martes, diciembre 14, 2010

El cometa enmascarado


El asteroide Scheila sorprende a los astrónomos al generar una cola cometaria.

Tenemos clara la diferencia entre un asteroide y un cometa? La respuesta parece clara y evidente...al fin y al cabo el segundo esta formado principalmente de materia helada que genera una característica cola de partículas cuando alguno de ellos se acerca al Sol, mientras el primero es una simple roca espacial. Sin embargo no todo es lo que parece ni los límites suelen ser tan claros como podamos pensar, tal como se nos recordó nuevamente el pasado 12 de Diciembre

Ese día, Scheila, clasificado como asteroide, incremento notablemente su brillo y ante nuestros ojos estaba generando una Coma y una Cola, o lo que es lo mismo, a comportarse como un cometa...una posterior revisión de los archivos de imágenes demostró que el proceso se había iniciado unos días antes, el 3 de Diciembre. A que se debe semejante transformación?

Aunque la respuesta aun no está clara, pero quizás mirando los precedentes podamos tener una pista para desvelar el enigma. Y para eso tenemos que retroceder hasta 1979. Ese año de descubrió un nuevo asteroide, que recibió el nombre de 1979 OW7, y al que pronto se le perdió la pista...17 años después, en 1996 fue redescubierto, recibiendo por ello un nuevo nombre, 1996 N2. Pero algo más que su denominación había cambiado, pues sorprendentemente mostraba una evidente actividad propia de un cometa.

Fue una etapa transitoria y muchos astrónomos consideraron que posiblemente estaban ante el impacto de algun pequeño asteroide contra 1996 N2, que había generado una nube de restos que por un momento le dieron la apariencia de un cometa...sin embargo en 2002 volvió a mostrar actividad, generando una nueva cola. Cuantas posibilidades había de asistir a dos colisiones contra en mismo objeto en un espacio de tiempo tan corto? La respuesta era virtualmente cero, asi que lo que se tenia delante era ni mas ni menos que un cometa "disfrazado" de asteroide, posiblemente un corazón de materia volatil rodeado de fina capa exterior rocosa que cedía ante la presión interna cuando llegaba a a su punto de máxima aproximación al Sol: Hoy día se lo conoce como el cometa Elst-Pizarro.

A este descubrimiento le siguieron otros, de los cuales Scheila es solo el último ejemplo de lo que parece una nueva familia espacial, los MBC (Main Belt Comets), cuerpos que pueden considerarse cometas porque llegan a desarrollar los elementos caracteristicos de estos pero que viven permanentemente dentro del cinturón de asteroides que se extiende entre Marte y Júpiter, integrados como unos miembros más de este extensa población y apenas distinguibles del resto. Solo cuando de forma temporal "despiertan" de su letargo delatan su auténtica naturaleza.

Los MBC resultan un objetivo científico del mayor interes, pues represetá la tercera gran reserva de cometas de las que dispone el Sistema Solar junto con el Cinturón de Kuiper y la nube de Oort, además de situarse, a diferencia de estas dos últimas, en una zona mucho más cercana al Sol. Puesto que no se conoce mecanismo alguno que hubiera permitido a estas "transferir" algunos de sus cometas hasta este "deposito interior", lo más probable es que sus hielos hayan seguido una historia diferente y puedan representar un registro de las primeras etapas en la formación del Sistema Solar, cuando el anillo proto-planetario que rodeaba al joven Sol empezó a diferenciarse quimicamente.

Tampoco hay que pasar por alto su importancia en un futuro a medio y largo plazo dentro de la exploración espacial, pues podrían convertirse en auténticas puntos de repostaje para misiones tripuladas.

Pero volvamos con el protagonista de esta noticia, Scheila...un nombre que puede considerarse ya provisional, pues al igual que Elst-Pizarro, también este "asteroide", ahora que se descubrió como cometa, posiblemente recibirá pronto una nueva denominación acorde con su naturaleza ahora revelada. Muchos otros permanecen aun ingnorados,ocultando su identidad bajo un disfraz de roca y polvo.

El "asteroide" Scheila" vive permanentemente entre los órbitas de Marte y Júpiter, como uno más de los muchos que llenan esta amplia regió, aunque su distancia con respecto al Sol varía lo suficiente como para que en los momentos en que esta es mínima el calor recibido sea suficiente para que su faceta como cometa salga a la luz.

Asteroid Scheila Sprouts a Tail and Coma

No hay comentarios:

Publicar un comentario