Han pasado días desde su exitoso aterrizaje en Elysium Planitia, y poco a poco, paso a paso, se está poniendo en marcha. Su brazo ya se encuentra extendido y haciendo los "ejercicios" previos a su delicada tarea de desplegar sus dos instrumentos principales en la polvorienta llanura, que tendrá lugar dentro de varias semanas. Deberemos esperar un poco para verla en acción, pero de momento ya tenemos un primer adelanto, una curiosidad si se prefiere, pero por encima de todo un regalo para los oídos. Literalmente.
No era algo planeado, pero para una sonda diseñada para captar todos los movimientos del planeta, quizás era inevitable que también lo hiciera con los generados por la presión del aire. Y eso es lo que hizo el pasado 1 de Diciembre, cuando varios de sus sensores registraron la tenue vibración que el viento que soplaba en ese momento, con una velocidad estimada de entre 5 y 7 metros por segundo, generaba sobre InShight. No escuchamos el sonido propiamente dicho, sino la presión que este ejercía sobre la sonda convertida en sonidos, pero con un poco de imaginación es casi posible sentirlo directamente.
Dos fueron los instrumentos responsables de este reglo auditivo. Unoera el sensor de presión del aire, parte del instrumento APSS (Auxiliary Payload Sensor Subsystem) y que captó directamente el impacto del viento. Pero sin lugar a dudas más interesante fueron los datos llegados del segundo, el sismómetro conocido como SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure). Este es uno de los que más adelante será recogido por el brazo de la sonda y depositado en tierra para monitorizar la posible actividad sísmica del planeta, pero es tan sensible que incluso fue capaz, en su posición actual, de detectar la vibración generada por el viento sobre los paneles solares.
Esto último es importante, ya que permitirá a los técnicos tener en cuenta ese "ruido", las vibraciones generadas por el viento, para ser capaces de descartarlas y que no interfieran en su auténtica meta, registrar las que lleguen desde el interior del planeta. Y eso tanto por las que podría causar en la campana protectora de SEIS como los movimientos generados en la propia sonda, y que podrían transmitirse a través del suelo hasta el sismómetro, situado a su lado. En el complejo mundo de la exploración planetaria todo es suceptible de ser valioso.
"InSight actúa como una oreja gigante", explica Tom Pike, miembro del equipo científico."Los paneles solares en los costados del módulo responden a las fluctuaciones de la presión del viento. Es como si estuviese ahuecando sus oídos y oyendo cómo soplaba el viento de Marte. Cuando observamos la dirección de las vibraciones del módulo de aterrizaje provenientes de los paneles solares, coincide con la dirección esperable". Un primer regalo de este recién llegado explorador, un anticipo de esta nueva visión del planeta rojo que quiere ofrecernos. En sonido del viento pronto se convertirá en el sonido del propio pleneta.
Uno de los paneles solares desplegados, cuyas vibraciones fueron capadas por SEIS. En la parte superior el brazo robótico.
En primer térmico, SEIS, responsable de captar las vibraciones de los paneles. Detrás la cúpula que se colocará sobre el una vez en el suelo, y que tiene como objetivo mantenerlo a salvo del viento y los cambios térmicos. A la izquierda HP3, que también se colocará en la superficie para medir el calor interior del planeta.
NASA InSight Lander 'Hears' Martian Winds
mucha suerte para la nueva misión, resulta apasionante pensar en lo que nos deparará.
ResponderEliminarUn saludo.