Su viaje por la superficie lunar terminó de forma prematura, cuando un fallo en su sistema móvil, quizás fruto del choque con alguna de las rocas que rodeaban el lugar de aterrizaje de la Chang'e 3, lo dejó inmóvil de forma definitiva después de haberse desplazado apenas 114 Metros, pero lejos de significar su final definitivo, siguió y sigue en activo, sobreviviendo incluso al fallo en el sistema de repliegue de los paneles solares, que debían ayudarle a soportar mejor la larga noche lunar. Para sorpresa de muchos, y en cierta forma imitando a Opportunity en su capacidad de superar las expectativas, Yutu sigue entre nosotros.
Y realizando descubrimientos. No podía moverse, pero sus cámaras, y lo que es más importante, sus 3 instrumentos científicos (el radar para estudiar el subsuelo, el espectrómetro infrarrojo y el APXS), han seguido funcionando y tomando datos, tanto del entorno como del terreno situado justo debajo del ahora estático Yutu. Y los primeros resultados ofrecen notables sorpresas, la visión de una Luna, al menos en la zona donde aterrizó Chang'e 3, mucho más compleja de lo que podíamos imaginar, con una sorprendente actividad geológica.
"Dos son las cosas más interesantes", explica Long Xiao, investigador de la Universidad de China de Geociencias en Wuhan, y autor principal del estudio que detalla los nuevos hallazgos."Una de ellas es más volcánicas se han definido en la historia volcánica tardía de la Luna. Otro es los mares lunares (llanuras volcánicas) no sólo se compone de lavas basálticas, sino también de rocas piroclásticos, formadas por explosiones volcánicas. Este último hallazgo puede arrojar luz sobre los contenidos volátiles en el manto lunar". En general, las observaciones del rover sugieren que la composición en su lugar de aterrizaje es muy diferente de la de los lugares visitados por las misiones Apolo de la NASA y el programa Luna de la Unión Soviética. Todo esto solo con el estudio de lo ofrecido por las cámaras y el radar. Pronto se esperan hacer públicos los correspondientes a los datos del espectrómetro infrarrojo y el APXS.
La misión de Yutu se da por concluida desde el punto de vista científico, y lo hace con el gusto agridulce de un éxito que podría haber sido mucho mayor de lo que fue finalmente. Viendo el buen rendimiento de sus instrumentos, así como su capacidad para sobrevivir a las duras condiciones lunares por encima de toda esperanza y problema, es complicado no lamentar que el fallo de sus ruedas y lo que podría haber conseguido de seguir su viaje.
The Moon's History Is Surprisingly Complex, Chinese Rover Finds
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