Inicialmente recibió poca atención, no siendo más que una de los muchos objetos celestes de esta clase que pasan cerca del Sol, y con un brillo mucho más débil del límite visible a simple vista, parecia destinado a perderse en la oscuridad de forma tan discreta como habría aparecido...sin embargo todo cambió el pasado 1 de Octubre.
Sería en ese momento, y en un proceso que duró varios días, cuando el cometa Hergenrother cambió de forma sorprendente...su brillo se multiplicó por 500, pasando de una magnitud aparente de +15 hasta +8, la condensación central se hizo marcadamente más luminosa y nítida, mientras que la Coma se expandía de forma notable. Cambios extraños y más que suficientes como para que estas últimas semanas este siendo el protagonista de la noche, objetivo tanto de los aficionados a la observación celestes como de los astrónomos pofesionales.
Un misterio que pronto tuvo una explicación más que probable: El núcleo se había fragmentado en mayor o menor medida, causando la emisión de gran cantidad de partículas y, con ello, expandiendo la nube que lo rodea. Que el repentino cambio en Hergenrother sucediera cuando este se encontaba en su Oerihelio, el punto más cercano al Sol (1.4 U.A.), sin duda era indicativo.
Finalmente, y después de varias falsas alarma, los observatorios terrestres han detectado lo que parece un segundo núcleo dentro de la Coma del cometa, lo que confirma que la fractura y separación de un fragmento de considerables dimensiones está detrás del extraño comportamiento de Hergenrother.¿Estamos ante el nacimiento de un segundo cometa, que desarrollará su propia Coma y Cola, siguiendo a Hergenrother en su viaje planetario? O es el principio de su destrucción total? Nuevas observaciones habrán de darnos, quizás, una respuesta definitiva.
No estamos ante un fenómeno inusual, ya que los cometas son relativamente frágiles y la intensa actividad a la que se ven sometidos aquellos que se aproximan periódicamente al Sol en ocasiones termina con su fractura, total o parcial, un acontecimiento presente incluso en la historia antigua. Este es el caso de Aristóteles y Eforo de Cime, que relataron, en el 371 antes de nuestra era, la aparente fragmentación de un gran cometa visible a simple vista y que se cree podría ser el cuerpo progenitor de los llamados Kreutz o Sungrazing, una gran familia de cometas que se caracterizan por realizar pasos extremadamente cercanos al Sol.
Aunque no será este el caso de Hergenrother, mucho más pequeño de lo que debió ser el cometa "madre" de los Kreutz, será interesante seguir su evolución hasta que se pierda de vista. Entonces solo nos quedará esperar hasta 2019 para observarlo de nuevo...si es que aún hay algo que observar, claro está.
Hergenrother observado por el Haleakala-Faulkes Telescope North, con lo que parece un segundo núcleo.
Splitting event in comet 168P/Hergenrother
Saludos desde Badalona también.
ResponderEliminarNo se como llegue a tu blog, pero me lo guardo en "favoritos" eejjejej