A mediados de 2011 la sonda entró en modo de hibernación como medida para ahorrar energía mientras se adentraba en el espacio profundo hasta la órbita de Júpiter, donde sus paneles no podrían producir la suficiente para mantener todos los sistemas activos, no sin antes orientarlos de forma que apuntasen siempre hacia el Sol, girando sobre sí misma una vez por minuto para mantener la estabilidad. Los únicos sistemas que permanecieron activos fueron el ordenador de a bordo y varios calentadores, vitales para evitar que las gélidas temperaturas dañaran los equipos más sensibles.
Era el inicio de una largo sueño de 31 meses, siguiendo una órbita que finalmente la ha traído de regreso a "sólo" 673 millones de kilómetros del Sol, lo suficiente para que volviera a recibir la energía solar necesaria para alimentar a todos sus sistemas. Había llegado la hora de despertarse.
Un lento proceso iniciado a las 10 UTC del 20 de Enero, cuando Rosetta empezó el calentamiento de los sensores de estrellas, que le permiten orientarse por la posición de estas, un proceso que tardó unas 6 horas. A continuación encendió brevemente sus motores para detener el movimiento de rotación y ajustar su orientación para garantizar que sus paneles solares seguían apuntando hacia el Sol, mientras que los sensores, ahora ya plenamente operativos, permitieron a la sonda calcular con precisión su orientación y apuntar su antena de alta ganancia hacia la Tierra, activando entonces su transmisor y enviando la señal que confirmó, entre la explosión de alegría en el centro de control de la ESA, su despertar. Esta tardó unos 45 minutos en llegar, ya que la distancia a nuestro planeta era en ese momento era de unos 807 millones de kilómetros.
Se inicia ahora la parte final y definitiva de su extraodinario viaje de 12 años, una lenta aproximacion al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, al que alcanzará dentro de 6 meses y al que seguirá en su viaje hacia el Sol hasta Diciembre de 2015. Mucho antes, en Noviembre de 2014, se producirá la separación y aterrizaje del pequeñó modulo Philae, provisto de 27 Kilogramos de instrumentos científicos, entre ellos un sistema de cámaras panorámicas que debería ofrecernos las primeras imágenes jamás tomadas desde la superficie de un cometa.
La gran aventura de Rosetta, y una de las mayores de toda la historia de la carrera espacial, acaba de comenzar.
La señal que confirmaba su despertar, y que se hizo esperar para mayor tensión del equipo de la ESA y los que seguimos el acontecimiento.
El lento proceso del despertar de un sueño de 31 meses.
Infografía: La misión Rosetta.
El despertador mas importante del Sistema Solar
Me encantó el titulo, hubiera quedado mejor "El cuento de la Sonda Durmiente" según mi estilo.
ResponderEliminarGracias por tu dedicación a compartir hazañas tan épicas.
Saludos desde México...