Se cumplen hoy 60 años del lanzamiento, aquel primigenio ingenio que se convirtió en el primero de los miles que llegarían siguiendo su estela, y el antepasado común de todos ellos. Fue una llegada anticipada, ya que en los años 50 la idea de poner ingenios en órbita era un concepto ya asentado en la mente de muchos, algo que se estaba desarrollando y que tarde o temprano todos consideraban que llegaría. No fue una sorpresa el hecho en si mismo, sino quién lo protagonizó. Con todas las miradas centradas en los EEUU, que por desarrollo tecnológico parecía la apuesta más segura, la URSS cogió al mundo por sorpresa al ser ella y no sus adversarios de la Guerra Fría, la primera en lograrlo.
Nada sería de nuevo igual. Ni para el mundo, ni para los EEUU, que despertó de su autocomplacencia de forma repentina viéndose atrás en la carrera por el espacio, ni para la historia de nuestra civilización. Ese 4 de Octubre de 1957 todo cambió para siempre. Hay muchas historias sobre el Sputnik 1, pero una forma de conocerlo mejor y de forma más divertida es centrarnos en algunas curiosidades de lo que fue su fugaz viaje en nuestro firmamento. Veamos 6 de ellas, suficientes para entender lo que fue y significó su paso por la historia.
1) Un ganador inesperado: La propuesta de lanzar satélites artificiales nació en 1954, nació de la mano del Consejo Internacional para la Ciencia, en el marco del International Geophysical Year (IGY) que se celebraría entre el 1 de Julio de 1957 y el 31 de Diciembre de 1958, momento en que se esperaba que el Sol llegará al punto culminante de su ciclo de actividad de 11 años. En 1955 la Casa Blanca recogió el reto y pidió propuestas a sus diferentes ramas de la administración, siendo ganadora el Vanguard propuesto por el Naval Research Laboratory. Todo el mundo esperaba que los EEUU cumplieran el reto, era evidente que serían ellos los primeros. Pero nadie supo ver, o se tomó muy en serio, lo que se estaba moviendo al otro lado del Telón de Acero...
2) Pequeño, muy pequeño: El Sputnik 1 era diminuto para lo que estamos acostumbrados hoy día, apenas 58 centímetros de diámetro y 83 Kilogramos de masa. Estaba equipado con dos largas antenas dobles de 3.9 metros, que le daba un aspecto algo más impresionante, pero al fin y a cabo no dejaba de ser como un balón de playa. Y no de los mayores.
3) Debería haber sido mayor: El tamaño final del Sputnik 1 fue resultado del temor de los soviéticos a que los EEUU, que se sabía que estaba desarrollando su propio programa de satélites y que podría lanzar el suyo en cualquier momento, se les adelantara. Inicialmente el conocido por el código "Objecto D" apuntaba hacia algo mucho más colosal, de 1300 Kilogramos y cargado de instrumentos científicos, que al final, por el retraso que estaba sufriendo el programa, se redujo a lo que conocemos para agilizar los tiempos y poder lanzarlo según el calendario previsto.
4) El lanzamiento estuvo cerca de fracasar: Aunque su exitosa historia puede hacernos pensar que todo funcionó como estaba previsto, la realidad fue menos sencilla y se rozó el fracaso. El Sputnik 1 se lanzó con un cohete R-7, formando en su primera etapa por 4 bloques de impulsores, conocidos como B, V, G y D. Y el G experimentó un rendimiento menor de lo esperado durante el despegue, lo que hizo que el cohete se fuera desviando, a pesar de los esfuerzos de sus sistemas de corrección de rumbo. Instantes antes de dar el lanzamiento por perdido por falta de impulso, el bloque G finalmente alcanzó en rendimiento esperado y el cohete regreso a su trayectoria prevista 20 segundos después.
5) Una vida corta: Alimentado por 3 baterías de plata-zinc, permaneció activo, enviando señales de radio, durante 3 semanas, antes de caer en el silencio. Era en tiempo previsto. El satélite propiamente dicho se mantuvo en órbita 4 meses, antes de que la fricción atmosférica le hiciera caer y lo incinerara un 4 de Enero de 1958.
