Recreando el posible camino de Oumuamua antes de que llegara al Sistema Solar.
El extraño visitante se aleja, avanzando hacia las estrellas de donde vino a unos 26 Kilómetros/Segundo. Muy rápido para nosotros, pero en realidad no tan lejos de los 17 a los que se desplaza la Voyager 1, una velocidad asumible hasta el punto de que existen propuestas para enviar alguna sonda a su encuentro, que sea capaz de atrapar al visitante antes de que se aleje más allá de lo que hoy día somos capaces de abarcar. Pero mientras algunos miran hacia adelante, sobre su destino y posible exploración, otros miran hacia atrás, intentando saber de donde vino, cual fue su largo viaje antes de que nos encontráramos. Un "de donde venimos" aplicado a un inesperado visitante.
Este es el objetivo del nuevo estudio publicado en arXiv, del investigador de la Universidad de Hertfordshire Fabo Feng. En el, a partir de la trayectoria conocida de Oumuamua, se realizó una proyección hacia atrás en el tiempo, que da como resultado un viaje complejo y un punto de origen que podría llevarlo hasta el cúmulo de estrellas que nosotros conocemos como las Pleyades.
En el camino trazado por esta simulación, Oumuamua se aproximó a 109 estrellas a una distancia de 16 años luz o inferior, y de ellas 5 formaban parte de las Pléyades, con respecto a las cuales se desplazaba a una velocidad relativa extremadamente baja. En realidad se sigue desplazando más lento de lo que podríamos considerar la velocidad promedio de las estrellas otros astros de la Vía Láctea, que suelen varias con el tiempo a medida que acumulan encuentros con otros astros. Lo que indica que podría hacer relativamente poco tiempo desde que se desprendió del sistema estelar del que formaba parte, a una velocidad apenas la justa para provocar la ruptura. De lo contrario esta ya habría sido alterada, como de hecho le ocurrió con su encuentro rasante con el Sol.
Eso lleva de nuevo a esos 5 sistemas estelares de las Pléyades respecto a las cuales se movía tan lentamente. Este estudio considera que alguna de ellas podría ser el punto de origen de este viajero interestelar. Teniendo en cuenta la juventud de estas estrellas, de que tiene un color rojizo por efecto de la interacción con los rayos cósmicos, pero a un nivel que indica que solo lleva sometido a esta situación desde hace unos cientos de millones de años, junto con su trayectoria y velocidad, hacen esa opción verosímil. Pero aún más importante, ya que como indica Feng, Oumuamua podría ser solo la punta del iceberg. Allí fuera, en aquel país desconocido, podrían esconderse una cantidad imaginable de otros como el, viajeros solitarios de la oscuridad.
Simulando la trayectoria de Oumuamua antes de que llegara hasta nosotros.
¿De dónde viene el misterioso asteroide Oumuamua?
Es un mensajero de los Pleyadianos, lo sabía.
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