domingo, junio 30, 2019

A la caza del cometa desconocido

La Agencia Espacial Europea presenta su nueva misión interplanetaria.

Cuando un proyecto se pone en marcha una de las primeras cosas que se define es el objetivo. Primero donde queremos ir, y después se diseña la sonda con todo lo necesario para lograrlo, incluida la trayectoria necesaria y los instrumentos de los que deberá estar equipada. Es el camino lógico, en la exploración espacial y, en definitiva, en todos los campos de la vida. Sin embargo no siempre se sigue dicho camino. La nueva misión interplanetaria de la ESA, recientemente presenta, es una prueba de ello.

Se la conoce de forma provisional como Comet Interceptor, y como su nombre indica tiene como objetivo visitar uno de estos cuerpos celestes. Y cual será el afortunado en recibir su visita? Pues aquí llegamos a la parte inusual de este proyecto, pues no lo tiene.  No solo eso, sino que será diseñada, construida y lanzada sin haber sido elegido aún. En lugar de eso, se dirigirá hacia el punto de Lagrange 2, situado a un millón y medio de kilómetros de la Tierra, y ahí quedará "aparcado", esperando pacientemente a que su presa, sea cual sea, se ponga a su alcance.

Y es que el objetivo no es que sea un cometa conocido, cuerpos como el Halley, que nos visiten de forma regular, sino uno que sea un recién llegado al Sistema Solar, procedente directamente de la Nube de Oort, y que sea "puro", es decir, sin haber sido afectado demasiado por la radiación solar. "Los cometas prístinos o dinámicamente nuevos están totalmente inexplorados y se convierten en objetivos convincentes para la exploración  para sondas de corto alcance para comprender mejor su diversidad y la evolución", explica Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA."Los grandes logros científicos de Giotto y Rosetta, nuestras misiones heredadas, no tienen rival, pero ahora es el momento de aprovechar sus éxitos y visitar un cometa prístino, o estar listos para el próximo objeto interestelar similar a Oumuamua".

Cabe señalar esto último. De haber estado ya situada en el espacio, quizás se habría dirigido al encuentro de este visitante interestelar. Si en algún momento a partir de 2028 otro de ellos se aparece ante nuestros ojos, quizá sea esta su meta, aunque esto no deja de ser una opción alternativa a la principal, que es un cometa nuevo, aquellos que, con su llegada constante, parte de los cuales termina atrapados en una órbita cerrada al Sol permiten que sigan existiendo cometas en nuestro firmamento a pesar de los miles de millones de años transcurridos.

Poco sabemos de momento, exacto detalles generales. Que será una sonda relativamente pequeña, con una masa de 1000 Kilogramos, que una vez se detecte un objetivo al alcance activará sus impulsores y iniciar la caza, y que esta compuesto de tres vehículos independientes, cada uno con sus propios instrumentos, que al aproximarse al objetivo se separarán para sobrevolarlo de forma independiente. De ahí el curioso diseño de su logo. Deberemos esperar para tener más detalles, pero sin duda estamos ante una misión diferente, una donde definir la meta será el paso final, no el inicial, de su existencia.

Una vez lanzada, la Comet Interceptor se situará en el punto L2. Una vez ahí llegará el momento de esperar, no sabemos cuanto tiempo.

Siding-Spring, que sobrevoló Marte y hizo necesario que todas las sondas en órbita se colocaran otro lado del planeta para protegerse, es un ejemplo de comenta de órbita muy amplia, y que no regresará en 740.000 años. Es el prototipo de cometa llegado de Oort.

Meet the Comet Interceptor. It’ll Wait Patiently In Space for a Comet, Then Pounce On It 

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