6) Un viaje elíptico: El reto del lanzamiento era por si mismo suficientemente duro como para preocuparse en darle una órbita más ajustada y circular. Como resultado se movía alrededor de la Tierra cada 96 minutos, aproximándose hasta los 228 Kilómetros y alejándose hasta los 947.
7) Viendo un fantasma: Asombró a Occidente, especialmente porque no poca gente fue capaz de verlo cruzar el cielo nocturno, una práctica que se convirtió en todo un acontecimiento ante un mundo asombrado. Sin embargo, aunque a causa de su alta tasa de luz solar reflejada era posible verlo si se sabía exactamente donde mirar, hoy día se cree que la mayor parte de los que dijeron verlo en realidad observaron la fase superior del cohete R-7, que alcanzó también la órbita terrestre, y que con sus 26 metros lo convertía en un objeto mucho más visible.
8) Sin ciencia pero con ciencia: El Sputink 1 carecía de instrumentos científicos, más allá de estar lleno de Nitrógeno para intentar detectar cualquier posible impacto de micro-meteoritos, ya habrían generado un cambio de temperatura y presión interna (cosa que no ocurrió). Sin embargo sus señales de radio serviría para extraer información sobre la ionosfera y la concentración de electrones en ella.
9) Beep-Beep: Así describían la señal de radio que muchos pudieron captar del Sputnik 1, y no pocos creían en los EEUU que podría esconder algún tipo de información secreta, quizás incluso a posibles espías. Aunque la realidad era más inofensiva , ciertamente no eran señales sin significado. En realidad a través de ellas se monitorizaba la situación de temperatura y presión interna del satélite, ya que si hubiera habido algún cambio en ellos, fruto de algún impacto externo, la señal también habría cambiado.
10) El padre de la NASA: "Como logro técnico, Sputnik atrapó la atención del mundo y el público estadounidense con la guardia baja", escribieron los historiadores de la NASA en 2007. "Su tamaño era más impresionante que los Vanguard y el público temía que la capacidad de los soviéticos para lanzar satélites también se tradujera en la capacidad de lanzar misiles balísticos que podrían llevar armas nucleares de Europa a los Estados Unidos".
El Sputnik 1 resultó un duro despertar para una nación que en ese momento se sentía en la cima. De golpe la ilusión de la hegemonía absoluta y superioridad tecnológica se venía abajo de la mano de una URSS que se seguía viendo como una nación atrasada. Algo que ni el lanzamiento éxito del Explorer 1 a principios de 1958 pudo compensar. Pero también demostró la energía de los EEUU para afrontar retos, y de ese golpe surgirían la NASA, DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) y todo tipo de iniciativas para insuflar un nuevo impulso al desarrollo tecnológico del país.
Un pequeño objeto de apenas 58 centímetros de diámetro, una tenue luz en el firmamento, una señal de radio que llenó a la gente de la calle de asombro y temor, el golpe que hizo despertar a la potencia estadounidense, el principio de una nueva era. Eso y todo más fue el Sputnik 1, el pequeño gigante que un 4 de Octubre de 1957 cambió la historia para siempre.
El pequeño Sputnik 1, del tamaño de un balón de playa.
Muchas fueron los que observaron y fotografiaron al Sputnik 1, pero en la mayor parte de los casos era en realidad la etapa superior del cohete R-7, que lo acompaño en su histórico viaje.
Muchos intentaron captar el beeep-beep del Sputnik cuando pasaba por encima de territorio estadounidense, llenos de curiosidad pero también de temor.
Su lanzamiento fue un duro despertar para la potencia americana, que en ese momento se sentía en el centro del mundo. Pero también significó una reacción a todos los niveles para no dejarse superar de nuevo, y que llevaría al nacimiento de agencias como la NASA.
Sputnik 1! 7 Fun Facts About Humanity's First Satellite
Muy buen Post para conmemorar un hito en la historia de la exploración espacial.
ResponderEliminarParece mentira que hace "solo" 60 años no hubieran satelites alrededor de la tierra y en cambio ahora esta lleno.
Por lo que parece el Sputnik fue más un intento de ver si se podia conseguir lanzar un satélite y quien lo hacia primero, que un artefacto realmente destinado a la exploración espacial o terrestre. También me ha sorprendido que fuera tan "pequeño"
Saludos,
AST