domingo, marzo 09, 2014

Post Vintage (84): Todos somos planētēs

Observando el movimiento de Próxima Centaury.

Si existe una verdad absoluta de la que nada ni nadie puede escapar es que todo, desde lo más pequeño a lo más grande, desde el reino subatómico hasta el océano cósmico, está en movimiento y que la completa inmovilidad, la idea de algo que permanece fijo e inmutable por siempre es una simple ilusión. Posiblemente esta sea una de las mayores aportaciones de la astronomía a la conciencia humana y su eterna búsqueda de un lugar en el Universo, y que cualquiera de nosotros, con los instrumentos adecuados, podemos llegar a percibirlo por nosotros mismos, sin necesidad de confiar en lo que los astrónomos nos digan.

Y eso es lo que hizo Enzo De Bernardini, de Astronomía Sur, que armado con una cámara compacta Sony DSC-W5 (que después cambió por una reflex digital Canon EOS 300D) y reflector newtoniano de 203 mm F/5, afrontó el reto de captar el cambio de posición de una estrella del firmamento a lo largo de los años, esas que solemos considerar "fijas", pero que nuevamente no es más que una ilusión, causada por las enormes distancias y lo limitada de nuestra existencia en relación al Cosmos en que habitamos. La propia palabra "firmamento" denota una idea ahora ya superada.

El objetivo fue Próxima Centauri, la 3ª y más pequeña componente del sistema estelar triple Alpha Centaury, y que como su nombre indica actualmente es, debido a la órbita que sigue alrededor de las otras dos, la estrella más cercana a la Tierra, de la que nos separa únicamente 4.2 Años-luz, un abismo para nosotros, justo al lado a escala cósmica.

Así, Enzo De Bernardini realizó 3 tomas, el 24/02/2009, el 19/06/2010 y el 07/07/2012, captando como Próxima se desplazaba sobre el fondo de estrellas, mucho más lejanas y por ello con un movimiento aparente mucho menor. Alpha y Beta, quedan fuera de la imágen, ya que el pequeño tamaño y el débil brillo de Próxima (apenas una 7ª parte del Sol y un 1% de su luminosidad) hacían necesario centrar todo la atención en ella, pero su desplazamiento es casi igual de veloz.

El resultado es sorprendente, dotando a la Bóveda celeste esta sensación de profundidad que en ocasiones, atrapados en la superficie terrestre, no tenemos al observar una noche estrella. Aunque aún más llamativo resulta el hecho de que, pese a esta espectacular demostración empírica del movimiento estelar, Próxima es solo la 13ª en la lista de estrellas con mayor desplazamiento a través de nuestro firmamento. Una lista que encabezan Barnard, que se mueve 3 veces más rápido, seguida no muy lejos por la extraña Kapteyn.

Los antiguos Griegos se referían a las estrellas que se desplazaban por el firmamento como planētēs (que se puede traducir como vagabundo o errante, y expresión de la cual deriva la expresión "planetas" que utilizamos hoy día pare referirnos a nuestros compañeros del Sistema Solar), como contraposición a las estrellas fijas, que formaban lo que consideraba una bóveda celeste eterna e inmutable. Hoy día sabemos que, en realidad, y aplicando el significado que estos le daban a dicha palabra, todas y cada una de las estrellas son planētēs. Todo, incluido nuestro pequeño mundo y aquellos que lo habitamos, lo somos.

Las 17 estrellas con el movimiento propio más alto. Próxima Centauri es la 13ª, lejos de las cifras de la extraodinaria Barnard. La Luna Llena equivale a 1800 segundos de arco.
Los desplazamiento de diversas estrellas con respecto a La Tierra, desde hace 20.000 años hasta 80.000 años en el futuro.

Barnard, la mas rápida, a lo largo de 9 años. Las estrellas de fondo parecen estáticas, pero eso es una falsa sensación fruto de la distancia. 

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