El rostro de un viejo amigo

1986 fue el año del retorno del más famoso de todos los cometas, el Halley, el primero del que se predijo su retorno y por lo cual quedo inmortalizado con el nombre de su descubridor, Edmund Halley...este astrónomo inglés señaló que el cometa visto en 1682 era el mismo que el que se observo en 1531 y 1607, anunciando que volvería a pasar en 1758. Fue una teoría inovadora, pues hasta ese momento no se pensaba que fueran cuerpos con una órbita estable y previsible, y el tiempo terminaria dandole la razón. El no llegaría a verlo, pues murió en 1742, pero 16 años después, tal como había afirmado, el cometa, SU cometa, volvió.

Es por ello que el Halley es el más famoso...no es el mayor, ni el más brillante (aunque si el más activo de los de periodo corto), pero para la Humanidad siempre sera el primero y el más importante, y su llegada siempre fue y será la más esperada y popular. Y como los astrónomos tambien son humanos su retorno en 1986 era un momento largamente esperado y para el cual se prepararon ambiciosos planes de exploración...el Halley fue el primer cometa del que se predijo su retorno, y tambien sería el primero en ser visitado por sondas interplanetarias. Un honor que no podia recaer en ningún otro.

Y cuando finalmente se acerco a nosotros, una flota de sondas integrada por dos soviéticas (Vega 1 y 2), dos japonesas (Suisei y Sakigake) y una europea (Giotto) se dirigieron a su encuentro...no hubo presencia norteamericana, pues la NASA se encontraba en uno de sus peores momentos, con severos recortes en su presupuesto por parte de la administración Reagan. Su papel se tuvo que limitar a seguirlo desde observatorios terrestres, e incluso propuestas mucho más modestas, como lanzar un satélite (ASTRO-1) para estudiarlo desde la órbita terrestre fue cancelado...aunque esto último, al fin y al cabo, no tendría importancia, pues de haber seguido adelante habria viajado a bordo del transbordador Challenger en su ultimo y catastrófico vuelo. Definitivamente los destinos de los EEUU y el Halley no eran encontrarse.

Por una vez seria Europa la que alcanzaria, y con diferencia, el mayor de los éxitos...la pequeña y acorazada Giotto se sumergió en la cabeza del Halley y, sobreviviendo a condiciones extremas, se acercó a poco menos de 600 Kilómetros del nucleo, revelando el cuerpo que se escondía detras de tal bello fenómeno: Una roca alargada de unos 15 x 7-10 Kilómetros de la cual, mas oscura de lo esperado, y con unas zonas activas que no representaban mas del 10% de la superficie total y desde las que se lanzaban al espacio todas las partículas que formaban la Coma y la Cola, que en un 80% era agua. Unas imágenes realmente espectaculares y todo una hazaña tecnológica.

Giotto no salio indemne, sufrió tremendos impactos que cortaron la comunicación minutos antes del momento de maxima aproximacion y su cámara fue destruida, pero contra todo pronóstico sobrevivió y logro, antes de quedar ciega, enviar fotografías que ya forman parte de la Historia. Y no sería el final de esta valiente, ya que posteriormente fue enviada a un nuevo encuentro cometario en 1992, en esta ocasión con el Grigg-Skjellerup. Desde entonces permanece desconectada y en órbita solar, sobrevolando la Tierra en 1999.

Junto todos los datos recogidos por sus compañeras de viaje, que se mantuvieron mucho más lejos, la información enviada por Giotto representó un salto gigantesco de nuestro conocimiento de los cometas...no se sabía exactamente que se encontraria en el interior de la "cabeza" del Halley, ni el tamaño que podria tener el nucleo, ni si estaría activo totalmente o solo en zonas concretas, y por encima de todo tampoco si podria soportar el impacto de inumerables particulas que lo golpearian a velocidades supersónicas, a pesar de su escudo protector. Su viaje fue un vuelo hacia lo desconocido, y su éxito nos ofreció la posibilidad de ver el auténtico rostro de uno de los mas fieles compañeros de viaje de la Humanidad.

Una vista ampliada del nucleo del Halley, tomada por la camara de la Giotto antes de que esta fuera destruida...pueden observarse algunos detalles de la superficie y como la emisión de partículas ocurre en zonas concretas.

La Giotto, al encuentro del Halley.

Las trayectorias de la sonda y el Cometa, que se cruzarían para marcar una página de oro en la historia de la carrera espacial.

La órbita del Halley, que tiene su punto de máximo distancia del Sol en algun punto entre Urano y Neptuno.

El Halley, en su visita de 1066, representado en el Tapiz de Bayeux...evidentemente en esa epoca no se sabía nada sobre la naturaleza de los cometas, y mucho menos que nos visitaran con regularidad, y se les considerava como una señal divina, el anuncio de que algún acontecimiento terrible sucedería, por lo que eran vistos con temor.

Comet Halley's Nucleus: An Orbiting Iceberg