viernes, diciembre 06, 2019

Estallidos de polvo y luz

Captando la explosiva actividad de un cometa.

Son pequeños, minúsculos en algunos casos, pero su naturaleza gélida hace que, cuando alguno de ellos se acerca al Sol y las temperaturas se elevan, "despierten" de una forma espectacular, manifestando una actividad que puede parecer incluso absurdamente frenética si tenemos en cuenta su tamaño, dando lugar a los brillantes cuerpos celestes que conocemos, tan extensos en tamaño como vacíos en contenido. Por ello resultan tan interesantes observarlos, y en ocasiones sorprendernos cuando deciden desatarse por completo.

El telescopio espacial TESS tiene como meta el descubrimiento de nuevos planetas en otras estrellas, captando las ligeras fluctuaciones de brillo causadas por los tránsitos. Eso significa observar fijamente y en detalles regiones del firmamento durante un largo periodo de tiempo, para así permitir registrar dichas variaciones, pero en no pocas ocasiones otras "cosas" más cercanas, como asteroides y cometas de nuestro Sistema Solar pasan por delante de su campo de visión. No son una molestia, sino una oportunidad para ampliar los campos de investigación de esta misión con unos extras siempre bienvenidos. Y como es este caso, para ser testigos de un gran espectáculo.

46P/Wirtanen es un cometa de periodo corto, de poco más de cinco años, y que a finales de 2018 se aproximó al Sol. El equipo de misión de TESS ya conocía su llegada y que pasaría dentro del campo de visión del telescopio, por lo que tenían gran interés en ver que podrían extraer de esta oportunidad. Y como si conociera que era el protagonista, respondió con un repentino estallido de actividad.

"TESS pasa casi un mes observando una porción del cielo. Sin descansos diurnos o nocturnos y sin interferencia atmosférica, tenemos un conjunto de observaciones muy uniforme y de larga duración", dijo Tony Farnham, científico investigador del Departamento de Astronomía de la Universidad de Maryland. "A medida que los cometas orbitan alrededor del Sol, pueden pasar por el campo de visión de TESS. Wirtanen fue una alta prioridad para nosotros debido a su paso cercano a fines de 2018, por lo que decidimos usar su aparición en las imágenes de TESS para ver qué podríamos sacar de él. ¡Lo hicimos y quedamos muy sorprendidos!".

Los llamados estallidos son eventos conocidos en no pocos cometas, un aumento explosivo y de corta duración de su actividad cuyo origen sigue sin estar claro y que podrían tener diversas fuentes. Sean lo que sean, eso es lo que pasó el 26 de Septiembre, varios meses antes de su máxima aproximación al Sol. El brillo inicial se produjo en dos fases distintas, con un destello de una hora seguido de una segunda etapa, más gradual, y continuó creciendo durante otras 8 horas. Esta segunda fase probablemente fue causada por la propagación gradual del polvo expulsado por el estallido, resplandeciendo bajo la luz del Sol. Finalmente se desvaneció gradualmente durante un período de más de dos semanas.

Fue el inmenso y fugaz espectáculo de luz de un viajero diminuto, la escancia misma de lo que es un cometa, un pequeño gigante capaz de iluminar la oscuridad.

Wirtanen visto en los cielos terrestres durante su paso por el perihelio a finales de 2018.

Los cometas son pequeños, pero despliegan una actividad tremenda cuando se acercan al Sol, como pudo constatar la sonda Rosetta durante su exploración de Churyumov-Gerasimenko.

El cazaplaneta TESS, aunque también capaz de capturar otras presas.

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