jueves, abril 19, 2018

La llegada de un nuevo cazador de mundos

El telescopio espacial TESS lanzado con éxito.

Finalmente, y después de un primer aplazamiento, se encuentra de camino a su posición definitiva. No será de forma inmediata, ya que se requerirán complejas maniobras y varios sobrevuelos de La Luna para llegar a la órbita deseada, pero el más importante de todos los pasos, el lanzamiento, despliegue y comprobación de que todos los sistemas están en buen estado tras esos duros minutos, ya es historia. El mundo dispone de un nuevo cazador planetario dispuesto a continuar el camino abierto por Kepler.

Fue un Falcon 9 la encargada de poner en órbita este nueve telescopio espacial, exactamente a las 23:51 UTC de este pasado 18 de abril. Como ya va siendo habitual por parte de la compañía de Elon Musk, el viaje transcurrió sin mayores problemas y la primera etapa regresó a la Tierra para aterrizar de forma controlada en la barcaza Of Course I Still Love You estacionada en el Atlántico, mientras la segunda terminó en órbita solar, evitando así convertirse en un nuevo fragmento de basura espacial. Otro éxito para Space X, ya tan habituales que no resultan noticia, lo que realmente es asombro.

Se inicia una etapa de espera de 60 días. Después llegará en momento de iniciar la caza, centrada en las estrellas más brillantes y cercanas al Sistema Solar. De su sistema de 4 cámaras se esperan reunir 27 GB de datos al día, un mar de información de cuyo análisis se espera sacar a la luz miles de nuevos mundos. Conozcamos un poco más a lo que ahora ya es una realidad.
 
1) Tierras ardientes a las puertas de casa: Buscará nuevos planetas que orbiten estrellas brillantes relativamente cerca de nosotros. Y aunque se espera encontrar especialmente planetas gigantes tipo Júpiter, también se espera localizar otros de tamaño no muy diferentes al nuestro, aunque sean en la mayor parte de los casos mundos muy cerca de sus respectivos Soles, y por tanto dificilmente habitables. Pero serán objetivos claros para futuros observatorios más potentes, que podrían sacar partido de ello para analizar sus posibles atmósferas. En muchos aspectos es como una etapa intermedia, pero clave, en la búsqueda de otras Tierras.



2) Cazador de sombras: Como Kepler, TESS buscará mundos en otras estrellas con el método del tránsito, es decir captado la tenue disminución de la luz de una estrella cuando un planeta que se mueve a su alrededor pasa entre ella y la Tierra. El 75% de los más de 3.000 exoplanetas descubiertos hasta la fecha es de esta forma, a pesar de la evidente limitación de que solo una fracción mínima del total cruzan por delante de su Sol desde una perspectiva adecuada para nosotros.



3) Nuevos caminos: Su órbita definitiva será completamente inédita para este tipo de observatorios. TESS seguirá una órbita elíptica de 13.7 días de duración, que le permitirá maximizar el tiempo dedicado a cada zona del firmamento escogida, para después descargar los datos cada vez que sobrevuele nuestro planeta. Para llegar hasta ella afrontará un viaje de varios meses, con diversos pasos cerca de la Luna para adquirir la trayectoria y velocidad necesaria. Una vez concluya está larga maniobra, se moverá en una resonancia 2:1 con nuestro satélite y una distancia máxima de 376.000 kilómetros.



4) El cielo en toda su inmensidad: TESS observará alrededor del 85% del firmamento durante los dos años de misión primaria. Dividiendo el cielo en 26 sectores, centrará su atención en el meridional durante el primero, para escanear el cielo del norte el año siguientes.



5) Más alla de Kepler: Aunque más pequeño y con un presupuesto más ajustado, estamos ante un salto adelante a la hora de rastrear el firmamento. Así, mientras Kepler estudió solo una zona concreta del cielo durante su misión primaria (amarillo), TESS abarcará casi toda la Bóveda Celeste al completo. Eso si, y como es lógico, eso implica mucho menos tiempo de observación en cada zona, y por ello muchos menos datos para trabajar, pero la meta es sobretodo marcar potenciales objetivos para cazadores mucho más avanzados, como el James Webb (que esperemos algún día veamos despegar) y otros, que podrán intentar desvelar sus atmósferas y sus componentes


Es el principio de una nueva etapa, otra más en el largo camino en la búsqueda de mundos como el nuestro. Kepler abrió las puertas a la inmensidad planetaria que se escondía en nuestro Firmamento, TESS ampliará el camino, y futuros observatorio, como el Webb o Plato, además de los situados en tierra que se están construyendo o planificando ahora mismo, deberán coger todo este legado y darnos finalmente respuestas.

Lanzamiento de TESS completo. 

The Hunt for New Worlds Continues with TESS

Lanzamiento de TESS, el cazador de exoplanetas

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