"Ventana de lanzamiento", "Orbita de transferencia"...aquellos que sigan la actualidad espacial con cierta profundidad habrá escuchado estas expresiónes con relativa frecuencia, asi como el hecho de que los lanzamientos de ondas exploradoras a otros mundos del Sistema Solar solo pueden realizarse cada cierto tiempo a intervalos regulares. Por ejemplo, las misiones a Marte solo pueden ser lanzadas cada 2 años, y por ello este 2013 veremos como inician su viaje las sondas MAVEN y Mangalyaan, mientras InShigt deberá esperar hasta 2015.
Esta idea puede parecer desconcertante para muchos.Al fin y al cabo en el espacio no hay barreras y, tal como vemos en las películas y series de ciencia-ficción, se trata simplemente de lanzar una vehículo desde la Tierra al encuentro del planeta elegido, una simple línea recta sin obstáculos. Sin embargo la realidad no es tan sencilla, en especial con los medios de propulsión que se disponen hoy día...un viaje directo requeriría tanto combustible que es inviable, ademas de significar un coste económico desorbitado, y por ello se utiliza una trayectoria parabólica que lleve a ambas, vehículo y planeta, a encontrarse en un punto concreto del espacio.
Todos estamos atados por la gravedad solar, en órbita alrededor de nuestra estrella, y ni siquiera las sondas exploradoras se libran de estas cadenas. Solo las Voyager y las Pioneers, que recibieron un impulso extra tras sus encuentros con Jupiter y el resto de planetas gigantes, se mueven lo suficientemente rápido para haber roto toda atadura y dirigirse, en un viaje sin retorno, hacia las profundidades interestelares. El resto, incluso aquellas que terminaron hace tiempo su misión, permanecen a su alrededor, como reliquias de una época pasada.
Esto se tiene muy en cuenta en las misiones espaciales, que se lanzan no en dirección hacia el planeta (Marte o cualquier otro) sino hacia el lugar donde este se encontrará en el futuro, moviendose en una órbita solar propia que le llevará a cruzarse con la de su objetivo. Una vez en vuelo solo es necesario acelerar o frenar ligeramente su velocidad para conseguir que esta adquiera los parámetros adecuados: Si se frena la nave "desciende" (con el objetivo de alcanzar Mercurio o Venus) y si se acelera "asciende" (hacia Marte y más allá), en un movimiento en espiral. Es lo que se llama "órbita de transferencia".
Este método permite ahorrar espacio y dinero, pero implica un viaje más largo (unos 9 meses en el caso de Marte con los sistema de propulsión actuales) y que solo puede despegar en momentos concretos, pues tanto La Tierra como el lugar de destino deben situarse en una posición que permita el posterior encuentro. Y esas fechas adecuadas para lanzar un vehículo espacial se las llama Ventanas de lanzamiento...cuando se habla de que la "ventana" se mantendrá abierta de, por ejemplo, del 5 al 10 de Marzo, significa que el lanzamiento implicado solo podrá llevar adelante en ese espacio de tiempo y que, si por algun motivo no es posible, debera esperarse a la siguiente oportunidad.
Estas son las normas que rigen la exploración planetaria desde que las primeras sondas exploradoras abandonaron la Tierra y la frontera del conocimiento se extendió hacia los otros mundos del Sistema Solar...50 años después nuestros exploradores planetarias son infinitamente más avanzadas, con una capacidad científica que nada tiene que ver con sus primitivos predecesores, pero, paradojicamente, siguen usando el mismo metodos de viaje que ellos para cruzar el espacio que separa los mundos.
Una "orbita de transferencia" de la Tierra a la Luna...en lugar de ser una trayectoria directa, el vehículo sigue una órbita propia que le llevara a cruzarse con nuestro satélite. Para que esto ocurra, claro esta, hay que esperar el momento adecuado.
Los viaje a Marte siguen el mismo metodo: las sondas exploradoras siguen una órbita propia alrededor del Sol que termina cruzando con la marciana....si los calculos son correctos ambos, sonda y planeta, se encontrarán.
Una órbita de transferencia puede elevarse hacia Marte con un ligero impulso...o decender hacia el Sol frenando ligeramente su velocidad. Este fue el caso de la Mariner 10, que viajo hasta Mercurio, utilizando ademas a Venus como "asistente gravitatorio" para ajustar su trayectroria, la primera vez que se recurría a este tipo de maniobra.
Antes de que llegaran las sondas capaces de entrar en orbita alrededor de un planeta, las exploraciones de otros mundos consistia en el acercamiento, un unico y rapido sobrevuelo y el posterior alejamiento sin retorno, como es el caso de la Mariner 7...tras esto, y una vez dejaban de transmitir se solía decir que se "perdian en el espacio", aunque en realidad se mantenian en una órbita solar, la misma que les habia permitido acercase al planta rojo. Tanto esta sonda como todas las lanzadas desde principios de los 60 para explorar el sistema solar interior siguien, hoy día, orbitando el Sol.
Órbita de transferencia
Ventana de lanzamiento
domingo, junio 30, 2013
sábado, junio 29, 2013
El camino de las estrellas
El futuro telescopio espacial Gaia inicia la cuenta atrás para su lanzamiento a finales de año.
Observar 1.000 millones de estrella, cada una de ellas una media de 70 veces a lo largo de los 5 años, a un ritmo de unas 40 millones de observaciones al día, y con esos datos, que permitan señalar con exactitud su posición y desplazamiento mediante la técnica del paralaje, levantar un extraordinario mapa tridimensional de la Vía Láctea. Así se puede resumir la próxima y ambiciosa misión de la Agencia Espacial Europea, y que Álvaro Giménez, Director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA, "la máquina de los descubrimientos".
Así es Gaia, el telescopio espacial que Europa lanzará a finales de año en dirección al Punto L2 de Lagrange, situado a 1.5 millones de Kilómetros de La Tierra en dirección opuesta al Sol. Un largo viaje que se inició recientemente con el final de los preparativos en Europa, por lo que ya está listo para ser transportando al Puerto Espacial Europeo en Kourou, Guayana Francesa, donde un cohete Soyuz lo lanzará hacia su destino. Una vez en órbita, el satélite rotará lentamente sobre sí mismo, realizando un barrido de todo el firmamento con sus dos telescopios, que están equipados con la mayor cámara digital jamás lanzada al espacio, con más de 1.000 millones de píxeles.
El mapa tridimensional, que además de su posición y velocidad, también ofrecerá propiedades físicas de cada estrella, como su temperatura, luminosidad o composición química, "nos revelará de qué está hecha y cómo se formó nuestra Galaxia con un nivel de detalle sin precedentes, situando a Europa en la vanguardia de la astronomía de precisión. Gaia se basa en el legado científico y tecnológico de la misión Hipparcos de la ESA, y es un reflejo de la amplia experiencia de la industria espacial y de la comunidad científica europea. Es muy gratificante ver cómo la nueva generación de observatorios de alta precisión ya está terminada y lista para empezar a responder a cuestiones fundamentales sobre el Universo".
Aunque esta es su misión principal se espera que también descubra nuevos asteroides en nuestro propio Sistema Solar y planetas en órbita a otras estrellas, además de estudiar la distribución de la materia oscura y como los objetos más masivos desvían la trayectoria de la luz tal y como predice la Teoría General de la Relatividad.
En todos los aspectos Gaia será una misión colosal, que enviará tanta información que la comunidad científica europea que trabaja con la ESA tendrá ante si una tarea realmente épica para poder procesarla. El resultado final será un gigantesco censo estelar que proporcionará la información necesaria para abordar un gran número de cuestiones relacionadas con el origen, la estructura y la evolución de nuestra Galaxia. Un maravilloso viaje hacia los secretos presentes y pasados de la Vía Láctea está a punto de comenzar.
Loading...
