lunes, septiembre 21, 2015

Cuando sopla la tormenta marciana

Realidad y ficción de este fenómeno climático extremo. 

"The Martian" comienza con una tormenta masiva que golpea con toda su fuerza al astronauta Marcos Watney, que se ve arrastrado por ella, y su equipo, arrancando una antena del equipo y destruyendo partes del campamento. No podría mostrarse de forma más espectacular lo hostil que es el planeta rojo, a pesar de ser el que más se parece al nuestro. Pero hasta que punto es correcta esta apocalíptica visión?

Marte es célebre por las intensas tormentas de polvo, en ocasiones lo suficientemente grandes para ser vista por los telescopios en la Tierra. "Cada año hay algunas que cubren áreas con el tamaño de continentes y duran semanas", explica Michael Smith, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. Menos frecuentes son las tormentas masivas, pero son mucho más grandes y más intensas. "Como promedio, una vez cada tres años marcianos (unos 5 años y medio terrestres), las tormentas normales se convierten en globales, y por lo general se las llama 'tormentas de polvo globales" para distinguirlas".

Pero es poco probable que incluso estas pudieran ser capaces de provocar lo que vemos en la película. Incluso el viento de las más potentes probablemente no podría inclinar o destrozar equipos mecánicos importantes. Es cierto que pueden alcanzar velocidades importantes, rondando los 100 Kilómetros/Hora, pero esa cifra es un poco engañosa. La atmósfera de Marte tiene apenas un 1 por ciento de la densidad de la de nuestro planeta. Eso significa que, por ejemplo, para hacer volar una cometa marciana, el viento tendría que soplar con mucha más intensidad que en nuestro planeta para lograr lo mismo. "La diferencia clave entre la Tierra y Marte es que la presión atmosférica de este último es mucho menos", explica William Farrell, físico de plasma en Goddard."Así que las cosas pueden verse arrastradas, pero no con la misma intensidad". Opportunity, que hizo frente a una de ellas y sobrevivió para contarlo es un ejemplo de que no son tan fieras como parecen.

Sin embargo otros de los inconvenientes generados por ella y que aparecen reflejados en "The Martian" si que se aproximan más a la realidad. Las tormentas de Marte no son totalmente inocuas, ya que pueden cubrirlo todo de partículas de polvo, que por su pequeño tamaño y al tener una ligera carga electrostática, tienen tendencia a quedar pegadas en cualquier equipo, como se puede ver en las imágenes de Curiosity y Opportunity. Eso es un gran problema, especialmente para los paneles solares, ya que su acumulación significa menos luz, y por tanto menos energía creada. Watney pasa parte del día a día limpiando sus paneles solares para garantizar la máxima eficiencia, lo que podría representar un verdadero desafío para los futuros astronautas en Marte. Aún más peligroso podría ser la infiltración de estas partículas en sistemas con mecanismos complejos, que podría provocar finalmente un fallo total. Es uno de los desafíos más importantes para los ingenieros.

Las tormentas también pueden provocar un efecto secundaria indeseable, lanzando suficiente polvo a la atmósfera para reducir la luz solar que alcanza la superficie de Marte durante cierto tiempo. El primer indicio que tienen Watney de lo que está ocurriendo es la disminución de la eficiencia de sus paneles solares, causadas por un ligero oscurecimiento de la atmósfera. Eso es una representación bastante exacta de lo grandes tormentas de polvo pueden hacer. Curiosamente esa misma falta de luz, y por tanto de calor, es lo que finalmente las condena a la desaparición, ya que es precisamente la acumulación de este último lo que las alimenta.

Las tormentas más grandes, por lo general, sólo ocurren durante el Verano en el hemisferio Sur de Marte, ya que en ese momento coincide con el punto más cercano al Sol de su órbita. Eso también ocurre en la Tierra, pero la órbita marciana es más elíptica que la terrestre, por lo que el efecto es mayor. Y no existen océanos que lo amortigüen. Por tanto el calor se acumula en dicho hemisferio, hasta que finalmente las cada vez más intensas corrientes de convención "explotan" en forma de tormentas de polvo, las más grandes de las cuales pueden durar semanas o meses. A pesar de ello los mecanismos que las desencadena, y porque en ocasiones parecen existir "pausas" de larga duración que rompen el promedio siguen sin estar claro. "Podría ser que sólo se necesite un tiempo para que las fuentes se repongan a sí mismas", explics Smith. "Tal vez haya algún tipo de ciclo por el que el polvo tiene que pasar para volver a los lugares adecuados para desencadenar una nueva, o tal vez es sólo un poco de suerte".

La tormenta "asesina" que desencadena las aventuras y desventuras de Marcos Watney es una pequeña concesión artística, necesaria para dar forma al escenario que quiere plantearnos el autor, que no es otra cosa que una lucha por la supervivencia pura y dura por parte del protagonista, tan perdido como lo podría estar en medio del más desolador desierto terrestre.


Visión artística de una tormenta de polvo marciano, que también podría ser escenario de descargas eléctricas.

Opportunity sufrió directamente el efecto de una tormenta de polvo global, de la cual muchos pensaban que no sobreviviría, no tanto por el efecto del viento y el polvo, sino por la falta de luz solar. Finalmente fue capaz de hacerlo, demostrando que no son tan amenazadoras como en la novela y la película, aunque sin duda tampoco son completamente inofensivas.

La acumulación de polvo, que se mantiene en suspensión en la tenue atmósfera y "llueve" continuamente sobre la superficie, en los paneles solares es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta cualquier vehículo que depende de la luz solar para generar energía.

La película, al menos por lo mostrado en el trailer y por las primeras cítricas, parece que cumple el objetivo de llevarnos a una gran aventura en el planeta rojo.

The Fact and Fiction of Martian Dust Storms

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