jueves, junio 25, 2015

Bajo el luminoso cielo de Plutón

¿Como de brillante es un día en este mundo remoto?

"El sol estaba en frente de mí - No me di cuenta de lo que era al principio; parecía no más grande que Venus o Júpiter desde la Tierra (aunque mucho más brillante). Al no tener ningún disco visible no podías estar seguro" ("Have Space Suit—Will Travel",1958). "Y-, por tanto, qué tipo de planeta podemos esperar que sea? -Uno miserablemente frío. El Sol está tan lejos que parecerá sólo otra estrella" ("World's Fair 1992",1977).

Hace no tantos años, cuando se quería representar a este lejano mundo, tanto en las historias de ficción como en los libros de astronomía, una de las imágenes más habituales era colocar un Sol extremadamente tenue en su firmamento, ya que no dejaba de ser una forma de plasmar su lejanía. En no pocos se decía que desde la superficie de Plutón este primero parecería simplemente otra estrella. Más brillante que ninguna otra, cierto, pero poco más. Un mundo de oscuridad casi total, una visión que encajaba perfectamente con la ida de la frontera final que representaba en ese momento.

¿Pero hasta que punto es cierta esa idea tan arraigada? El simple hecho de que sea visible a través de telescopios lo suficientemente potentes ya debería haber sido lo bastante indicativo que recibe bastante más luz de lo que imaginamos, ya que de lo contrario sería invisible a nuestros ojos. Pero las viejas ideas, repetidas durante tanto tiempo de generación en generación, nunca mueren del todo. Plutón, que durante tanto tiempo fue como un lugar remoto, marcando frontera misma del Sistema Solar con el espacio interestelar,  no es una excepción.

La realidad es bastante más brillante. Ciertamente el Sol es mucho, pero mucho más tenue desde Plutón de lo que lo vemos desde la Tierra, pero en nuestro planeta lo es tanto que incluso mirarlo directamente, aunque solo sea un instante, puede ser peligroso para nuestros ojos. Utilizando la luz que disfrutamos en una noche de Luna Llena como unidad de medida, es aproximadamente 400.000 veces más brillante. En Plutón, de media (ya que su órbita es muy elíptica), su resplandor es unas 1.000 veces inferior. Eso deja un Sol que ilumina la superficie de este mundo gélido con una intensidad medida equivalente a unas 400 veces la Luna Llena (aunque sube hasta 500 en el Perihelio y desciende a 150 en el Afelio).

Y eso no es poco. En una noche de Luna Llena podemos ver con cierta claridad lo que nos rodea, incluso en lo más profundo de la noche, y hay suficiente luz para leer un libro (o una tablet, con los tiempos que corren). Multiplicamos eso por 400 y el resultado es un lugar ciertamente lejos de los luminosos días terrestres, pero ni mucho menos cubierto por las sombras. Para hacer un nuevo equivalente con lo que vivimos en La Tierra, el nivel de iluminación en el mediodía "plutoniano" sería como el que tenemos pocos minutos después de que el Sol se ponga por detrás del horizonte, o en un día muy cubierto de densas nubes. Si alguien se instalara en Plutón no debería preocuparse por la iluminación, al menos durante el día, y en poco tiempo sus ojos, que tienen una gran capacidad de adaptación a los ambientes de baja luminosidad, se habrían acostumbrado a ello, hasta el punto que si volviera a casa, al principio le costaría adaptarse a un ambiente para el sobrecargado de luz.

Otro ejemplo: New Horizons observará el hemisferio de Plutón en ese momento sumido en la oscuridad nocturna utilizando la luz solar reflejada por Caronte. Eso está lejos de la idea del Sol convertido en una estrella más, apenas distinguible de las demás. Justo al contrario, aunque ciertamente ya no apreciaríamos su disco, seguiría brillando tanto que miralo directamente posiblemente sería igualmente peligroso para nuestros ojos.

Ambos son lugares oscuros si los comparamos con La Tierra, inundada de luz, pero distan de ser los lugares sumidos en las tinieblas que podemos imaginar. En sus firmamentos el Sol puede parecer poca cosa comparado con el que vemos en el nuestro, pero sigue siendo un astro que domina, ilumina y marca el ciclo de sus estaciones, no una estrella más apenas distinguible de las demás. Plutón y Caronte siguen siendo, y cualquiera que viviera en ellos lo tendría claro, miembros de la familia solar.

"El tiempo de Plutón", un programa de la NASA que te permite saber en que momento las condiciones de iluminación de tu ciudad o punto de residencia equivale al de un día en este mundo lejano. 

Pluto Time 

BAFact math: How bright is the Sun from Pluto?

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