Gaia comienza su viaje
viernes, junio 28, 2013
El viajero del Sol
Nuestra estrella sigue guardando para si muchos enigmas a pesar de lo mucho que hemos avanzado en nuestra compresión de los complejos mecanismos que rigen su actividad, y de todos ellos uno de los más notables es la diferencia de temperatura entre la Fotosfera, que se mueve alrededor de los 5.500°C y la Corona, la atmósfera exterior del Sol, donde esta se eleva hasta el 1.000.000°C sin que exista hoy día una explicación definitiva a esta curiosa situación.
Y para intentar encontrarla la NASA acaba de lanzar, mediante un cohete Pegasus XL, a IRIS (Interface Region Imaging Spectrograph satellite), un nuevo observatorio solar perteneciente al conocido como programa Small Explorer, que busca desarrollar misiones espaciales a bajo coste, y que en este caso se tradujo en un presupuesto de 120 Millones de Dólares, claramente debajo de otros telescopios solares , y por tanto con un tamaño muy reducido, 2.1 x 3.7 Metros con los paneles solares extendidos y una masa de apenas 181 Kilogramo. Pero que no lleve a engaño sus dimensiones, ya que está preparado para estudiar el Sol en el espectro Ultravioleta con un detalle semejante a telescopios mucho mayores, como el japonés Hinode.
Una vez situado en su órbita definitiva y después de 60 días de comprobaciones de todos los sistemas IRIS fijará su mirada en el Sol, aunque a diferencia de sus "hermanos mayores", como el Solar Dynamics Observatory o las STEREO, no observará todo el disco solar sino solo una pequeña fracción en cada momento, apenas un 1% del total, resolviendo detalles de solo 240 Kilómetros. Su objetivo último es la región intermedia entre la Fotosfera y la Corona, buscando entender mejor el movimiento de la materia y la energía en nuestra estrella, como esta última se puede transferir desde una superficie relativamente fría hasta la ardiente atmósfera exterior y que motiva la alta temperatura de esta última.
Estamos en los primeros pasos de una misión pequeña en tamaño y presupuesto igualmente limitado pero con objetivos realmente ambiciosos, esperando desvelar algunos de los enigmas que aún rodean al Sol, vital para entender a su vez la relación de este con La Tierra.
Infografía: El pequeño IRIS.
La diferencia de temperatura entre la Fotosfera y la Corono es una de los misterios que, aunque existen teorías, aún carece de una explicacíón definitiva. Explorar la región que se extiende entre ambas es el objetivo de IRIS.
NASA Launches Sun-Watching Telescope to Probe Solar Secrets
jueves, junio 27, 2013
Los vecinos infinitos
Descubierto el NEO (objeto cercano a La Tierra) número 10.000 desde que se iniciaron las observaciones astronómicas.
1898 fue un momento especial en nuestro conocimiento sobre el espacio que nos rodea y por el que se mueve nuestro planeta en su viaje alrededor del Sol, hasta ese momento, a pesar de ello, mucho menos conocido que la superficie de La Luna o incluso de Marte. Ese año descubría el primer asteroide cuya órbita le llevaba de forma regular hasta las cercanías de La Tierra, una realidad hasta ese momento había permanecido más allá de nuestra capacidad de observación del firmamento.
En los siguientes 100 años se desvelaron hasta 500 objetos, la mayor parte de ellos pequeños asteroides, que compartían su "afición" a visitar nuestro planeta de forma regular, en la mayoría de los casos pasando a distancias seguras pero en otras ocasiones inquietamente cerca. Se desvelaba así ese otro Sistema Solar, compuesto de diminutos mundos escondidos en la oscuridad, que nos rodean y en ocasiones, como se vió en el reciente incidente en Siberia, se encuentran con nosotros de forma fatal. Pero no sería hasta finales de siglo, con la llegada de búsquedas sistemáticas como la protagonizada por el NEO Observations program de la NASA, cuando hemos adentrado realmente en el y empezado a comprenderlo en toda su magnitud.
Y en esta búsqueda de los pequeños compañeros de La Tierra el telescopio Pan-STARRS, en Hawaii, alcanzó el pasado día 24 de Junio un logro notable al detectar el NEO (near-Earth object) numero 10.000, y que correspondió a un asteroide de unos 300 metros de diámetro, denominado 2013 MZ5. Una cifra impresionante pero que posiblemente solo corresponde a una pequeña freacción del total, quizás apenas un 10% o incluso menos, por lo que aún queda un largo y exhaustivo trabajo antes de que podamos considerar que conocemos la totalidad de estos objetos cuyas órbitas, en alguno de sus puntos, se situan entre las 0.983 y las 1.3 Unidades Astronómicas, por lo que pueden aproximarse o incluso cruzar la terrestre.
El mayor de todos ellos es 1036 Ganymed, con 41 Kilómetros de diámetro, mientras que el 10% de estos 10.000 están por encima del Kilómetro, de los cuales se estima que se han descubierto el 90% del total, lo que permite afirmar que el riesgo de colisión catastrófica a un 1% del que se estimaba antes de iniciar esta exploración del espacio cercano. El resto se mueve en el orden de decenas o centenares de metros, los más pequeños que se pueden detectar.
Se calcula, pero, que existen más de 1.000.000 sin descubrir con tamaños de 30 Metros o inferior, como el que se precipitó sobre Cheliábinsk, Rusia, todo un aviso sobre la necesidad de tener mejor controlados a este tipo de viajeros planetarios, así como de desarrollar tecnologías capaces de desviarlos de ser necesario. De momento nos tenemos que conformar con descubrirlos y tenerlos bajo vigilancia para asegurar que no existen peligros de gran magnitud amenazando La Tierra en un futuro a corto y medio plazo, lo que de por si ya es algo muy importante.
El aumento exponencial en el descubrimiento de NEOs desde que se inició el estudio amplio y detallado del firmamento por parte de diversos telescopios.
El descubrimiento de NEOs con tamaños mayores de 1 Kilómetros. Podemos observar como después de un gran aumento el ritmo empieza a decaer rápidamente, ya que son los de más facil localización y por tanto pronto se habían observado a la mayoría de ellos.
Pan-STARRS (Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System), telecopio con un diseño innovador que permite observar el cielo de manera continua mediante imágenes de gran campo y tiene como objetivo prioritario la búsqueda y seguimiento de estos cuerpos celestes.
Asteroids Galore! 10,000th Near-Earth Object Discovered
Ten Thousandth Near-Earth Object Unearthed in Space
1898 fue un momento especial en nuestro conocimiento sobre el espacio que nos rodea y por el que se mueve nuestro planeta en su viaje alrededor del Sol, hasta ese momento, a pesar de ello, mucho menos conocido que la superficie de La Luna o incluso de Marte. Ese año descubría el primer asteroide cuya órbita le llevaba de forma regular hasta las cercanías de La Tierra, una realidad hasta ese momento había permanecido más allá de nuestra capacidad de observación del firmamento.
En los siguientes 100 años se desvelaron hasta 500 objetos, la mayor parte de ellos pequeños asteroides, que compartían su "afición" a visitar nuestro planeta de forma regular, en la mayoría de los casos pasando a distancias seguras pero en otras ocasiones inquietamente cerca. Se desvelaba así ese otro Sistema Solar, compuesto de diminutos mundos escondidos en la oscuridad, que nos rodean y en ocasiones, como se vió en el reciente incidente en Siberia, se encuentran con nosotros de forma fatal. Pero no sería hasta finales de siglo, con la llegada de búsquedas sistemáticas como la protagonizada por el NEO Observations program de la NASA, cuando hemos adentrado realmente en el y empezado a comprenderlo en toda su magnitud.
Y en esta búsqueda de los pequeños compañeros de La Tierra el telescopio Pan-STARRS, en Hawaii, alcanzó el pasado día 24 de Junio un logro notable al detectar el NEO (near-Earth object) numero 10.000, y que correspondió a un asteroide de unos 300 metros de diámetro, denominado 2013 MZ5. Una cifra impresionante pero que posiblemente solo corresponde a una pequeña freacción del total, quizás apenas un 10% o incluso menos, por lo que aún queda un largo y exhaustivo trabajo antes de que podamos considerar que conocemos la totalidad de estos objetos cuyas órbitas, en alguno de sus puntos, se situan entre las 0.983 y las 1.3 Unidades Astronómicas, por lo que pueden aproximarse o incluso cruzar la terrestre.
