lunes, diciembre 21, 2015

La helada luna de los sueños

El congreso de los Estados Unidos aumenta el presupuesto para la futura misión a Europa, estipulando la necesidad de incluir un módulo de aterrizaje.

Después de meses de retraso, el Congreso estadounidense dio a conocer sus planes para financiar el gobierno federal en 2016. Y en ellos la NASA sale como una de las grandes beneficias, con un aumento de su presupuesto en 1300 millones de dólares con respecto al año anterior, y lo aún más importante, con un notable impulso para el programa de exploración interplanetaria, que se eleva a  1631 millones de dólares, 270 más que el propuesto desde la Casa Blanca, y que habría significado un (nuevo) recorte en un terreno que los recientes años había sufrido una y otra vez este tipo de situaciones. La Cámara de Representantes y el Senado han aprobado el proyecto de ley, que solo espera recibir la firma desde la mesa presidencial.

Este inesperado giro permitirá mantener en activo a Opportunity y la LRO, hasta ahora siempre con la amenaza de la desconexión por falta de fondos, y es de esperar que de un impulso a otros proyectos. Pero sin lugar a dudas donde destacan estos nuevos presupuestos es en la misión a Europa, uno de los caballos de batalla entre la NASA, reacia a ella siguiendo al linea marcada por su administrado, Charles Bolden (y por extensión de Obama) y la comunidad científica, que la considera prioritaria, una batalla trasladada a las dos cámaras del gobierno de los EEUU. Aceptada casi a regañadientes por estos primeros, la presión para hacerla realidad sigue adelante, y ahora con un nuevo salto: No solo se exige una sonda que estudie Europa desde el espacio, sino algo más.

Y es que la nueva ley de presupuesto no se detiene allí. Es más estipula: "Esta misión incluirá un orbitador con un módulo de aterrizaje, que incluirá instrumentos competitivos seleccionados y que los fondos se utilizarán para finalizar el concepto de diseño de la misión". En otras palabras, es contra la ley para volar la misión a Europa sin un lander. Los números así presentados así lo demuestran. Se asignan 175 millones de dólares para seguir con el desarrollo de la misión, y 25 millones adicionales para "tecnología de superficie en satélites helados". El camino señalado es claro y diáfano, por muchas reticencias que muestra el actual administrador de la Agencia espacial de los EEUU.

"Hasta ahora Europa no ha tenido ningún abogado. El cuartel general de la NASA estaba dispuesto a dejar morir misión a Europa. Pero yo siempre he creído que hay vida en otros mundos, y he querido tener una mano para ayudar a descubrirla", explica el congresista John Culberson,uno de los máximos impulsores de estos presupuestos. Desde que finalmente la NASA aceptó la misión, sus pasos han sido algo tibios, lógico teniendo en cuenta que no estaba en sus prioridades, pero respondidos con firmeza por Culberson. El presupuesto del presidente pidió 15 millones para comenzar los estudios preliminares. Culberson asignó 100 millones. Para el año fiscal 2016, la NASA pidió 30 millones. Se le asigna 6 veces más. Nuevamente el mensaje es claro: Se quiere una misión a Europa y habrá una misión a Europa. Y será ambiciosa.

Una vez aprobada, el nuevo terreno de fricción se si se debía incluir un módulo de aterrizaje. Bolden aboga por ir paso a paso, primero una sonda orbital que explore la superficie, permita elegir un lugar seguro, y posteriormente llegue una segunda misión destinada a intentar aterrizar. Un sucesión de pasos lógicos, pero que tiene un evidente problema: Si costó tanto sacar adelante esta misión, no despegará hasta 2022 y no llegará a Júpiter, dependiendo del sistema de lanzamiento, hasta 2024 - 2028, cuantas décadas deberemos esperar para ver convertida esta segunda en realidad? Una sensación que todos los aficionados a la exploración planetaria compartimos, una eterna pelea que todos sufrimos entre la razón, que pide calma y pasos metódicos, y el corazón, que quiere ir más rápido, ya que no viviremos para siempre.

Culberson se inclina por esto último. Este año se convirtió en presidente de la subcomisión de Asignaciones, el grupo que establece los presupuestos de Comercio, Justicia y Ciencia, que incluye la NASA, y desde entonces lleva realizadas varías visitas al JPL para reunirse con científicos e ingenieros que han participado en el aterrizaje de Curiosity y otros vehículos en Marte, y que han defendido con entusiasmo que podrían hacer lo mismo en Europa, a pesar de que su gélida y llena de radiación superficie es toda una pesadilla. Su plan sería realizar decenas de sobrevuelos (recordemos que no entrara en órbita alrededor de esta luna para evitar someterla a unos niveles de radiación demasiado altos durante demasiado tiempo), antes de identificar la mejor ubicación.

Durante estas reuniones Culberson preguntó cuánto dinero se necesita ahora mismo para comenzar a desarrollar los instrumentos científicos clave para un módulo de aterrizaje en Europa. Su respuesta se refleja en el dinero asignado en el presupuesto de ester año, dejando claro que no han caído en saco roto. Y sólo para asegurarse Bolden y otros en la sede de la NASA captara el mensaje, escribió dicho  requisito dentro de la propuesta de ley.

¿Terminaremos viendo convertido el sueño de aterrizar en Europa en realidad? Seremos testigos de como un explorador robótico aterriza en su gélida superficie, quizás en zonas que están en contacto con su océano interno? De momento solo estamos seguros que iremos hasta ella. A partir de aquí, como y con que objetivos, si "solo" con una sonda orbital o con algo más, solo lo sabremos con el tiempo, en algún momento dentro de estos 7 que quedan hasta la fecha fijada para el lanzamiento. Estemos atentos, ya que se aproximan tiempo emocionantes.

La compleja superficie de Europa, muchos de cuyas formaciones se atribuye a la existencia de un océano subterráneo. Las oscuras fracturas podrían ser zonas donde ambas se comunican, o se comunicaron en algún momento.

 
La estructura interna, según lo que sabemos ahora mismo pero con un notable margen de error. La sonda orbital que estudiará con radar este luna, así como la JUICE europea, que también se aproximará a ella (aunque su objetivo en Ganímedes) deberán ofrecer una imagen mucho más clara.

Juntos y en paz, pero queremos ir a Europa.

Congress: NASA must not only go to Europa, it must land

2 comentarios:

  1. Hola Tokaidin , crucemos los dedos para que esta misión a Europa sea realidad a su debido tiempo , lleva su tiempo desde su concepción en los papeles , hasta su construcción total, su lanzamiento y llegada a destino , es muy ambicioso , espero que este congresista viva muchos años para que siempre esté ahí alentando y apoyando a esta misión interplanetaria a Europa, no se si es necesario un lander en su superficie , digo por la posible contaminación terrestre , hay que preservar la posible fuente de una posible presencia de vida alienigena microbiana , pero la idea no deja de ser fantástica, hay que mantener la actitud de que esta misión se concrete sin problemas y como tu dice, que sea realidad durante nuestra existencia .....

    ResponderEliminar
  2. Si queremos explorar de verdad Europa y lo que podría contener hay que aterrizar. Desde la órbita se puede descubrir muchas cosas, pero otras hay que estar ahí. De lo contrario nunca tendremos las respuestas que buscamos.

    Eso si, tomando todas las precauciones posibles en ese aspecto, aunque el mismo ambiente de radiación intensa que rodea a Europa creo que es el mejor seguro para que eso no pase.

    ResponderEliminar