martes, diciembre 15, 2015

El Arrakis de Curiosity

El gran rover alcanza los campos de dunas que rodean la cara norte de Aeolis Mons.

Finalmente, después de meses de avanzar hacia la zona escogida como punto de entrada hacia la gran montaña que corona el cráter Gale, sus puestas están ya abiertas y esperando nuestra llegada. Pero antes, como un invitado tímido que espera que sus anfitriones le animen a entrar, nuestro gran explorador quiere estudiarla un poco en profundidad. Y razones no le falta, ya que ante sus ojos se extiende algo que, aunque ya conocido y fotografiado anteriormente, nunca habíamos tenido la oportunidad de explorarlas directamente, de poner las ruedas sobre ellas y dejar nuestras huella, de observarlas con un detalle extremo, mientras su brazo robótico, donde se sitúan muchos de sus instrumentos, la recorren y analizan. Los campos de dunas de Marte, no acumulaciones de material en forma de ondas como las que se encontró Opportunity en su momento, sino dunas en el sentido más terrestre de la palabra, ya están aquí.

"El equipo de ciencia y ingeniería están entusiasmados con la oportunidad de estudiar las dunas activas en otro planeta", escribió recientemente Lauren Edger, que forma parte del proyecto MSL. Y no es que sean activas, en que son MUY activas, con un desplazamiento anual, estimado a partir de las imágenes de las sondas en órbita, especialmente de la MRO, de alrededor de un metro al año, algo realmente destacable y que nos habla de los fuertes viento que, a pesar de que la atmósfera de Marte sea tan tenue, sigue esculpiendo los paisajes de Gale.

Conocidas como "Dunas Bagnold", su presencia, como una larga y oscura región que se extiende junto a la ladera norte de Aeilis Mons, como si de una barrera contra intrusos indeseables se tratara, es una constante en las no pocas imágenes tomadas desde la órbita, así como en miles de miles tomadas por Curiosity durante su desplazamiento hacia el sur, en busca de un camino que le permitiera evitar la mayor parte de lo que no deja de ser un terreno altamente peligroso para un vehículo móvil. Incluso durante el descenso a través de la atmósfera, durante los famosos "7 minutos de terror", la cámara MAHLI pudo verlas con claridad. Han estado ahí todo el tiempo, pero solo es ahora, en el momento de afrontar el avance directo hacia las laderas de Aeolis Mons, que llega el momento de entrar en contacto con ellas. Y cruzarlas.

Pero antes el equipo en tierra está realizando una serie pruebas de movilidad, haciendo avanzar las ruedas de Curiosity unos pocos metros en la arena oscura en frente del rover, para después retroceder y proceder al estudio de las huellas dejadas. Los resultados, por ahora, parece ser positivos."Conducimos un poco dentro de la arena y después nos retiramos, dejando trincheras allí donde las ruedas habían estado. Sí, hemos molestado a unas ondas de arena muy fotogénicas, pero es por una buena causa: nos enseña más sobre lo bien que nos podemos manejar en esa arena, y mediante el uso de las ruedas para excavar en ellas, podemos tener una mejor idea de su estructura interna", explica el miembro del equipo Ryan Anderson.

Por su parte también los instrumentos científicos están trabajando sin descanso para aprender lo máximo posible de este nuevo entorno, especialmente la cámara MAHLI y el espectrómetro APXS, haciendo ciencia de contacto, adentrándose en su morfología y composición química. Todo ello en la conocida como "High Dune", la primera en ser alcanzada. Posteriormente se dirigió a la conocida como "Namib Dune", donde permanece actualmente. Aeolis Mons, de momento, puede esperar un poco más. El Arrakis marciano tiene ahora toda nuestra atención.

Dejando su huella en una duna marciana, lo que permite estudiar su estructura interna.

Vista microscópica de la superficie. La arena marciana en todo su esplendor.


"Namib Dune", el actual objetivo de estudio de Curiosity.


Los últimos desplazamientos de Curiosity, primer en "High Dune" (a la izquierda) y después hacia "Namib Dune".

Las oscuras dunas Bagnold vistas por la cámara MAHLI pocos instantes después de que el escudo térmico se separara y pocos minutos antes del aterrizaje.

Curiosity Reaches Massive Field of Spectacularly Rippled Active Martian Sand Dunes

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