jueves, noviembre 07, 2013

El amanecer de un nuevo reino

Nuevos datos sobre Vesta reescriben la historia de este pequeño mundo. 

Dawn se encuentra actualmente de camino hacia Ceres, el mayor miembro del Cinturón de Asteroides que se extiende entre Marte y Júpiter, considerado actualmente como miembro de la familia de los planetas enanos, categoría creada en 2006 para englobar a este tipo de cuerpos celestes, demasiado grandes y complejos para considerarlos simples asteroides, demasiado pequeños para ponerlos en la misma categoría que La Tierra, Marte o Júpiter. Por detrás, ya convertido desde su punto de vista en una simple estrella, queda Vesta, el que era el primero de sus dos grandes objetivos y que orbitó durante algo más de un año terrestre, considerado también un planeta enano y con unas teorías sobre su formación más o menos ordenadas y claras. Hasta ahora.

El año terrestre que pasó en órbita alrededor de este pequeño mundo significó un enorme caudal de imágenes y datos por parte de su completo equipo de instrumentos, entre los cuales destaca el VIR (visible and infrared mapping spectrometer), capaz de descifrar la composición química detectado la firma espectral de cada elemento, única para cada uno de ellos. Y es precisamente del análisis de la información enviada por VIR que los astrónomos quizás tendrán que cambiar su idea sobre el origen de Vesta, o al menos afrontar el hecho de que su formación pudo ser mucho más compleja de lo que se pensaba.

Si este hubiera seguido el guión para la formación de planetas rocosos como el nuestro, el calor del interior debería haber creado capas diferenciadas (en general, un núcleo, manto y corteza). En este tipo de historia, los Olivinos, los minerales más importantes en la clasificación de rocas ígneas, deberían concentrarse en el manto, tal como ocurre en La Tierra, y por tanto estar presentes en Vesta, especialmente en los grandes cráter del hemisferio Sur, tan grandes y profundos que deberían haber alcanzado el Manto y dejarlo expuesto, siendo por tanto detectables.

Sin embargo no es esto lo que encontró VIR, que no detectó Olvino en ninguno de ellos. Aún más extraño, si que encontró señales de su presencia en materiales superficiales del Hemisferio Norte, es decir, justo lo opuesto de lo esperado."La falta de olivino puro en las cuencas profundamente excavadas en el hemisferio sur de Vesta y su descubrimiento inesperado en el hemisferio norte indican una historia evolutiva más compleja de lo que indicaban los modelos de Vesta que se tenían antes de la llegada de Dawn", explica María Cristina De Sanctis, del Instituto Nacional de Astrofísica en Roma.

¿Quizás Vesta sólo se sometió a una fusión parcial, lo que crearía bolsas de Olivino en lugar de una capa global? Podría ser que el manto expuesto en el hemisferio sur hubiera sido posteriormente cubierto por una capa de otro material, lo que impidió a Dawn detectarlo? O puede que su historia sea totalmente diferente? "Estos últimos hallazgos nos estimulan para probar algunas ideas diferentes sobre el origen de Vesta", dijo Carol Raymond, investigadora principal de Dawn en el JPL."También nos muestra toda información adicional se puede obtener entrando en órbita alrededor de lugares como Vesta para complementar la que obtenemos de meteoritos u observaciones de largas distancias". 

Misión que estuvo a punto de ser cancelada por la NASA debido a problemas presupuestarios y que siguió adelante gracias a la insistencia y presión realizada por la comunidad científica, Dawn es la primera misión enviada de forma específica al Cinturón de Asteroides, hasta ese momento solo una zona de paso para sondas que se dirigían hacia otros objetivos. Y lejos de ser una zona de "aburridos" restos de la formación del Sistema Solar los resultados en Vesta y lo que promete ser un encuentro historico con Ceres, nos demuestran que estamos entrando en un nuevo reino lleno de enigmas para desvelar, con una historia aún por escribir.

La estancia de Dawn en órbita alrededor de Vesta le permitió levantar un completo mapa de ese cuerpo celeste, el tercero en tamaño y segundo en masa del Cinturón de asteroides, desvelando una historia aún más compleja de lo ya se estimaba a partir de los meteoritos que tiene en el su origen y las observaciones a distancia.

Este mapa coloreado de la misión Dawn de la NASA muestra los tipos de rocas y minerales distribuidas alrededor de la superficie del asteroide Vesta gigante. En la parte inferior podemos ver los dos grandes impactos que condicionaron la historia de Vesta (Veneneia y Rheasilvia), donde se esperaba encontrar Olvino. En cambio este apareció en terreno mucho más superficial del hemisferio Norte (Bellica y Arruntia). 

It's Complicated: Dawn Spurs Rewrite of Vesta's Story

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