Hoy es el día en que el asteroide 2012 DA14 pasará rozando nuestro planeta, aproximándose más a nosotros que los satélites geoestacionarios, pero otra pequeña roca espacial se está conviertiendo en la protagonista del día, la que hace unas horas entró en la atmósfera terrestre y detonó sobre la ciudad de Cheliábins, cerca de los Urales, generando una onda de choque que dejó daños materiales de cierta consideración y personas heridas por la rotura de los cristales de numerosas ventanas a causa de esto último.
Los vídeos que captaron lo sucedido muestran lo que parece el típico meteorito que se desintegra antes de tocar el suelo, generando un flash luminoso seguido de una onda de choque...la diferencia es que estaríamos hablando de uno de gran tamaño, lo suficiente como para provocar una detonación espectacular, una estela igualmente impresionante, la caida de fragmentos que alcanzaron una fábrica, aunque la mayoría parece que lo hicieron lejos de la ciudad y una onda expansiva que barrió la ciudad. Algo así no es un fenómeno extraodinario, pero si es el primero en tiempos recientes que afecta una zona densamente poblada.
Se calcula que estaríamos hablando de una masa superior a las 10.000 Toneladas y unos 17 metros de diámetro (puede que más), que liberó en su desintegración una energía de 500 kilotones al entrar en la atmósfera a una velocidad de unos 18 Kilómetros/Segundo y un ángulo de solo 20º, sobreviviendo 32,5 segundos antes de estallar a 20-14 kilómetros de altura. El impacto tuvo lugar a las 3:20:26 UTC.
Esta noticia, en conjunción con el paso de 2012 DA14 (no parece que haya relación, ya que que la trayectoria era completamente diferente y los tiempos no encajan), nos recuerda nuevamente lo vulnerables que somos a estos visitantes espaciales, así como la necesidad de invertir recursos en su seguimientos y en el desarrollo de tecnologías capaces de hacer frente a posibles amenazas, algo que por desgracia nunca se a tomado en serio realmente pese a todo. Pretender que el espacio que nos rodea poco o nada tiene que ver con nuestra vida diaria, que estamos aislados de el, no deja de ser una ilusión. Si nosotros no vamos al espacio, tarde o temprano, el espacio vendrá a nosotros.
Videos: ¿“Lluvia de meteoritos” en Rusia?
Взрыв метеорита в небе над Уралом... Вся информация в одном посте.
Incoming: Wild Meteorite Crash in Russia (Video)
Sencillamente impresionante, igual que en las películas, parece uno de estos vídeos falsos que realizan por ordenador.
ResponderEliminarLa primera vez que se registra algo así en vídeo en la historia, verdad?
De todas maneras, para que los gobiernos se lo tomen en serio creoq que hará falta que algún meteorito pegue un buen pepinazo en una zona poblada
No es el primer meteoro de estas características, pero si el primero registrado sobre una ciudad tan poblada.
ResponderEliminarY sobre lo último, pués si, tienes razón. Siempre tiene que pasar algo de verdad para que actuemos de verdad. Es una característica que por desgracia está muy presente en nuestra historia
Y a este no lo había visto venir nadie...
ResponderEliminarSaludos
Que gran frase Toka...
ResponderEliminarSi nosotros no vamos al espacio tarde o temprano el espacio vendra a nosotros
Ojala los gobernantes y poderosos de este mundo lo entendieran
atte.
benja
El Abogado del Diablo: Que fuera tan pequeño y que llegara desde el lado diurno del planeta hicieron casi imposible su detección.
ResponderEliminarYo creo que esto ha sido un golpe de realidad. Hasta ahora cuando pensabas en meteoritos te acordabas de las películas de ciencia ficción, pero ahora la gente ya se está coscando que son tan comunes como los terremotos y volcanes. Gracias a la tecnología e internet ;)
ResponderEliminarPoco a poco se van conociendo datos más concretos, que voy añadiendo a este post a base de actualizaciones;)
ResponderEliminarEn mi humilde opinión, en tu blog estás haciendo un magnífico trabajo de divulgación científica.
ResponderEliminarCiertamente hiciste una cobertura perfecta de este evento, al igual que lo estás haciendo por ejemplo con la misión del Curiosity.