El mayor de todos ellos es 1036 Ganymed, con 41 Kilómetros de diámetro, mientras que el 10% de estos 10.000 están por encima del Kilómetro, de los cuales se estima que se han descubierto el 90% del total, lo que permite afirmar que el riesgo de colisión catastrófica a un 1% del que se estimaba antes de iniciar esta exploración del espacio cercano. El resto se mueve en el orden de decenas o centenares de metros, los más pequeños que se pueden detectar.
Se calcula, pero, que existen más de 1.000.000 sin descubrir con tamaños de 30 Metros o inferior, como el que se precipitó sobre Cheliábinsk, Rusia, todo un aviso sobre la necesidad de tener mejor controlados a este tipo de viajeros planetarios, así como de desarrollar tecnologías capaces de desviarlos de ser necesario. De momento nos tenemos que conformar con descubrirlos y tenerlos bajo vigilancia para asegurar que no existen peligros de gran magnitud amenazando La Tierra en un futuro a corto y medio plazo, lo que de por si ya es algo muy importante.
El aumento exponencial en el descubrimiento de NEOs desde que se inició el estudio amplio y detallado del firmamento por parte de diversos telescopios.
El descubrimiento de NEOs con tamaños mayores de 1 Kilómetros. Podemos observar como después de un gran aumento el ritmo empieza a decaer rápidamente, ya que son los de más facil localización y por tanto pronto se habían observado a la mayoría de ellos.
Pan-STARRS (Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System), telecopio con un diseño innovador que permite observar el cielo de manera continua mediante imágenes de gran campo y tiene como objetivo prioritario la búsqueda y seguimiento de estos cuerpos celestes.
Asteroids Galore! 10,000th Near-Earth Object Discovered
Ten Thousandth Near-Earth Object Unearthed in Space
miércoles, junio 26, 2013
Los mundos del sol rojo
Anunciado el descubrimiento de 2 nuevos mundos potencialmente habitables alrededor de la pequeña estrella Gliese 667C.
"Sabíamos, por estudios previos, que la estrella tenía tres planetas, y queríamos ver si podía tener alguno más. Sumando algunas observaciones nuevas y revisando datos anteriores fuimos capaces de confirmar estos tres, con la confianza de encontrar alguno más. ¡Ha sido muy emocionante encontrar tres planetas de baja masa en la zona de habitabilidad de la estrella!". Y ciertamente a estas palabras de Mikko Tuomi, de la Universidad de Hertfordshire y uno de los integrantes del equipo astronómico "culpable" de este descubrimiento, no les falta razón, ya que una vez más, y a la espera de futuras nuevas observaciones que permitan afinar los datos, hace que los cálculos sobre la población potencial de planetas en nuestra galaxia aumente nuevamente de forma exponencial.
La protagonista de estos nuevos hallazgos es una vieja conocida, Gliese 667C, una débil Enana Roja situada a unos 22 años luz de la Tierra, miembro de un sistema triple al orbitar alrededor de un sistema binario formado por dos estrellas de tipo K, Gliese 667A y B, y que ya había sido noticia anteriormente cuando se descubrió que a su alrededor se extendía de un sistema de tres planetas, uno de los cuales, Gliese 667Cc, clasificado como el 2º con mayor potencial de habitabilidad de todos los conocidos, solo superado por Kepler 62e. Sin embargo se creía posible que existieran otros mundos no descubiertos, y por ese motivo el equipo de Tuomi volvió a examinar este sistema planetario utilizando los nuevos datos reunidos por el espectrómetro HARPS (High Accuracy Radial velocity Planet Searcher), capaz de detectar velocidades de desplazamiento de una estrella del orden de 0.3 Metros/Segundo, y por tanto del "bamboleo" que un planeta puede causar en su sol a medida que completa la órbita.
Y los resultados no podrían haber sido más espectaculares, ya se que señalan que Gliese 667C tiene nada menos que 7 posibles planetas . Y lo que es más importante, 2 de ellos no solo tiene masas calculadas de alrededor de 2,7 masas terrestre, lo que se conoce como SuperTierras, sino que se mueven dentro de lo que se conoce como zona habitable, la región alrededor de una estrella donde las condiciones de luz y calor son las más adecuadas para hacer posible la presencia de agua líquida en la superficie y un ambiente adecuado para la vida tal y como la conocemos.
"El número de planetas potencialmente habitables en nuestra galaxia es mucho mayor de lo que podríamos pensar si tenemos en cuenta que podemos encontrar varios de ellos en torno a cada estrella de baja masa; en lugar de buscar diez estrellas para encontrar un único planeta potencialmente habitable, ahora sabemos que podemos buscar tan solo una estrella y encontrar varios planetas", añade el coautor Rory Barnes, de la universidad de Washington.
Aunque hablemos de mundos potencialmente habitables, y en algunos medios incluso se llegue a mencionar "planetas habitados", lo cierto es que estamos hablando de siempre especulación a partir de lo único que sabemos, su masa (y con cierto margen de error) y su distancia a su estrella, a lo que se añaden que posiblemente muestra siempre una misma cara iluminada y otra en permanente oscuridad, dada la proximidad a su pequeño y rojizo Sol. A partir de aquí podemos suponer las diversas opciones, que tipo de atmósfera debería tener para acomodarse a la luz roja y con poca radiación ultravioleta de Gliese 667C o si podrían existir océanos, masas de hielo, ect..
A pesar de todos estos "peros", el descubrimiento de hasta 3 planetas con masas no mucho más altas que la terrestre en plena zona habitable de su estrella resulta extremadamente interesante, al ser el primer sistema planetario múltiple compacto (muy cerca de su estrella) que se descubre en una estrella de baja masa, una Enana Roja, que es con diferencia la clase más abundante de la Galaxia. Hasta ahora todos correspondían a estrellas como el Sol, lo que los eliminaba por completo como lugares habitables. No es el caso de Gliese 667C, donde esta circunstancia juega a su favor, con 3 de sus 7 planetas conocidos a distancias prometedoras.
No sabemos que nos espera, pero podemos estar seguro de una cosa, y es que la pequeña Gliese 667C dará mucho que hablar en el futuro.
El complejo sistema planetario de GlieseC, tal y como lo manifiestan los datos de HARPS. Al ser una pequeña estrella Enana Roja, la zona habitable se sitúa muy cerca de ella, más cerca de lo que se encuentra Mercurio del Sol. Podemos ver que Marte se encuentra dentro de la zona habitable de nuestro Sistema Solar, pero como sabemos no es un mundo lleno de océanos y vida, al menos no actualmente, lo que nos recuerda que situarse en esta zona "mágica" es solo uno, aunque quizás el más importante, de los requisitos para disponer de un ambiente adecuado para la actividad biológica.
Los nuevos mundos "habitables" de Gliese667, f y e, se sitúan en el número 5 y 11 dentro de la clasificación de habitabilidad de los mundos exosolares, y que toma diversos parámetros para dar una cifra total, siendo 1 la clasificación de La Tierra. Gliese667Cf llega a 076, por encima de Marte, mientras que Gliese667Ce esta ligeramente por debajo.
Simulación informática del sistema de Gliese667C. Podemos ver que 3 de ellos se encuentran dentro de la zona habitable como tal, mientras otros 2 se mueven en ambos extremos, por lo que su habitabilidad sería más dudosa, aunque el situado en la zona más fría podría ser adecuado con una atmósfera el doble de densa que la terrestre y compuesta sobretodo de Co2.
Atardecer en los 3 mundos habitables de Gliese667C, teñido de la rojiza luz de esta Enana, en comparación a un atardecer terrestre.
La posición de Gliese667C, como parte del sistema triple Gliese 667.
Gliese 667A y B, en el centro de la imagen y aquí visibles como una sola, mientras que Gliese 667C es visible muy cercana y justo bajo A y B.
