El 6 de Febrero de 2017 formará ya parte de uno de esas fechas donde la Historia se escribe delante de nuestros ojos. Lo recordaremos como el día en que un nuevo coloso espacial nació entre el humo y el resplandor de sus 27 motores rugiendo al mismo tiempo, y como poco después, en una estampa que desafía nuestros más locos sueños, sus dos impulsores laterales aterrizaban al unísono, uno al lado del otro, con una coordinación perfecta. Hasta hace pocos años la simple idea de un cohete que regresaba después de un lanzamiento y aterrizaba por si mismo parecía ciencia ficción. Ayer vimos a dos hacerlo al mismo tiempo. Vivimos tiempos maravilloso.
No fue, pesa a todo, un primer vuelo perfecto, ya que el tercer impulsor, el que conformaba el cuerpo central del Falcon Heavy, no logró aterrizar en la barcaza “Of Course I Still Love You” que le esperaba, y se estrelló en el Atlántico. Pero que los otros dos lo lograran, siendo además ambos cohetes reutilizados, y que la curiosa carga que transportaba, el Tesla Roadster del propio Elon Musk, convenientemente modificado para soportar el vacío espacial, se lograra colocar en órbita solar, convierte esa pérdida en algo menor. Antes del lanzamiento se estimaba unas posibilidades de éxito del 60% siendo muy optimistas. Que todo haya terminado con un casi perfecto es un milagro, una muestra de la habilidad de las gentes de Space X.
Un éxito que es solo la primera piedra de un camino de sueños que no tiene final. El Falcon Heavy, que es el doble de potente que cualquier otro cohete lanzador actualmente en activo, permitirá a Space X abordar el lanzamiento de satélites geostacionarios, incluso los más masivos, con mucha más facilidad y sin necesidad de sacrificar ningún impulsor, como sucede cuando se utiliza el Falcon 9. En ese caso las necesidades de aceleración son tan exigentes que consumen toda la reserva de combustible, lo que, junto con la gran velocidad adquirida, hace imposible que puedan regresar de una pieza. Con la llegada de este nuevo gigante el panorama cambia radicalmente, ya que podrá ofrecer servicios de puesta en órbita por solo 90 millones de dólares, que es una cifra bastante moderara si se tiene en cuenta los precios actuales.
Pero más allá se vislumbra ya la siguiente gran apuesta de Space X, el lanzador superpesado reutilizable BFR, un monstruo capaz de lanzar 150 toneladas en órbita baja y con el cual espera realizar sus proyectos interplanetarios. Tan en así que proyectos como los vuelos tripulados lunares y misiones a Marte, inicialmente previstos para el Falcon Heavy, se han quedado en pausa a la espera del BFR. Aunque esto ya llegará de cara a la próxima década.
De momento el presente, un brillante, espectacular y luminoso presente, tiene un nombre. Lo vimos despegar, lo vimos regresar, lo vimos brillar y rugir con la fuerza de un recién llegado. Todo fue asombroso. Al menos a los ojos de un espaciotrastornado como el que les habla. Si, ciertamente fue un día maravilloso donde la historia se hizo realidad, donde el futuro se hizo presente.
LANDINGS!!! An aerial ballet is worked to perfection as two #FalconHeavy side cores safely land just 300 meters apart. #SpaceX pic.twitter.com/7lHKCVV08K— Michael Baylor (@nextspaceflight) 6 de febrer de 2018
Cuando los sueños se hacen realidad.
Cuando los cohetes aterrizan.
El complejo plan de vuelo previsto. Todo se cumplió excepto en el caso de la etapa central, que falló en su intento de aterrizar en la barcaza “Of Course I Still Love You”. Pero los otros dos impulsores regresaron como estaba previsto y la carga fue enviada a su destino, por lo que el viaje inaugural del Falcon Heavy se puede considerar casi perfecto.
El Tesla rumbo a las estrellas, con su "piloto", llamado Starman y equipado con el traje de presión que la empresa planea usar en la Dragon 2. No viaja solo, ya que una serie de objetos curiosos lo acompañan, entre ellos un disco con la colección de las obras de Isaac Asimov.
El Falcon Heavy despegó desde la misma plataforma desde donde los Saturno V lanzaron las misiones Apolo.
Y el futuro apunta cosas aún más increibles.
Space X lanza con éxito su supercohete Falcon Heavy y recupera sus primeras etapas
Estamos viviendo Historia en directo.
ResponderEliminarhacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto. "lo han conseguido" casi grite, cuando el cohete superaba la etapa mas critica de aceleracion, no era muy optimista la verdad. luego los dos impulsores llegando a la vez, sublime, si hubieramos visto el central haciendo lo propio en la barcaza, habria sido el extasis total, una demostracion casi excesiva. con todo, es un avance tecnologico abrumador. gracias space x por hacernos soñar y por conseguir que el 6 de febrero de 2018 sea ya una de las fechas que recordare con mas emocion toda mi vida.
ResponderEliminarSe dan cuenta que esta tecnología se podria aplicar un viaje de ida y vuelta a marte... La siguiente frontera
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