso de agua helada, durante las largas noches en el Polo Norte, demostrando que lejos de las más "tranquilas" latitudes medias, las zonas polares de Marte presentan un complejo sistema climático aún por conocer en su totalidad.

Nubes altas pasando sobre la Phoenix. A diferencia de lo que parece ocurrir en el resto del planeta, en los Polos estas parecen tener un papel activo en el clima, tanto en el ciclo del agua como del Dióxido de Carbono.

NASA Orbiter Observations Point to 'Dry Ice' Snowfall on Mars

1 comentario:

DDB dijo...

Tokaidin, el artículo es interesantísimo, pero hazle una revisión ortográfica y sintáctica, por favor, que está plagado de errores y duele ver un artículo de divulgación científica con tantas erratas. Todo esto dicho desde el respeto e intentando hacer crítica constructiva que soy fan fatal de tu blog, no me pierdo ni una entrada y vibro cuando subimos ranking en ebuzzing.