Un año del telescopio especial TESS.
Fue lanzado como el sucesor de Kiuper, que estaba ya cerca de su final. Y cuando este llegó, tomó definitivamente el papel del nuevo cazador de mundos, un liderazgo temporal, ya que otros están en camino, pero vital para mantener el alto ritmo de descubrimientos realizados. De todo esto hace ya un año, tiempo durante el cual no hemos oído hablar mucho de el, al menos fuera de los círculos profesionales, posiblemente porque su predecesor ya rompió el hielo, mostrando que la Galaxia rebosa de mundo. Al final, incluso lo más extraordinario pierde interés cuando se convierte en habitual.
Llega la hora, por tanto, de reivindicar a TESS. Y con merecimiento, ya que sin hacer mucho ruido, ya tiene en su lista de triunfos 24 exoplanetas confirmados, y hasta 993 candidatos, disminuciones cíclicas en la luz de algunas estrellas que encaja perfectamente con la idea de un planeta cruzando por delante vista desde la Tierra. No todos los candidatos se convierten en realidades, ya que son señales muy tenues, pero solo que un porcentaje relativamente pequeño lo sean, eso ya implica varios centenares de nuevos mundos. Eso ya excede y con mucho las previsiones, ofreciendo a futuros telescopios como el James Webb, objetivos claros.
Todo esto son resultados excelentes, pero obviamente, a estas alturas se buscan cosas más concretas. Es decir, planetas terrestres situados a distancias de sus respectivos soles que podrían, siempre hablando potencialmente, ser capaces de albergar vida. Y en esto TESS también está cumpliendo de sobra, especialmente con los hallazgos en sistemas planetarios como GJ 357 y TOI-270, muy prometedores en este aspecto. Incluso encontró, para alegría de los astrónomos, lo que se conoce como un sub-Neptuno, que con la mitad del tamaño del nuestro, podría ser el eslabón perdido entre los mundos terrestres y los gigantes helados.
En resumen, TESS se adentra en el camino abierto por Kuiper, al mismo tiempo que lo prepara para que los futuros colosos, como Webb, se adentren por el en busca de lo que se esconde más allá. Solo por eso se merece nuestra atención y agradecimiento.
TESS antes del lanzamiento, durante las pruebas finales. Podemos observar, cubiertas por los protectores, las 4 cámaras idénticas que con forman su sistema óptico.
La primer imagen tomada después del lanzamiento. Es una toma de prueba (la estrella brillante en la parte inferior izquierda es Beta Centauri), pero da una idea del ingente trabajo de TESS y para los equipos y sistemas que deben analizar los datos que envía para registrar cualquier disminución en la luminosidad de alguna de las estrellas observadas.
NASA's TESS Exoplanet Hunter Goes Above and Beyond in Mission's 1st Year
Cada día me maravilla más el espacio, uno no se imagina las cosas increíbles con las que se puede encontrar ahí afuera. Simplemente HERMOSO!!!
ResponderEliminar