La Tierra y La Luna vistos desde uno de los CubeSats que acompañan a la InSight en su viaje a Marte.
En 1990 una de las misiones más ambiciosas de la carrera espacial, la Voyager 1, miraba hacia atrás y fotografiaba a nuestro planeta y al conjunto del Sistema Solar desde más allá de la órbita de Neptuno. Fue un momento señalado en la historia de la Humanidad, logrado gracias a una sonda que, aunque a día de hoy puede resultar algo primitiva en su tecnología, cuando se lanzó era la excelencia en este aspecto. Aunque en el conjunto de su larga historia fue solo una anécdota, el tiempo la convirtió en la personificación de todo lo bueno del mundo, de que pese a todo, somos capaces de hacer cosas maravillosas y llegar a donde nadie había llegado antes.
Hoy, 28 años después de ese día histórico, otra sonda acaba de ofrecernos una imagen para recordar. No es la mejor, ni la más detallada, pero es la primera de la Tierra y La Luna obtenida que una nueva generación de vehículos espaciales, pequeños, baratos y rápidos de construir, hasta ahora constreñidos a la órbita terrestre. Las MarCO, que acompañan a la InSight en su viaje a Marte y son las primeras representantes de las CubeSats que abandonan la compañía de nuestro planeta y se adentran en el espacio interplanetario, han pasando ya a la historia solo por ello.
Fue la MarCO-B, que su equipo denomina de forma afectuosa Wall-E, la que utilizó la cámara de ojo de pez para tomar su primera foto el 9 de Mayo. El objetivo era confirmar que la antena de alta ganancia se había desplegado correctamente, pero como un maravilloso regalo extra, nuestro mundo azul, nosotros mismo al fin y al cabo, en ese momento ya a 1 millón de Kilómetros de distancia, hizo acto de presencia en la instantánea."Se puede considerar como nuestro homenaje a las Voyager", explica Andy Klesh, ingeniero jefe de MarCO en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena."LosCubeSats nunca han llegado tan lejos al espacio,es un gran hito. Ambos están en buen estado y funcionando correctamente. Estamos deseando verlos viajar aún más lejos".
Wall-E estará ya para siempre en los libros de historia espacial, como el primero de su especie en lograr algo parecido. Y por ser, quizás, la instantánea que dio inicio a una nueva era en la exploración interplanetaria, demostrando también ellas pueden tocar ese "punto azul pálido". Su mundo. Nuestro Hogar.
Los detalles de la primera imagen tomada por Wall-E.
Instrumentos y equipo de las MarCO, con su cámara de ojo de pez situada justo al lado de la antena de alta ganancia, que es la que vemos a la derecha de la imagen.
Las pequeñas MarCO.
A Pale Blue Dot, As Seen by a CubeSat
No hay comentarios:
Publicar un comentario