sábado, febrero 04, 2017

La furia de Marte

El estudio de un meteorito marciano revela la prolongada actividad volcánica que sacudió el planeta rojo. 

Marte tiene volcanes como la Tierra. Gigantescos en su masa, altura y extensión, ya que la falta de una tectónica de placas de desplazara la corteza del "punto caliente" por donde emergía el manga, estos se mantenían en activo indefinidamente. En ningún lugar es tan evidente eso como en Tharsis, donde la acumulación de masa fue tan tan gigantesca que literalmente deformó el planeta, y quizás incluso cambió la inclinación de su eje de rotación. Nada es esto es posible en nuestro planeta, un mundo mucho más dinámico y con un campo gravitatorio más intenso, que limita mucho más la altura máxima que una formación geológica puede alcanzar antes de colapsarse sobre si misma.

La inevitable pregunta que surge al observar colosos como Olympus Mons si aún podrían protagonizar una erupción. No lo sabemos. La futura misión Mars InSight, que estudiará la actividad sísmica y el flujo de calor del interior del planeta, podría darnos una respuesta. Pese a ello podemos estar relativamente seguros de que la fase de más actividad ya queda atrás en el tiempo, aunque es importante que lleguemos a establecer claramente cuanto duró la fase volcánica de Marte, especialmente porque eso esta muy relacionado por como pudo evolucionar el planeta en el pasado y que condiciones ambientales podrían haberse dado. Un mundo más activo habría sido, pese a las fuerza destructoras implicadas, potencialmente más habitable.

Y aunque tenemos una amplia flota de sondas en activo, los meteoritos que nos han llegado desde ese planeta, fruto de grandes impactos, siguen siendo la mejor fuente de información que tenemos. En realidad no es tan extraño, ya que estos proceden de zonas no exploradas directamente, y posiblemente del subsuelo, lejos del alcance actual de nuestra tecnología. Y es de uno de ellos, conocido como NWA 7635, puede haber abierto una nueva puerta hacia ese pasado aún tan desconocido, uno donde los volcanes marcianos estuvieron en activo de forma amplia durante varios miles de millones de años.

Roca ígnea o magmática de 196 gramos que se recuperó en el Magreb en 2012, fue expulsada de Marte hacia el espacio debido al impacto de un objeto sobre un volcán o una superficie magmática hace más de un millón de años, edad estimada por los datos de los isótopos cosmogénicos que contiene. Más importante resulta, sin embargo, la información que nos proporciona, y que muestra que se formó aproximadamente hace 2.400 millones de años, tiempo en que aún debía existir por tanto una actividad volcánica notable. 

NWA 7635 es como la última pieza de un puzzle, encajando con otros 10 meteoritos encontrados anteriormente con similar composición química y tiempo de eyección. Es decir, todos proceden de una misma zona, un volcán o llanuras cubiertas por antiguas coladas de magma. Pero en el caso del ahora investigado, muestra que se formó hace varios miles de millones de años, casi a medio camino entre la formación del planeta y la actualidad. Y eso implica una actividad prolongada."Hemos confirmado la naturaleza duradera de los volcanes marcianos. Si nos fijamos en los datos del meteorito, podemos decir que un volcán o sistema volcánico en particular estuvo activo durante al menos 2 mil millones de años - probablemente más. Esto confirma lo que la gente ha observado midiendo la densidad de cráteres en Marte. Y sabemos que algunos de estos centros volcánicos tienen al menos tres mil millones de años de antigüedad. Nuestros datos lo confirman", explica Thomas Lapen, del Departamento de Ciencias de la Tierra y de la Atmósfera de la Universidad de Houston y que lideró este estudio.

Un trazo más en la imagen del pasado marciano que poco a poco estamos construyendo, una visión donde el rugido de sus volcanes siguieron siendo escuchado hasta mucho después de lo que podríamos imaginar, y un ejemplo de hasta que punto traer muestras del planeta rojo a la Tierra para ser examinada en laboratorios es importante y tantos siguen luchando para que una misión de esta clase se haga realidad. Y mientras tanto Olympus Mons y sus hermanos duermen ya para siempre. O quizás no.

El meteorito NWA 7635 ( Northwest Africa 7635), cuyo análisis químico proporcionó pistas sobre un Marte activo no hace tanto tiempo.

Marte está lleno de señales de actividad volcánica. La pregunta, que ahora parece más cerca ser respondido, muestra que puedo extenderse mucho en el tiempo. Quizás incluso podría quedar algún rastro en la actualidad.

Tharsis es una gigantesca acumulación de magma que desequilibrara la distribución de masa del planeta. Es el resultado de la carencia de una tectónica de placas.

InSight se revela, a la vista de estos últimos hallazgos, de especial importancia, ya que permitirá tener una idea más clara de hasta que punto el corazón de Marte sigue latiendo.


African meteorite shows Mars was volcanically active for two billion years

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