Completadas las pruebas de vuelo del futuro helicóptero marciano.
En Febrero de 2021, si no hay retrasos ni fatídicos problemas durante la llegada, el nuevo y flamante rover de la NASA, conocido de momento como Mars 2020, aterrizará en el planeta rojo, con lo que Curiosity, ahora solo después del final de Opportunity, tendrá de nuevo compañía. Su misión es trascendental, ya que esta vez si que estamos ante un vehículo diseñado para buscar señales de vida, o más concretamente el rastro químico que esta pudo dejar en tiempos pasados. Aunque basado en el modelo del actual habitante del cráter Gale, su equipo es notablemente diferente en no pocos aspectos. Diferente porque está equipado para buscar señales biológicas, porque dispone de la capacidad de tomar muestras y dejarlas encapsuladas para su futura recuperación, y porque no estará solo en su travesía.
Y es que este es, con toda seguridad, el aspecto que más llama la atención del gran público. Nació como una idea que parecía algo loca, pero ahora es ya una realidad, construida y pasando todas las pruebas de cara a su gran viaje. Si alguna vez imaginamos un explorador volando por los cielos de Marte, no en órbita o tocando la superficie, sino volando como lo puede hacer un avión o un helicóptero en la Tierra, y nos pareció un sueño de ciencia ficción, ya puede asombrarse. En dos años, si todo va bien, sea una realidad.
Cuando hablamos de un helicóptero marciano no debemos pensar en algo equivalente a los terrestres, sino algo más parecido a lo que consideraríamos un objeto de aeromodelismo. La lógica detrás de ello es evidente: Es un extra añadido al rover, por lo que no puede ser demasiado grande, y diseñado para volar en el tenue aire de Marte, tampoco puede ser muy masivo, de lo contrario sus hélices no tendrían la fuerza para levantarlo. Es un equilibrio entre lo que queremos y lo que podemos, y el resultado de todo ello es un diminuto explorador de 1.8 kilogramos, que una vez se despliegue acompañara al rover en su avance, observando las zonas situadas por delante como apoyo para la navegación. La imagen es ciertamente fascinante, especialmente porque también podrá observar al propio rover desde todos los ángulos y distancias.
Desde principios de este año el futuro viajero estaba viviendo un adelanto de lo que le espera, probando que puede aguantar en las duras condiciones ambientes de Marte y que es capaz de volar en su tenue atmósfera. En definitiva, demostrar que las 1.500 piezas individuales de fibra de carbono, aluminio, silicio, cobre y espuma que lo componen pueden trabajar juntas como una unidad cohesiva. Y la prueba está superada. Como dijo MiMi Aung, que dirige el proyecto, una vez concluyeron las pruebas de vuelo en la cámara de vacío del JPL,"la próxima vez que volemos, lo haremos en Marte". Que así sea.
Miembros del equipo del Helicóptero marciano examinando el modelo de vuelo (que será el que viajará a Marte) dentro de la cámara de vacío del JPL.
Teddy Tzanetos, MiMi Aung (directora del proyecto) y Bob Balaram observando las pruebas a las que se estaba sometiendo al vehículo.
Bob Balaram, Teddy Tzanetos y Havard Grip discutiendo la secuencia de eventos para las pruebas de vuelo, realiza el 18 de Enero de 2019.
NASA's Mars Helicopter Completes Flight Tests
Que extraordinaria maquina, sin duda alguna que marcara un nuevo precedente en la exploración del suelo marciano, en la previa a la llegada del hombre a ese planeta.
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