Curiosity se prepara para abandonar Yellowknife Bay
Durante los últimos 10 meses las imágenes que nos han llegado desde Gale han sido, a pesar de lo fascinante que resulta el mismo hecho de observar la tierra y el cielo de otro mundo, un poco aburridas, mostrando una y otra vez los mismos paisajes, apenas con desplazamientos dignos de ese nombre. Ciertamente el lugar lo merecía y la intensa actividad científica realizada, tanto por el láser de la ChemCam como por los laboratorios SAM y CheMin, han ofrecido resultados espectaculares, con pruebas claras tanto de la antigua presencia de grandes corrientes de agua como que el ambiente que existió en el pasado, al menos en esa zona, era propicio para la vida...pero no deja de ser un rover, un vehiculo pensado para moverse, y en el fondo es eso lo que todos queremos de Curiosity.
Algo de lo que no son ajenos los propios técnicos de la misión, que no han dejao de ver, día a día, las laderas de Aeolis Mons, que guardan en sus inumerables estratos geológicos una historia de millones de años que espera ser leida. Tarde o temprano se tenía que abandonar Yellowknife Bay e inciar el camino hacia el motivo último por el cual se decidió enviar a Curiosity a Gale, y ahora este momento parece ya cercano en el tiempo, quizás en pocas semanas, una vez termine el examen de sus 2 últimos objetivos, Point Lake y Shaler, aunque sin realizar ninguna nueva perforación.
Será entonces cuando incie un viaje de 10 Kilómetros hacia el punto elegido para alcanzar las laderas de Aeolis Mons permitiendo esquivar en gran medida el campo de oscuras dunas que se extienden alrededor de la montaña. Una vez en ellas irá ascendiendo lentamente, con lo que los científicos de la misión esperan observar cambios en la mineralogía circundante y los registros ambientales, con especial atención a las capas sedimentarias con altos contenidos de arcillas detectadas desde la órbita. Puesto que este material se forma especialmente en presencia de agua líquida neutra, la más adecuada para la vida, su estudio espera revelar nuevos datos trascendentales sobre la habitabilidad de Marte.
Evidentemente este es viaje de exploración y descubrimiento, por lo que si, durante la travesía hacia las puertas de Aeolis Mons, aparecen zonas dignas de interés Curiosity hará una pausa y las estudiará en profundidad, aunque dificilmente serán tan extensas como la que hemos vivido en Yellowknife Bay, donde la inevitable lentitud en la primera extracción de muestras, fruto de la prudencia extrema ante una operación nunca antes realizada, y la conjunción solar, que interrumpió las comunicaciones durante más de un mes, tuvo un peso definitivo en la larga estancia en esta zona.
Todo ello indica que los tiempos de observar paisajes estáticos a lo largo de las semanas y meses están a punto de concluir, y que Curiosity, finalmente, podrá imitar a su veterano compañero Opportunity. Las puertas de Aeolis Mons esperan.
El largo camino por delante, desde John Klein hasta el punto elegido para entrar en Aeolis Mons.
La gran montaña, de alrededor de 5.5 Kilómetros de altura, domina el paisaje de Curiosity desde el mismo momento de su llegada, aunque de momento los notables hallazgos realizados en zonas muy cercanas al punto de aterrizaje han retrasado su viaje hacia ella. Podemos ver los oscuros campos de dunas que se extiende por sus flancos y que obligará a tomar un camino algo más largo para evitarlas.
Curiosuity en Yellowknife Bay, una larga estancia que llega ya a su final.
Curiosity Gets Set for Epic Drive after Laser Blasting Mars Watery Secrets
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