lunes, marzo 24, 2014

El suave murmullo de lejanas costas

Cassini podría haber detectado las primeras señales de olas en los mares de Titán.

Muchas son las maravillas desveladas por esta ya veterana sonda desde su llegada a Saturno, hace ya 9 años. La increíble complejidad de los anillos, los geisers de Encelado, que colocaron a este pequeña luna en la lista de lugares potencialmente capaces de contener algún tipo de vida, la turbulenta atmósfera del propio planeta, las caras opuestas de Jápeto...pero sin lugar a dudas el gran objetivo de esta misión, y motivo por el cual llevó con ella el pequeño módulo de aterrizaje Hyugens, era la mayor de todas sus lunas, un mundo en si mismo, ya que de moverse alrededor del Sol de forma independiente sería considerado un planeta, y ni tan solo el más pequeño de todos ellos. Y como rápidamente se demostró este interés estaba más que justificado.

Y es que en Titán encontró los primeros mares jamás observados en otro mundo fuera de La Tierra, grandes masas líquidas en la superficie, no bajo ella como ocurre en lugares como Europa, parte de un sistema hidrológico parecido al terrestre. La diferencia es que en este caso no es agua la que los forma, ya que las temperaturas son demasiado bajas para ello, sino de Metano líquido, que juega en Titán el papel que esa primera hace en nuestro planeta. Para sorpresa de muchos, que siempre piensan en Marte cuando se plantean este pregunta, el mundo más parecido al nuestro es esta luna, una versión helada pero en muchos aspectos coincidentes.

Desde entonces se han encontrado evidencias de lluvias, de sistemas fluviales que desembocan en ellos y el cambio en las líneas costeras a medida que pasan las estaciones. Pero si nos imaginamos mares es inevitable pensar en olas rompiendo contra sus playas, bajo la luz del lejano Sol, tenue pero aún 1.000 veces más brillante que la Luna Llena. Y su ausencia es hasta día de hoy uno de esos misterios que se resisten a los científicos de la misión Cassini, ya que las observaciones por radar (las únicas que permiten atravesar la brumosa atmósfera y observar con detalle la superficie) mostraron que estos eran sorprendentemente lisos, tan suaves "como la pintura de un coche". Una extraña anomalía desconcertante, dada que la naturaleza líquida de estos mares no es dudosa.

Ahora, finalmente, quizás se han encontrado las primeras evidencias de olas en los datos reunidos en sobrevuelos realizados por Cassini en 2012 y 2013. En concreto variaciones en los reflejos especulares en cuatro píxeles observados en la superficie de Punga Mare por el VIMS (Visible and Infrared Mapping Spectrometer), que han sido interpretadas por el equipo como el resultado de las ondulaciones que podrían existir su superficie, aunque estaríamos hablando de sólo 2 centímetros de altura. No es la única explicación posible, pero si la que, según el científico planetario Jason Barnes (University of Idaho) y su equipo, resulta más probable.

Cassini aún tiene por delante 3 años de actividad antes de ser destruida en la atmósfera de Saturno, durante los cuales realizará nuevas aproximaciones a Titán, en el que se espera poder encontrar nuevas evidencias que apoyen estos resultados. Igualmente se espera que ,con el avance de la estación actual, las olas deberían manifestarse con mayor intensidad, por lo que esta última etapa en la vida de esta sonda aún nos deparará muchas sorpresas. Lastima que no pueda seguir operando aún más tiempo, porque como vemos hay tanto que descubrir y aprender de esta mundo sorprendente, así como de sus compañeras y el propio planeta, que cuando esto llegue a su fin y sabiendo que no hay ninguna otra misión prevista, no podremos sino lamentar lo mucho que dejamos atrás y soñar con aquellos exploradores que un día quizás caminen en sus playas y oigan el suave murmullo de las olas.

Reflexión especular procedente de uno de los mares de Titán observada por el VIMS durante el sobrevuelo 85 realizado por Cassini, el 24 de Julio de 2012.

La "tierra de los mares y lagos" de Titán, localizada en el Polo Norte. Los datos ahora publicados señalan pequeñas olas en Punga Mare, aunque se espera encontrar señales de algo parecido en el resto, lo que confirmaría su naturaleza.

El reflejo del Sol en Jingpo Lacus, en una de las imágenes más icónicas de la misión Cassini.

La exploración de los mares "titánicos" es una de los grandes sueños de cualquier aficionado a la astronomía. Desgraciadamente estamos aún muy lejos de que se haga realidad. 

Surf’s Up on Titan! Cassini May Have Spotted Waves in Titan’s Seas

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