miércoles, agosto 29, 2018

El resplandor de los límites

New Horizons podría haber captado la tenue luminosidad de un "muro de hidrógeno" que rodea el Sistema Solar.

Cuando esta pequeña sonda partió de nuestro planeta lo hizo con un objetivo principal y casi único, explorar por primera vez el lejano Plutón, y con un poco de suerte, si seguía en buena forma y alguno de ellos estaba dentro de su alcance, sobrevolar a otro miembro del Cinturón de Kuiper. Lo primer se logró con total éxito, y lo segundo lleva camino de serlo nuevamente.¿Y después? Solo las dos Voyager han llegado tan lejos siendo capaces de seguir enviando datos, y la posiblidad de que un tercer explorador pudiera seguir su camino y confirmar (o descartar) sus hallazgos era demasiado tentadora para dejarla pasar. En realidad, incluso antes de Plutón, la New Horizons lleva observando los bordes más lejanos del Sistema Solar. Y posiblemente lo seguirá haciendo en el futuro.

Un de los objetivos era buscar el resplandor ultravioleta de lo que se conoce como "pared de hidrógeno", y que ambas Voyager pudieron ya entrever en su momento. El concepto básico es que justo al otro otro lado de la Helioesfera, unas 100 veces más lejos del sol que la Tierra, los átomos de hidrógeno no cargados en el espacio interestelar deberían frenar cuando colisionan con las partículas del viento solar, provocando una acumulación o pared, que debería dispersar la luz ultravioleta de una manera distintiva. Es decir, una mayor luminosidad en esta frecuencia del espectro de la que debería haber de no existir tal muro. Y eso es precisamente lo que la New Horizons confirmó en su largo estudio de la frontera, confirmando así lo que ya vieron sus predecesora, aunque existían dudas con respecto a estas últimas.

Como siempre, nada es seguro, y la fuente de luz ultravioleta podría tener una fuente más lejana, galáctica, y no fruto del teorizado muro de hidrógeno, aunque ciertamente parece más sólida esta última opción. New Horizon seguirá escaneando la Bóveda Celeste dos veces al año hasta el final de su misión, que con suerte aún podría extenderse entre 10 y 15 años a partir de ahora, y eso podría ofrecer la respuesta: Si la luz ultravioleta empieza a decaer en algún punto, significará que a cruzado el muro y lo está dejando a un lado.Pero si la luz permanece inalterable, entonces su fuente podría estar más adelante, viniendo de algún lugar más profundo del espacio.

Sea cual se la respuesta final, no deja de ser un acontecimiento maravilloso que no solo tengamos sondas que se están precipitando hacia el espacio interestelar, sino que podamos tener la oportunidad de revisitar esos lejanos lugares de forma consecutiva, comparando observaciones y confirmado datos, en lugar de ser algo puntual y único. No deja de ser una situación transitoria, que durará hasta que estas tres viajeras de la eternidad sigan entre nosotros, y que posiblemente no veremos de nuevo en mucho tiempo. Disfrutemosla.
 
El posible "Muro" de hidrógeno, aquí representado por la franja violeta que vemos en la parte izquierda. Detectado por las Voyager, y que ahora la New Horizons podrá confirmar o descartar. 

New Horizons Just Found Hints of a Huge Structure at The Edge of Our Solar System

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