martes, julio 01, 2014

El fin del principio

Curiosity abandona la elipse que marcaba la zona de posible aterrizaje.

El 5 de Agosto asistimos a la llegada del mayor explorador jamás enviado a la superficie de otro planeta, módulos Apolo a un lado. Aunque con una precisión a la hora de alcanzar el punto escogido, el cráter Gale, muy superior a misiones anteriores, la zona donde potencialmente podría posarse este gran vehículo abarcaba una elipse de 20x25 Kilómetros, una extensión realmente grande, aunque si se tiene en cuenta que estábamos hablando de un objeto lanzado desde La Tierra meses antes y que había recorrido una ámplia órbita solar hasta cruzarse con Marte, lo cierto es que fue un logro espectacular.

Desde entonces Curiosity, una vez concluida su exploración de Yellow Knife Bay, y protagonizando diversas pausas para analizar nuevos objetivos científicos, así como cambios en la ruta prevista buscando caminos menos duros para sus ruedas, no deja de avanzar hacia Murray Buttes, la "puerta de entrada" a Aeolis Mons, el punto donde podrá cruzar el campo de dunas que se extienden entre el y la montaña e iniciar la verdadera aventura, adentrarse en sus laderas en búsca de afloramientos rocosos que ofrezcan una visión mucho más amplia del ambiente que reinó en la zona hace varios miles de millos de años y su habitabilidad. Menos de 4 Kilómetros le separan ya de ella, y se estima que podría alcanzarla a finales de año. Avanzar, avanzar y avanzar es el plan seguido las ultimas semanas y la meta, poco a poco, está ya a la vista.

En este avance sin pasua el pasado 27 de Junio, el Sol 672 se produjo un momento destacable, puramente simbólico pero sin duda importante para todos los implicados en esta extraodianria misión, y es que Curiosity salió de la elípse de la zona de aterrizaje, dentro la cual aún se encontraba después de casi 2 años terrestres después de su llegada. Y como si fuera una señal de la importancia que se le daba a este momento, Curiosity se paró por si mismo justo sobre la línea que marcaba el límite, ya que detectó que sus ruedas se estaban deslizando demasiado sobre la arenosa superficie que estaba cruzandom en ese momento, por lo que por precaución interrumpió el desplazamiento previsto. Una simple pero divertida casualidad.

Durante su primer año en Marte, este emisario de La Tierra ya ha cumplido su principal objetivo de descubrir una zona habitable en el planeta rojo que contiene los minerales necesarios para haber sostenido vida microbiana en el pasado, y ahora apunta sus ojos hacia la alta montaña, en realidad una enorme acumulación de capas sedimentarias que se eleva 5.5 Kilómetros sobre la llanura circundante. A finales de 2014 o principios de 2015 lo que no deja de ser el largo prólogo de la gran aventura de Curiosity llegará a su final y el auténtico viaje hacia el pasado del planeta rojo habrá empezado.

Sol 672, el momento en que Curiosity abandonó el lugar de aterrizaje, la amplia elipse que marcaba la zona donde esta podía producirse. Casualmente, y debido a un terreno que el rover consideraba problemático, se detuvo sobre la línea que la delimita.

Curiosity se encontró con una zona muy arenosa en Sol 672, justo cuando estaba cruzando la "frontera", lo que le hizo detener su avance, una precaución que toma automáticamente cada vez que detecta que algo que termina de funcionar correctamente en el movimiento de sus ruedas. 

Trekking Mars – Curiosity Roves Outside Landing Ellipse!

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