martes, noviembre 03, 2009

Nuevos ojos sobre los Océanos




Lanzados los satelites europeos SMOS y Proba-2 desde la base rusa espacial rusa de Plesetsk.

Los Océanos cubren la mayor parte de la superficie de nuestro planeta, siendo el motor que gobierna y modela el clima global, al mismo tiempo que, como un espejo, refleja cualquier alteración que en el se este produciendo...por ello estudiarlos a fondo es primordial si queremos conocer como funcionan los sistema climáticos que rigen nuestro mundo, y, con dicho conocimiento, poder deducir su evolución presente y futura. Un esfuerzo en el que el espacio tiene un papel importantísimo, por no decir central, como punto de observación previlegiado.

SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity) es el último ejemplo de ello, un complejo satélite científico que tiene como objetivo el cartografiar la salinidad de la superficie marina, además de la humedad del suelo a escala global...ambos datos de gran importancia: Los primeros para facilitar la comprensión de las corrientes oceánicas, los segundos para ser capaces de obtener un mejor pronóstico de los acontecimientos meteorológicos, y en conjunto para tener una mejor visón del ciclo del agua de la Tierra.

Desde una altitud media de 760 Kilómetros y en una órbita heliosincrónica (aquella que permite sobrevolar cada punto de la superficie en un mismo tiempo solar local), SMOS estudiará el planeta con el MIRAS (Microwave Imaging Radiometer using Aperture Synthesis), un interferómetro compuesto de 69 receptores montados en tres brazos desplegables, para medir la temperatura de la reflexión de la Tierra en el espectro de microondas...este dato refleja tanto la temperatura real de la superficie como su conductividad, que a su vez están vinculados a la humedad del suelo de la superficie terrestre y la salinidad del agua de la superficie marina.

"Los datos recogidos por SMOS se complementarán las mediciones ya realizadas sobre el terreno y en el mar para controlar los intercambios de agua a escala mundial. Dado que estos intercambios - la mayoría de los cuales ocurren en zonas remotas - afectan directamente a las condiciones meteorológicas, son de suma importancia para los meteorólogos", explica Volker Liebig, Director de la ESA para los Programas de Observación de la Tierra. "Por otra parte, la salinidad es uno de los controladores de la circulación termohalina, la amplia red de corrientes que dirige los intercambios de calor en los océanos a escala global, y su estudio ha sido, por mucho tiempo, esperado por los climatólogos ,que tratan de predecir los efectos a largo plazo del cambio climático actual", concluye Liebig.

En su viaje, pero, SMOS no estaba solo...junto a el se encontraba Proba-2, ingenio destinado a la demostración en órbita de 17 tecnologías avanzadas, para su posterior aplicación en satélites, experimentos de observación solar y estudios del plasma en su entorno. Este es el segundo integrante de la serie PROBA, de la Agencia espacial Europea.

Ambos partieron, a bordo de un cohete Rockot, desde el Cosmódromo de Plesetsk a las 01:50 UTC (02:50 CET) del pasado 2 de Noviembre, y todo funciono como estaba previsto...a los 70 minutos después del lanzamiento SMOS se separaró exitosamente. La etapa superior siguió adelante, hasta llegar a una órbita ligeramente más baja (725 Kilómetros), donde Proba-2 inició, también, su propio camino.

Probe-2, plataforma de prueba de nuevas tecnologías espaciales.

El SMOS, con los tres brazos que conforman su Interferómetro (MIRAS) ya extendidos...pueden observarse los 69 receptores de microndas de los que está compuesto.

La circulación termohalina, una autentica "cinta transportadora oceánica" que recorre todos los oceanos del planeta y que tiene un papel fundamental en el distribución del calor desde las zonas tropicales hasta las polares. Junto la temperatura, la diferencia de salinidad es el motor de su funcionamiento, de ahí lo importante de su estudio.

Two new ESA satellites successfully lofted into orbit

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