Gliese 667C, un sistema con tres supertierras en la zona habitable
"Sabíamos, por estudios previos, que la estrella tenía tres planetas, y queríamos ver si podía tener alguno más. Sumando algunas observaciones nuevas y revisando datos anteriores fuimos capaces de confirmar estos tres, con la confianza de encontrar alguno más. ¡Ha sido muy emocionante encontrar tres planetas de baja masa en la zona de habitabilidad de la estrella!". Y ciertamente a estas palabras de Mikko Tuomi, de la Universidad de Hertfordshire y uno de los integrantes del equipo astronómico "culpable" de este descubrimiento, no les falta razón, ya que una vez más, y a la espera de futuras nuevas observaciones que permitan afinar los datos, hace que los cálculos sobre la población potencial de planetas en nuestra galaxia aumente nuevamente de forma exponencial.
La protagonista de estos nuevos hallazgos es una vieja conocida, Gliese 667C, una débil Enana Roja situada a unos 22 años luz de la Tierra, miembro de un sistema triple al orbitar alrededor de un sistema binario formado por dos estrellas de tipo K, Gliese 667A y B, y que ya había sido noticia anteriormente cuando se descubrió que a su alrededor se extendía de un sistema de tres planetas, uno de los cuales, Gliese 667Cc, clasificado como el 2º con mayor potencial de habitabilidad de todos los conocidos, solo superado por Kepler 62e. Sin embargo se creía posible que existieran otros mundos no descubiertos, y por ese motivo el equipo de Tuomi volvió a examinar este sistema planetario utilizando los nuevos datos reunidos por el espectrómetro HARPS (High Accuracy Radial velocity Planet Searcher), capaz de detectar velocidades de desplazamiento de una estrella del orden de 0.3 Metros/Segundo, y por tanto del "bamboleo" que un planeta puede causar en su sol a medida que completa la órbita.
Y los resultados no podrían haber sido más espectaculares, ya se que señalan que Gliese 667C tiene nada menos que 7 posibles planetas . Y lo que es más importante, 2 de ellos no solo tiene masas calculadas de alrededor de 2,7 masas terrestre, lo que se conoce como SuperTierras, sino que se mueven dentro de lo que se conoce como zona habitable, la región alrededor de una estrella donde las condiciones de luz y calor son las más adecuadas para hacer posible la presencia de agua líquida en la superficie y un ambiente adecuado para la vida tal y como la conocemos.
"El número de planetas potencialmente habitables en nuestra galaxia es mucho mayor de lo que podríamos pensar si tenemos en cuenta que podemos encontrar varios de ellos en torno a cada estrella de baja masa; en lugar de buscar diez estrellas para encontrar un único planeta potencialmente habitable, ahora sabemos que podemos buscar tan solo una estrella y encontrar varios planetas", añade el coautor Rory Barnes, de la universidad de Washington.
Aunque hablemos de mundos potencialmente habitables, y en algunos medios incluso se llegue a mencionar "planetas habitados", lo cierto es que estamos hablando de siempre especulación a partir de lo único que sabemos, su masa (y con cierto margen de error) y su distancia a su estrella, a lo que se añaden que posiblemente muestra siempre una misma cara iluminada y otra en permanente oscuridad, dada la proximidad a su pequeño y rojizo Sol. A partir de aquí podemos suponer las diversas opciones, que tipo de atmósfera debería tener para acomodarse a la luz roja y con poca radiación ultravioleta de Gliese 667C o si podrían existir océanos, masas de hielo, ect..
A pesar de todos estos "peros", el descubrimiento de hasta 3 planetas con masas no mucho más altas que la terrestre en plena zona habitable de su estrella resulta extremadamente interesante, al ser el primer sistema planetario múltiple compacto (muy cerca de su estrella) que se descubre en una estrella de baja masa, una Enana Roja, que es con diferencia la clase más abundante de la Galaxia. Hasta ahora todos correspondían a estrellas como el Sol, lo que los eliminaba por completo como lugares habitables. No es el caso de Gliese 667C, donde esta circunstancia juega a su favor, con 3 de sus 7 planetas conocidos a distancias prometedoras.
No sabemos que nos espera, pero podemos estar seguro de una cosa, y es que la pequeña Gliese 667C dará mucho que hablar en el futuro.
El complejo sistema planetario de GlieseC, tal y como lo manifiestan los datos de HARPS. Al ser una pequeña estrella Enana Roja, la zona habitable se sitúa muy cerca de ella, más cerca de lo que se encuentra Mercurio del Sol. Podemos ver que Marte se encuentra dentro de la zona habitable de nuestro Sistema Solar, pero como sabemos no es un mundo lleno de océanos y vida, al menos no actualmente, lo que nos recuerda que situarse en esta zona "mágica" es solo uno, aunque quizás el más importante, de los requisitos para disponer de un ambiente adecuado para la actividad biológica.
Los nuevos mundos "habitables" de Gliese667, f y e, se sitúan en el número 5 y 11 dentro de la clasificación de habitabilidad de los mundos exosolares, y que toma diversos parámetros para dar una cifra total, siendo 1 la clasificación de La Tierra. Gliese667Cf llega a 076, por encima de Marte, mientras que Gliese667Ce esta ligeramente por debajo.
Atardecer en los 3 mundos habitables de Gliese667C, teñido de la rojiza luz de esta Enana, en comparación a un atardecer terrestre.
La posición de Gliese667C, como parte del sistema triple Gliese 667.
Gliese 667A y B, en el centro de la imagen y aquí visibles como una sola, mientras que Gliese 667C es visible muy cercana y justo bajo A y B.
Gliese 667C, un sistema con tres supertierras en la zona habitable
Three Potentially Habitable Planets Found Orbiting Gliese 667C
Tres planetas en la zona habitable de una estrella cercana
Tres planetas en la zona habitable de una estrella cercana
martes, junio 25, 2013
Mirando hacia un pequeño planeta azul
Cassini fotografiará La Tierra este próximo 19 de Julio dentro de su campaña de observación de los anillos.
El 1 en febrero de 1990 la sonda Voyager 1, ya de camino hacia la frontera final del Sistema Solar, miró hacia atrás y realizó una serie de fotografías, las últimas por parte de un sistema óptico que sería definitivamente desconectado poco después al no ser ya necesario en su nueva misión interestelar. Nos ofreció así un retrato en familia de casi todos los planetas, incluida La Tierra, reducida ya a unos pocos píxeles azulados perdidos en el resplandor del Sol. A esta imagen se le llamó Un punto azul pálido, consideradas una de las 10 mejores de la historia de la exploración espacial y fuente de inspiración para Carl Sagan, que tituló de esta forma una de sus obras.
No era la primera fotografía de La Tierra desde un punto de vista externo, pero si la primera que se hacia desde tal distancia, en lo que se conoce como el Sistema Solar exterior, el reino de los gigantes de gas que la Voyager 1, en esos momentos a 6.000 millones de Kilómetros de su hogar, había empezar a dejar atrás hacia apenas 1 año, cuando sobrevoló Neptuno. Un punto de vista tan lejano que permitía apreciar en todo su esplendor la inmensidad del espacio y la ineludible realidad de que nuestro planeta, aunque extraodinario por su capacidad de sustentar vida, no deja de ser uno más de la familia del Sol.
Deberíamos esperar hasta Septiembre de 2006 para que se repitiera la experiencia, en este caso de la mano de la Cassini, en órbita alrededor de Saturno. Moviéndose dentro de la sombra del planeta dio forma a una panorámica espectacular del sistema de anillos a contraluz, sin riesgo de que el Sol dañara su sensible sistema óptico. Y entre ellos, como si formara parte del conjunto, un pequeño punto de luz que conocíamos muy bién: La Tierra.
