viernes, julio 06, 2012

Curiosity en Marte (3):Aterrizaje y primeros momentos en un nuevo mundo

Después de Aproximación y Entrada y descenso llega el tercer y último capítulo de esta odisea espacial..una vez cruzado el abismo entre La Tierra y superada la dura prueba de la entrada atmosférica, Curiosity afronta la etapa final, posiblemente la más delicada de todas ella. Llega el momento de tocar la superficie del Planeta Rojo...

Aterrizaje y primeros momentos en un nuevo mundo: Habíamos dejado a Curiosity, aún acoplado a la fase de descenso, practicamente suspendido sobre la superficie, descendiendo ahora muy lentamente, apenas 0.75 Metros/Segundo...un instante de tranquilidad de pocos segundos de duración, porqué entonces, cuando solo unos 20 metros separen al vehículo de la superficie, llegará la hora de afrontar una maniobra nunca realizada con anterioridad, y de hecho ni tan solo probada de forma real en La Tierra. Todo se basa en simulaciones, cálculos y en que el sistema informático de a bordo, programado para intentar cubrir todas las eventualidades posibles, cumpla con su cometido.

Una auténtica apuesta a todo o nada...y es que las fases posteriores, aunque igualmente críticas, partían de la ventaja de haber sido ya probadas, aunque fuera con alguna diferencia, con éxito en anteriores misiones, como fueron Spirit y Opportunity. No es el caso del llamado sistema Sky Crane (grúa aérea). Su primera experiencia en el mundo real ocurrirá el próximo 6 de Agosto en una madrugada que promete ser extremadamente lárga.

Pero volvamos a ese crítico momento...el módulo de descenso empezará a hacer descender a Curiosity lentamente, sosteniéndolo mediante 3 bridas de Nailon, manteniendo la conexión mediante lo que podemos llamar un "cable umbilical", encargado de proporcionar energía y comunicaciónes. Cuando llegue a su máxima extensión, unos 7 segundos después, el rover se situará a 7.5 metros de distancia, mientras el conjunto, lentamente, sequirá su descenso. La imagen, teniendo en cuenta el tamaño del vehículo, resulta espectacular...a la vez que aterradora: El futuro de la más ambiciosa misión jamás enviada al planeta rojo penderá, de forma casi literal, de un hilo. De 3 en este caso.

Todo ello mientras el módulo de descenso no solo debe ir bajando con extrema lentitud, sino compensaro continuamente cualquier movimiento anómalo....y es que hacerlo sosteniendo con tres cables algo que incluso en la débil gravedad marciana seguirá pesando más de 300 Kilogramos no es, lógicamente, taréa facil.

Y llegamos al momento culminante...15 metros, 10 metros, 5 metros...!!contacto!! Los sistemas de a bordo tardarán varios segundos (lo que sin duda nos parecerá una eternidad) en confirmar que el rover se encuentra en la superficie, momento en que harán detonar la última serie de pequeños explosivos disponibles para cortar las 3 bridas y el cable umbilical que aún la unían con la fase de descenso, que como acto final se alejará rápidamente del lugar antes de precipitarse contra la superficie para no representar un peligro.

Sera la veterana Mars Odyssey, que junto con la Mars Reconnaissance Orbiter habrá seguido la llegada, entrada atmosférica y aterrizaje de Curiosity, la encargada de captar y transmitir a La Tierra la señal de que Opportunity tiene ya un nuevo compañero.

Los "7 minutos de terror" habrán llegado a su, esperemos, feliz conclusión, y se iniciará un periodo de espera de cinco días mientras los técnicos de la misión comprobarán la estabilidad del vehículo, se asegurarán de que no haya ninguna amenaza inmediata (como la presencia de obstáculos que puedan ser peligrosos, como una zanja o depresión de cierta altura) y desplegarán tanto los instrumentos científicos, como es el caso del gran mástil donde están las cámaras y el espectrómetro láser ChemCam, como la vital la antena de alta ganancia.

Y entonces, una vez establecida la conexión con las sondas orbitales, Curiosity se pondrá en marcha...la mayor aventura marciana habrá dado sus primeros pasos, mientras por delante esperarán ya los misterios de Marte

Realmente la noche del 5 al 6 de Agosto será larga, muy larga, cargada de tensión y, esperemos, con la alegría final de ver llegar las primeras imágenes desde el cráter Gale.

Lentamente el vehículo se aproxima a la superficie. Cuando las ruedas toquen el suelo marciano se cortarán todos los cables que lo conectan aún con el módulo de descenso, quedando libre, mientras este último se alejará para finalmente estrellarse a 150 metros de distancia El largo viaje desde La Tierra habrá llegado a su final.

Los primeros momentos en Marte. Curiosity despliega sus diversos instrumentos y se realizan todo tipo de pruebas desde La Tierra para comprobar no solo el estado interno del vehículo sino su posición, estabilidad y posibles obstáculos en las inmediaciones.

La llegada de Curiosity, tal como será observado por la MRO. Tanto ella como la Mars Odyssey deberán ofrecer al recién llegado la cobertura necesaria para comunicarse sin problemas con La Tierra.

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