miércoles, marzo 15, 2017

Un océano a las puertas

El agua líquida de Encélado podría estar mucho más cerca de la superficie de lo estimando inicialmente.

En 6 de Noviembre de 2011 Cassini realizó un sobrevuelo cercano de esta pequeña pero fascinante luna. Uno más de las decenas realizados a lo largo de los años de misión en Saturno. Sin embargo este fue especial un aspecto concreto, ya que en su transcurso se logró realizar las únicas observaciones en alta resolución en el espectro de onda de las microondas del polo sur, la zona donde se concentra toda su actividad geológica, o al menos la más espectacular, es decir sus géisers de vapor de agua helada. Y desde entonces esos datos, valiosos como el Oro más puro, no han dejado de ser analizados. Una perseverancia que ahora ofrece resultados trascendentales, ya que indicarían que el océano de agua que se esconde bajo la superficie helada podría estar a solo un par de Kilómetros por debajo de ella.

"Estas observaciones proporcionaron una visión única de lo que ocurre debajo de la superficie y muestran que los primeros metros bajo la superficie de la zona que investigamos, aunque a un nivel glacial de 50-60 K, son mucho más cálidos de lo que habíamos esperado: Probablemente hasta 20 K por encima de lo estimado. Esto no puede explicarse sólo como resultado de la iluminación del Sol y, en menor medida, del calor que radia Saturno, por lo que debe haber una fuente adicional", explica Alice Le Gall, miembro asociado el equipo de radar de Cassini y que lideró este nuevo estudio.

Las observaciones utilizadas por Alice y sus colaboradores abarcan una franja estrecha, en forma de arco, de la región polar sur, de unos 500 km de largo y 25 km de ancho, situada a al norte de las famosos "Rayas de Tigre", las fracturas por donde las plumas de vapor salen expulsadas al espacio. Debido a las limitaciones operacionales del sobrevuelo de 2011, no fue posible obtener observaciones por microondas de las propias fracturas, pero a cambio se pudo observar que era una situación que se extendía mucho más allá de ellas. "La anomalía térmica que vemos en el espectro de microondas es especialmente pronunciada en tres fracturas que no son diferentes de las rayas de tigre, excepto que no parecen estar activas en este momento".

Estas fracturas aparentemente inactivas apuntan a un carácter dinámico de la geología de esta luna, que podría haber experimentado varios episodios de actividad en diferentes lugares durante su historia pasada. Pero más interesante resulta que, incluso si las observaciones cubren sólo un pequeña zona de los terrenos polares del sur, es probable que toda la región puede experimentar la misma anomalía positiva de temperaturas, lo que podría indicar que el océano de agua esta, en esta región, muy cerca del superficie, quizás tanto como a sólo 2 km. Algo que por otro lado encaja con otro estudio, esta vez en 2016, que indicaba un grosor medio de la corteza de hielo de entre 18-22 km, pero que podría reducirse a menos de 5 km en el polo sur.

Alice y sus colaboradores piensan que la fuente de este calor interno está vinculado al ciclo de marea de sufre esta luna a lo largo de su órbita excéntrica alrededor de Saturno. Eso genera una fuerte tensión en la corteza, propiciando la formación de fallas y fracturas mientras que al mismo tiempo calienta las capas subterráneas. Un efecto que sería notablemente intenso en el polo sur, ya que al ser la corteza más delgada se deforma en mayor medida, liberando en el proceso aún más calor y contribuyendo a mantener el agua en forma líquida "Este descubrimiento abre nuevas perspectivas respecto a la formación de condiciones habitables en las lunas heladas de los planetas gigantes", explica Nicolas Altobelli, científico de la misión Cassini."Si el mar subterráneo de Encelado está realmente tan cerca de la superficie como indica este estudio, entonces una misión futura a esta luna con un instrumento de sondeo de radar penetrante de hielo podría ser capaz de detectarlo".

Un elemento más que añade, si es eso posible, aún más interés biológico a este mundo de apenas 500 Kilómetros de diámetro. Todos los elementos para que así sea están ahí, y aunque posiblemente tardaremos mucho en regresar, dada que otros mundos, como Marte y Europa, reclaman y reclamarán en el futuro todo el interés, ya sabemos que así fuera, en la distancia, un pequeño mundo extraordinario esperará siempre nuestro retorno.

Las famosas rayas del tigre de Encélado, donde se concentra, al menos actualmente, la actividad geotermal de esta pequeña luna. La franja de colores naranjas indica la zona observada en alta resolución en el espectro de las microondas y utilizada para este nuevo estudio, con las partes amarillentas indicando los lugares donde la anomalía térmica es más intensa, y que coinciden con fracturas en la corteza, hoy día sin signos de actividad, pero que podrían haberlo estad en el pasado.

El océano global de Encélado, que los años de intenso trabajo de Cassini han ido revelando. 

The South Pole of Enceladus in microwaves

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