jueves, julio 14, 2011

El último suspiro tras toda una eternidad

Solar Dynamics Observatory fotografía por primera vez la destrucción de un Cometa.

El universo es un lugar que no conoce compasión alguna, donde reina la ley del más fuerte y nada, por antiguo que sea, tiene asegurado su supervivencia. No importa que tengas miles de millones de años y que en tu interior están escritas las infinitas páginas de una historia que se extiende hasta un pasado tan lejano que apenas podemos imaginar, toda una eternidad puede desaparecer en un instante. Y en el caso que nos ocupa, en apenas 15 minutos.

Y es que el pasado 6 de Junio el Solar Dynamic Observatory, el más poderoso de todos los que estudian el Sol desde el espacio, nos ofreció unas imágenes para la historia. Por primera vez pudimos ver como un cometa literalmente se volatilizo delante de nuestros ojos, convirtiéndose en vapor en solo 15 minutos, un verdadero suspiro para un cuerpo planetario tan antiguo como el propio Sistema Solar.

No es la primera vez que asistimos a la caida de un cometa contra el Sol, pues estos eventos son relativamente frecuentes y habitualmente protagonizados en su mayoría por aquellos agrupados bajo el nombre de Kreutz Sungrazers (llamados así por astrónomo Heinrich Kreutz), un conjunto de cometas cuyas órbitas los sitúan muy cerca de nuestra estrella y que de forma periódica se precipiten contra ella (se cree que todos ellos nacieron de la fragmentación de un gran cometa que hace varios milenos se hizo pedazos al pasar demasiado cerca del Sol, lo que explicaría que tengan todos órbitas tan similares), pero si es la primera vez que podemos verlo directamente...hasta ahora los habíamos seguido en sus últimos momentos, pero nunca visto en el instante mismo de su destrucción.

Este "Sungrazer" en particular fue uno de los mayores y más brillantes detectados en los últimos años, pero nada de eso le sirvió ante el océano de calor y radiación contra el que se precipitó. En unos minutos la larga historia de un pequeño mundo llegó a su final, convertida en una nube de vapor que pronto se desvaneció en la nada.


El telescopio espacial SOHO captó los últimos minutos del cometa mientras se dirigía hacia su destrucción. El SDO, con su superior capacidad, completó el cuadro de una muerte inevitable.

Solar Dynamic Observatory

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