Una escena maravillosa que se conviertió en una de las más queridas por el equipo encargado de Cassini, que desde entonces han esperado la oportunidad de repetir la experiencia. Y esta llegará el próximo 19 de Julio."Desde que logramos la visión de la Tierra entre los anillos de Saturno en septiembre de 2006 en un mosaico que se ha convertido en una de las imágenes más queridas de la Cassini, tengo muchas ganas de hacerlo todo de nuevo, sólo que mejor ", dijo Carolyn Porco, lider del equipo encargado del instrumental óptico de la sonda. "Esta vez, quería convertir todo el evento en una oportunidad para todos en todo el mundo para disfrutar de la singularidad de nuestro planeta y la preciosidad de la vida en él".
Será a las 21:27 UTC del próximo 19 de Julio cuando la Cassini entre en la sombra de Saturno, protegida por tanto de la visión directa del Sol, y durante los 15 minutos que dure el eclipse, sus cámaras apuntarán hacia los anillos y La Tierra, que en ese momento se encontrará muy cerca de ellos desde su punto de vista. Una repetición de lo vivido en 2006, pero mejor por varias circunstancias: La veremos en color natural, tal como lo haría un hipotético astronauta que se encontrara en ese lejano mundo, y esta vez se utilizará la llamada cámara de ángulo estrecho, que permite imágenes en alta resolución, por lo que el resultado debería superar a lo conseguido en 2006.
En un delicado equilibrio entre los objetivos científicos deseados y la capacidad de maniobrar la sonda de forma que se logre alcanzar estos primeros, encontrar el momento adecuado para algo así no era fácil. Por ello se analizaron las futuras trayectorias de la sonda hasta que se marcó el 19 de Julio de 2013 como uno de esos instantes donde la posición de Cassini, de Saturno y de la lejana Tierra serían adecuadas para lograrlo. Y aunque el objetivo científico es observar a contraluz el neblinoso anillo E, que parece tener su fuente de partículas en los geisers de Encelado, y como lo afecta en campo magnético del planeta e incluso la radiación solar, el objetivo "secundario", observar La Tierra, es sin duda el que más despierta el interés y la imaginación de todos.
El 19 de Julio, por tanto, la Humanidad tiene una cita con Cassini, que nos hará una fotografía en familia desde uno de esos brillantes puntos de luz del firmamento. No olvideis levantar la mano y de saludar, ya que ahí lejos, a 1.400 millones de Kilómetros de nosotros, una veterana exploradora estará mirando hacia el mundo que la vió nacer.
La posición de La Tierra vista desde la Cassini el 19 de Julio, en el momento en que se adentre en la sombra del planeta. Esta será la prespectiva que fotografiará en detalle durante los 15 minutos que dure su viaje por la oscuridad.
En el momento en que la cámara de alta resolución apunte hacia La Tierra, será el continente Sudaméricano el que se encuentre mirando directamente hacia Saturno. Aunque en las imágenes que nos envie nuestro planeta seguirá siendo poco más que un punto de luz sus habitantes podrán sentir, no de forma totalmente injustificada, que ellos son los protagonistas de este momento para la historia.
La panorámica a contraluz de 2006, con La Tierra observada como un pequeño punto de luz entre los anillos exteriores.
Cassini Probe to Take Photo of Earth From Deep Space
El 1 en febrero de 1990 la sonda Voyager 1, ya de camino hacia la frontera final del Sistema Solar, miró hacia atrás y realizó una serie de fotografías, las últimas por parte de un sistema óptico que sería definitivamente desconectado poco después al no ser ya necesario en su nueva misión interestelar. Nos ofreció así un retrato en familia de casi todos los planetas, incluida La Tierra, reducida ya a unos pocos píxeles azulados perdidos en el resplandor del Sol. A esta imagen se le llamó Un punto azul pálido, consideradas una de las 10 mejores de la historia de la exploración espacial y fuente de inspiración para Carl Sagan, que tituló de esta forma una de sus obras.
No era la primera fotografía de La Tierra desde un punto de vista externo, pero si la primera que se hacia desde tal distancia, en lo que se conoce como el Sistema Solar exterior, el reino de los gigantes de gas que la Voyager 1, en esos momentos a 6.000 millones de Kilómetros de su hogar, había empezar a dejar atrás hacia apenas 1 año, cuando sobrevoló Neptuno. Un punto de vista tan lejano que permitía apreciar en todo su esplendor la inmensidad del espacio y la ineludible realidad de que nuestro planeta, aunque extraodinario por su capacidad de sustentar vida, no deja de ser uno más de la familia del Sol.
Deberíamos esperar hasta Septiembre de 2006 para que se repitiera la experiencia, en este caso de la mano de la Cassini, en órbita alrededor de Saturno. Moviéndose dentro de la sombra del planeta dio forma a una panorámica espectacular del sistema de anillos a contraluz, sin riesgo de que el Sol dañara su sensible sistema óptico. Y entre ellos, como si formara parte del conjunto, un pequeño punto de luz que conocíamos muy bién: La Tierra.
Una escena maravillosa que se conviertió en una de las más queridas por el equipo encargado de Cassini, que desde entonces han esperado la oportunidad de repetir la experiencia. Y esta llegará el próximo 19 de Julio."Desde que logramos la visión de la Tierra entre los anillos de Saturno en septiembre de 2006 en un mosaico que se ha convertido en una de las imágenes más queridas de la Cassini, tengo muchas ganas de hacerlo todo de nuevo, sólo que mejor ", dijo Carolyn Porco, lider del equipo encargado del instrumental óptico de la sonda. "Esta vez, quería convertir todo el evento en una oportunidad para todos en todo el mundo para disfrutar de la singularidad de nuestro planeta y la preciosidad de la vida en él".
Será a las 21:27 UTC del próximo 19 de Julio cuando la Cassini entre en la sombra de Saturno, protegida por tanto de la visión directa del Sol, y durante los 15 minutos que dure el eclipse, sus cámaras apuntarán hacia los anillos y La Tierra, que en ese momento se encontrará muy cerca de ellos desde su punto de vista. Una repetición de lo vivido en 2006, pero mejor por varias circunstancias: La veremos en color natural, tal como lo haría un hipotético astronauta que se encontrara en ese lejano mundo, y esta vez se utilizará la llamada cámara de ángulo estrecho, que permite imágenes en alta resolución, por lo que el resultado debería superar a lo conseguido en 2006.
En un delicado equilibrio entre los objetivos científicos deseados y la capacidad de maniobrar la sonda de forma que se logre alcanzar estos primeros, encontrar el momento adecuado para algo así no era fácil. Por ello se analizaron las futuras trayectorias de la sonda hasta que se marcó el 19 de Julio de 2013 como uno de esos instantes donde la posición de Cassini, de Saturno y de la lejana Tierra serían adecuadas para lograrlo. Y aunque el objetivo científico es observar a contraluz el neblinoso anillo E, que parece tener su fuente de partículas en los geisers de Encelado, y como lo afecta en campo magnético del planeta e incluso la radiación solar, el objetivo "secundario", observar La Tierra, es sin duda el que más despierta el interés y la imaginación de todos.
El 19 de Julio, por tanto, la Humanidad tiene una cita con Cassini, que nos hará una fotografía en familia desde uno de esos brillantes puntos de luz del firmamento. No olvideis levantar la mano y de saludar, ya que ahí lejos, a 1.400 millones de Kilómetros de nosotros, una veterana exploradora estará mirando hacia el mundo que la vió nacer.
La posición de La Tierra vista desde la Cassini el 19 de Julio, en el momento en que se adentre en la sombra del planeta. Esta será la prespectiva que fotografiará en detalle durante los 15 minutos que dure su viaje por la oscuridad.
En el momento en que la cámara de alta resolución apunte hacia La Tierra, será el continente Sudaméricano el que se encuentre mirando directamente hacia Saturno. Aunque en las imágenes que nos envie nuestro planeta seguirá siendo poco más que un punto de luz sus habitantes podrán sentir, no de forma totalmente injustificada, que ellos son los protagonistas de este momento para la historia.
La panorámica a contraluz de 2006, con La Tierra observada como un pequeño punto de luz entre los anillos exteriores.
Cassini Probe to Take Photo of Earth From Deep Space
lunes, junio 24, 2013
El latido del La Tierra
Es conocido como el planeta azul, ya que su atmósfera dispersa la luz de ese color en todas direcciones y los océanos, que la reflejan, adquieren esa tonalidad, lo que implica el 71 % de la superficie. Es la más clara y evidente señal de que nos encontramos antes un mundo singular, donde el agua líquida tiene un amplia presencia, y por ello donde la vida es posible.
Pero si el azulado reflejo de los océanos es una señal de un ambiente propicio, es el verde de la vegetación el que nos indica que esta es una realidad, y que se extiende por casi todos los rincones de las tierras emergidas. En realidad es en los océanos, en forma de fitoplactón fotosintético, donde juega un papel central, como base de la cadena alimentaria y productora de la mayor parte del Oxígeno molecular presente en nuestra atmósfera, pero en los continentes sus descendientes evolutivos, las plantas terrestres (Embryophytas), representan una señal evidente de la vitalidad de las diferentes regiones terrestres, así como un indicador de los diversos ciclos estacionales, originados por la inclinación del eje terrestre, y que marcan también la evolución de la vegetación, con su extensión y retroceso siguiendo el aumento y disminución de las horas de luz.
Y observar este "manto verde" y su dinámica es precisamente uno de los objetivos del satélite de observación terrestre Suomi NPP (National Polar-orbiting Partnership), que mediante su instrumento VIIRS (Visible-Infrared Imager/Radiometer Suite), capaz de detectar los cambios en el reflejo de la luz de la superficie, está monitorizando los cambios en la vegetación terrestre, enviando un inmenso rio de datos que permitió crear este espectacular vídeo, que abarca un año completo, desde Abril de 2012 hasta Abril de 2013. Desde la exuberancia de las zonas tropicales, aún llenas de vida a pesar de la constante de forestación que sufren, hasta el brillo de la desolación que dominan los desiertos cálidos y fríos, pasando por las zonas templadas, donde esta avanza y retrocede al ritmo que marca el ascenso y descenso del Sol, o aquellas que se ven afectadas por condiciones climáticas adversas, como las sequías.
Todos estos datos se integrarán en la conocida como indice NDVI (Normalized Difference Vegetation Index), que mide y monitoriza el crecimiento de las plantas, la cubierta vegetal y la producción de biomasa para ofrecer cifras concretas del potencial fotosintético de la vegetación a lo largo y ancho del planeta.
Más allá de su indudable valor científico, que permitirá entender mejor tanto la dinámica de lo que no deja de ser la base esencial de la bioesfera terrestre como el afecto la actividad humana, este vídeo representa una oportunidad única para captar en toda su inmensidad como la vida se manifiesta, crece y cambia, en lo que es el auténtico latido de la vida en La Tierra.
El Nilo en datos recogidos del 9 al 15 de Julio de 2012. En pocos lugares podemos observar con tanta claridad la diferencia entre el brillante y árido desierto, con escasa vegetación y las estrechas pero ricas tierras que rodean al rio, un camino lleno de vida rodeado por la desolación. Hoy día, como lo era para la civilización faraonica, sigue siendo el lugar donde se concentra la población.
Lanzado en 28 de Octubre de 2011, el satélite Suomi NPP orbita La Tierra a unos 824 Kilómetros de altura, completando 14 vueltas a nuestro planeta cada día.
Vegetation as Seen by Suomi NPP
domingo, junio 23, 2013
Post Vintage (56): Soñando con un azul atardecer
Cuando las sondas Vikings se posaron sobre la superficie marciana y nos ofrecieron por primera vez la posibilidad de observar el planeta rojo desde esa prespectiva inédita algo sorprendió a todos los que participaban en la misión...el color del cielo que dió la bienvenida a la primera incursión que la Humanidad realizaba en Marte. Y es que inicialmente se esperaba que fuera azul, parecido al de La Tierra, aunque de tonos más oscuros dada la poca densidad de la atmósfera marciana, hasta el punto que en los dibujos artísticos que se hicieron imaginado lo que podríamos ver y realizados antes de su llegada era precisamente ese el color con el que se le representaba.
Nada más lejos de lo se encontró en realidad. Como se descubrió posteriormente existen tantas partículas de polvo rojizo en suspensión que tiñen permanentemente el firmamento diurno marciano de ese mismo color...aunque en ocasiones puntuales esta "tiranía roja" se rompe, no porque el polvo desaparezca, sino justo lo contrario, su acumulación crea, por efecto de la dispersión de la luz, un halo azulado alrededor del Sol cuando este se esconde tras el horizonte o llega el amanecer.
El video superior, formado a partir de imágenes enviadas por Opportunity, nos permite disfrutar de este fenómeno, en forma de un hermoso atardecer en Meridiani Planum, y si bien no es completamente real, pues concentra unos 17 minutos en apenas 30 segundos y combina distinta fotografías tomadas los días 4 y 5 de Noviembre de 2010, no por ello resulta menos espectacular y poético. Y no es el único, pués poco después, el 9 de Noviembre de ese mismo año, nos ofreció otro espectáculo único, el de Fobos eclipsando parcialmente un Sol (por su tamaño aparente no puede cubrirlo totalmente, como si hace nuestra Luna) igualmente azulado.
En épocas pasadas, cuando la atmósfera era más densa y el planeta era más cálido y húmedo, pudieron ser no muy distintos a los que tenemos en La Tierra. Hoy día solo los registros geológicos y las huellas químicas conservan el recuerdo de lo que quizás fue y ya no es...aunque en ocasiones Marte sueña con tener un azul atardecer.
Las ilustraciones de antes de las misiones Vikings, donde se soñaba con misiones tripuladas a Marte, suelen mostrar un cielo azul oscuro, parecido al de La Tierra aunque adaptado a la menor densidad de la atmósfera terrestre. Se desconocia que, a pesar de ello, había tantas partículas de polvo en suspensión que daban al cielo marciano un tono rojizo.
Las Viking lograron los primeros aterrizajes completamente exitosos de la historia y nos permitieron observar su cielo rojizo por primera vez.
Rover Captures Sunset, Eclipse on Mars
sábado, junio 22, 2013
Sueños ilustrados
El día en que la Humanidad pise la superficie de Marte aún está lejos. Obstáculos tecnológicos a superar, presupuestos demasiado lejos de lo necesario y la falta de una idea clara de las metas a medio y largo plazo, del "después" del primer aterrizaje, hace que aún hoy, en 2013, este objetivo aún parece lejos en el tiempo. Se habla de la década del 2030, pero lo cierto es que, a diferencia de la exploración robótica, que avanza a pesar a todo, el ver a personas caminando por las llanuras marcianas sigue siendo, de momento, un sueño.
En realidad la idea de misiones tripuladas al planeta rojo siempre estuvo presente desde el inicio de la carrera espacial, y no solo en el terreno de las noveles y películas de ciencia ficción. En los archivos de la NASA podemos encontrar ilustraciones artísticas sobre viajes a Marte, y que muestran cómo esta agencia espacial visualizó, aunque de manera informal, la posibilidad de enviar personas a este planeta, e incluso establecer bases permanente.
Más de 25 años de sueños plasmados en imágenes, que muestran tanto la evolución de algunos conceptos a medida que la tecnología y el conocimiento de las condiciones marcianas avanzaban como la curiosa constatación que muchos otros, pensados hace tanto tiempo, siguen siendo vigentes y se están utilizando actualmente en los planes para 2030. Un auténtico viaje por los sueños e ilusiones de gente que, como hacemos nosotros, imaginaron el día en que el Ser Humano dejaría de ser terrícola para convertirse en un habitante del Cosmos.
1985: Base de una misión tripulada a Marte. En la ilustración superior podemos ver un avión marciano, posible a pesar de lo tenue del aire marciano. En la parte inferior de la misma podemos ver a un astronauta contemplando un antiguo fósil. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1986: Una misión tripulada a Fobos, visitando o instalando una planta móvil de producción de propelente, que utiliza un reactor
nuclear para disolver la superficie, generando vapor que es
convertido en hidrógeno y oxígeno líquidos. Esta pequeña y cercana luna marciana podía convertirse en un perfecto puesto avanzado antes de dar el salto a Marte. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1988: Vehículo de aterrizaje en Marte con un diseño "molly bolt", que permite al aero-freno, una estructura que puede reducir la cantidad de masa que debe ser cargada desde la Tierra para las misiones tripuladas, ser desplegado en una forma plana para el ingreso atmosférico y aterrizaje, y luego ser retraído para adquirir una forma cónica adecuada para el ascenso. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1989: Exploradores humanos en Noctis Labyrinthus. Según la descripción de la NASA "el astronauta ilustrado a la izquierda puede ser un geólogo planetario buscando tener una vista más cercana de los detalles estratigráficos de las paredes del cañón. En la derecha, el compañero del geólogo está instalando una estación meteorológica para monitorear la climatología marciana". Vemos también el vehículo móvil que los trasladó hasta ese lugar. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1990: Un grupo de astronautas toma mediciones científicas mientras una tormenta de polvo avanza por las laderas de lo que podría ser Olimpus Mons. Al fondo el vehículo con el que descendieron desde la nave de transferencia, que les espera en órbita. Crédito: Ren Wicks/NASA.
1993: Basado en el Informe Anual de la Oficina de Exploración, un artista bosquejó una serie de dibujos que representan un puesto de avanzada en Marte, incluyendo un módulo inflable de 16 Metros de diámetro. Crédito: Mark Dowman/NASA/JSC.
1996: Bajo el nombre de 20/20 Vision, se ilustra la búsqueda de vida en Marte por parte de futuros exploradores. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1997: Un puesto de avanzada en Marte, que incluye un aterrizador-hábitat de dos pisos, al que se adjunta un laboratorio inflable para aumentar el volumen presurizado interno de su hogar. Crédito: John Frassanito/NASA
Un laboratorio inflable y un rover despresurizado.
Uncovered: NASA's Retro Drawings of Humans on Mars
En realidad la idea de misiones tripuladas al planeta rojo siempre estuvo presente desde el inicio de la carrera espacial, y no solo en el terreno de las noveles y películas de ciencia ficción. En los archivos de la NASA podemos encontrar ilustraciones artísticas sobre viajes a Marte, y que muestran cómo esta agencia espacial visualizó, aunque de manera informal, la posibilidad de enviar personas a este planeta, e incluso establecer bases permanente.
Más de 25 años de sueños plasmados en imágenes, que muestran tanto la evolución de algunos conceptos a medida que la tecnología y el conocimiento de las condiciones marcianas avanzaban como la curiosa constatación que muchos otros, pensados hace tanto tiempo, siguen siendo vigentes y se están utilizando actualmente en los planes para 2030. Un auténtico viaje por los sueños e ilusiones de gente que, como hacemos nosotros, imaginaron el día en que el Ser Humano dejaría de ser terrícola para convertirse en un habitante del Cosmos.
1985: Base de una misión tripulada a Marte. En la ilustración superior podemos ver un avión marciano, posible a pesar de lo tenue del aire marciano. En la parte inferior de la misma podemos ver a un astronauta contemplando un antiguo fósil. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1988: Vehículo de aterrizaje en Marte con un diseño "molly bolt", que permite al aero-freno, una estructura que puede reducir la cantidad de masa que debe ser cargada desde la Tierra para las misiones tripuladas, ser desplegado en una forma plana para el ingreso atmosférico y aterrizaje, y luego ser retraído para adquirir una forma cónica adecuada para el ascenso. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1989: Exploradores humanos en Noctis Labyrinthus. Según la descripción de la NASA "el astronauta ilustrado a la izquierda puede ser un geólogo planetario buscando tener una vista más cercana de los detalles estratigráficos de las paredes del cañón. En la derecha, el compañero del geólogo está instalando una estación meteorológica para monitorear la climatología marciana". Vemos también el vehículo móvil que los trasladó hasta ese lugar. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1990: Un grupo de astronautas toma mediciones científicas mientras una tormenta de polvo avanza por las laderas de lo que podría ser Olimpus Mons. Al fondo el vehículo con el que descendieron desde la nave de transferencia, que les espera en órbita. Crédito: Ren Wicks/NASA.
1993: Basado en el Informe Anual de la Oficina de Exploración, un artista bosquejó una serie de dibujos que representan un puesto de avanzada en Marte, incluyendo un módulo inflable de 16 Metros de diámetro. Crédito: Mark Dowman/NASA/JSC.
1996: Bajo el nombre de 20/20 Vision, se ilustra la búsqueda de vida en Marte por parte de futuros exploradores. Crédito: Pat Rawlings/NASA.
1997: Un puesto de avanzada en Marte, que incluye un aterrizador-hábitat de dos pisos, al que se adjunta un laboratorio inflable para aumentar el volumen presurizado interno de su hogar. Crédito: John Frassanito/NASA
Un laboratorio inflable y un rover despresurizado.
Uncovered: NASA's Retro Drawings of Humans on Mars
viernes, junio 21, 2013
El camino a Plutón
New Horizons mantendrá la trayectoria inicialmente prevista en su aproximación a este pequeño mundo.
El momento de máxima aproximación durará apenas unas horas, con la sonda cruzando su plano orbital a 48.000 Kilómetros/Hora antes de alejarse de el igual de rápido, pero sin duda pocas sondas habrán vivido una etapa previa tan agitada e intensa como ella. Y es que pocas veces una misión a otro planeta se enfrentó a un cambio tan grande entre lo que se esperaba encontrar cuando se planificó su trayectoria antes del lanzamiento y que lo podría encontrar realmente.
El descubrimiento de más lunas (hasta las 5 actuales) y la posibilidad de que existiera un anillo de polvo y rocas, ya que todo apunta a que estamos ante el resultado de un antiguo gran impacto que dejó estas pequeños satélites, restos de la colisión, en órbita, hizo que se temiera por la New Horizons pudiera enfrentarse a un gran peligro, ya que cruzaría casi de forma perpendicular el plano donde se mueven todas ellas y a una gran velocidad. En estas circunstancias una sola partícula de cierto tamaño podría resultar fatal y poner punto final a esta misión...
Una situación dramática, más si se tiene en cuenta que al recoger tanta información, mucha más que las Voyager, no podrá enviarla en tiempo real, siendo guardada en su memoria y necesitando alrededor de 1 año para completar la transmisión a La Tierra de todos los datos del encuentro. La gran distancia no permite ir más rápido y la perdida de la sonda significaría la de casi todo lo reunido hasta ese momento.
Por todo ello, durante los 18 últimos meses, se han estado realizado intensos estudios de Plutón por parte de la NASA, especialmente mediante el Hubble, con el objetivo de valorar el riesgo al que se enfrenta realmente y si sería ya necesario un cambio de trayectoria hacia zonas más seguras. Pero las conclusiones no podría ser más positivas, indicando que el riesgo de una colisión fatal es solo del 0.3%, por lo que el equipo de misión decidió que la New Horizons siga con su trayectoria original, lo que representa una buena noticia, ya que cualquier cambio habría afectador de forma negativa a las observaciones científicas, que fueron planificadas a partir de esta última, la más adecuada para los objetivos que se persiguen.
Sin olvidar el ahorro de combustible que eso significa, vital si se quiere aproximar la sonda a algún miembro del Cinturón de Kuiper, el segundo gran objetivo de la misión.
Con esta decisión el equipo científico de la misión, realtivamente pequeño por razones de presupuesto, podrá centrarse completamente en planificar las observaciones y maximizar los resultados, vital ante la poca duración de la fase de máxima aproximación, cuando la New Horizons pase a solo 12.500 Kilómetros de la superficie de Plutón.
Pero en una misión tan delicada toda precaución es poca y se seguirán planificando trayectorias alternativas, lo que se conoce como SHBOTs (Safe Haven by Other Trajectories), en el caso de que cámaras de la sonda, una vez se encuentre ya lo suficientemente cerca, detectaran un riesgo mayor de lo que las observaciones desde La Tierra indican ahora mismo. Pero de momento, y si no hay cambios, el 14 de Julio de 2015 la New Horizons volará entre las lunas de Plutón siguiendo el camino previsto, desvelando por fin el resto de este pequeño mundo que tanto alimenta nuestra imaginación desde hace casi un siglo.
Las SHBOTs previstas en caso de que el riesgo fuera demasiado elevado para la trayectoria inicial, que vemos en rojo. Sin embargo todo parece indicar que será esta última la que seguirá la sonda cuando se encuentre con Plutón.
Plutón, donde nuestro desconocimiento hace que todas las opciones sean posibles. El nombre de la sonda, New Horizons, no podría estar mejor elegido.
New Horizons Spacecraft ‘Stays the Course’ for Pluto System Encounter
El momento de máxima aproximación durará apenas unas horas, con la sonda cruzando su plano orbital a 48.000 Kilómetros/Hora antes de alejarse de el igual de rápido, pero sin duda pocas sondas habrán vivido una etapa previa tan agitada e intensa como ella. Y es que pocas veces una misión a otro planeta se enfrentó a un cambio tan grande entre lo que se esperaba encontrar cuando se planificó su trayectoria antes del lanzamiento y que lo podría encontrar realmente.
El descubrimiento de más lunas (hasta las 5 actuales) y la posibilidad de que existiera un anillo de polvo y rocas, ya que todo apunta a que estamos ante el resultado de un antiguo gran impacto que dejó estas pequeños satélites, restos de la colisión, en órbita, hizo que se temiera por la New Horizons pudiera enfrentarse a un gran peligro, ya que cruzaría casi de forma perpendicular el plano donde se mueven todas ellas y a una gran velocidad. En estas circunstancias una sola partícula de cierto tamaño podría resultar fatal y poner punto final a esta misión...
Una situación dramática, más si se tiene en cuenta que al recoger tanta información, mucha más que las Voyager, no podrá enviarla en tiempo real, siendo guardada en su memoria y necesitando alrededor de 1 año para completar la transmisión a La Tierra de todos los datos del encuentro. La gran distancia no permite ir más rápido y la perdida de la sonda significaría la de casi todo lo reunido hasta ese momento.
Por todo ello, durante los 18 últimos meses, se han estado realizado intensos estudios de Plutón por parte de la NASA, especialmente mediante el Hubble, con el objetivo de valorar el riesgo al que se enfrenta realmente y si sería ya necesario un cambio de trayectoria hacia zonas más seguras. Pero las conclusiones no podría ser más positivas, indicando que el riesgo de una colisión fatal es solo del 0.3%, por lo que el equipo de misión decidió que la New Horizons siga con su trayectoria original, lo que representa una buena noticia, ya que cualquier cambio habría afectador de forma negativa a las observaciones científicas, que fueron planificadas a partir de esta última, la más adecuada para los objetivos que se persiguen.
Sin olvidar el ahorro de combustible que eso significa, vital si se quiere aproximar la sonda a algún miembro del Cinturón de Kuiper, el segundo gran objetivo de la misión.
Con esta decisión el equipo científico de la misión, realtivamente pequeño por razones de presupuesto, podrá centrarse completamente en planificar las observaciones y maximizar los resultados, vital ante la poca duración de la fase de máxima aproximación, cuando la New Horizons pase a solo 12.500 Kilómetros de la superficie de Plutón.
Pero en una misión tan delicada toda precaución es poca y se seguirán planificando trayectorias alternativas, lo que se conoce como SHBOTs (Safe Haven by Other Trajectories), en el caso de que cámaras de la sonda, una vez se encuentre ya lo suficientemente cerca, detectaran un riesgo mayor de lo que las observaciones desde La Tierra indican ahora mismo. Pero de momento, y si no hay cambios, el 14 de Julio de 2015 la New Horizons volará entre las lunas de Plutón siguiendo el camino previsto, desvelando por fin el resto de este pequeño mundo que tanto alimenta nuestra imaginación desde hace casi un siglo.
Las SHBOTs previstas en caso de que el riesgo fuera demasiado elevado para la trayectoria inicial, que vemos en rojo. Sin embargo todo parece indicar que será esta última la que seguirá la sonda cuando se encuentre con Plutón.
Plutón, donde nuestro desconocimiento hace que todas las opciones sean posibles. El nombre de la sonda, New Horizons, no podría estar mejor elegido.
New Horizons Spacecraft ‘Stays the Course’ for Pluto System Encounter
jueves, junio 20, 2013
El último resplandor de una estrella lejana
El 27 de Octubre de 2012 una lejana y masiva estrella llegó al final de su vida de la forma más espectacular y catastrófica posible, dando lugar a lo que conocemos como una SuperNova. Pocas cosas son más potentes y emiten más energía en menos tiempo que este tipo de explosiones estelares, cuyo brillo llega a superar al de toda la galaxia dentro de la cual se encuentra y mantenerse durante semanas antes de extinguirse por completo. Un grito final de agonía que supera los abismos intergalácticos.
Y este fue precisamente lo que ocurrió ese día, cuando el astrónomo francés Alain Klotz descubrió lo que se conoció como SuperNova SN 2012fr, situada bien lejos de nosotros, en la galaxia NGC 1365, a 56 millones de años-luz de La Tierra. Cuando esa estrella anónima detonó nuestro planeta apenas se estaba recuperando de la extinción que se llevó por delante a los grandes dinosaurios y la aparición de los humanos como tales aún quedaba muy lejos en el futuro, y no sería hasta ese día, después de millones de años de viaje, cuando su tenue luz nos alcanzó. Que pese a ello fueramos capaces de verlo con relativa claridad deja claro lo poderoso del fenómeno.
Descubierta y seguida por el telescopio robótico TAROT (Telescopio de Acción Rápida para Objetos Transitorios) instalado en el Observatorio La Silla de ESO, el video superior, que reune imágenes tomadas a lo largo de casi 3 meses, desde el 28 de Octubre de 2012 hasta el 17 de Enero de 2013, muestra la evolución de esta SuperNova, que sería clasificada como de categoría Ia.
Algunas estrellas viven en pareja, orbitándose mutuamente en torno a un centro de gravedad común. En algunos casos, una de ellas puede ser una enana blanca que esté robando material de su compañera, hasta superar un punto crítico (límite de Chandrasekhar) en que ha absorbido tanto material de su compañera que se inician reacciones de fusión nuclear del Carbono de forma explosiva. Esto es lo que se conoce como supernova Ia y son, con mucho, las más brillantes de todas.
Este clase de cataclismos, poco frecuentes, son una pieza muy importante en Cosmología, ya que son la forma más fiable de medir distancias a galaxias muy remotas en el universo temprano al ser objetos muy brillantes con propiedades predecibles, ya que su brillo alcanza su máximo y se apaga casi del mismo modo en cada explosión, con picos de luminosidad directamente relacionado con la rapidez de debilitamiento de su brillo, lo que permite calcular su luminosidad absoluta con notable precisión, lo que las convierte en una especie de faros intergalácticos que permiten calcular distancias con notable precisión midiendo lo que se conoce como desplazamiento al rojo.
Más allá de sus implicaciones en cosmología, pero, no podemos más que asombrarnos una vez más por la devastadora potencia de este tipo de muertes cósmicas, visibles incluso a través de los abismos del espacio y el tiempo.
La evolución de SN 2012fr en imágenes.
NGC 1365, conocida también como La Gran Espiral Barrada por razones evidentes, con un diámetro de 200.000 año-luz.
El telescopioTAROT, en el observatorio de La Silla , con su lente de 25 centímetros, diseñado para reaccionar rápidamente a los avisos de fenómenos repentinos que se reciben de los satélites de observación, como por ejemplo un estallido de Rayos Gamma.
SuperNovas de clase Ia.
Ascenso y caída de una supernova