martes, enero 28, 2014

Bajo el velo de la noche eterna

Yutu podría no volver a despertar de su hibernación por un fallo en el panel solar principal.

La Luna es, como ya contamos, un lugar terriblemente hostil, donde las diferencias de temperatura que debe afrontar cualquier explorador, robótico o tripulado, son extremas en el amplio sentido de la palabra, por encima de los 280 grados centígrados entre el día y la noche. Es un escenario realmente exigente para la tecnología, en especial cuando, lejos de disponer de una fuente de energía propia (es decir, nuclear) debes sobrevivir a la oscuridad más absoluta y gélida de la noche lunar viviendo de tus reservas y manteniéndote solo lo suficientemente caliente como para evitar que tus sistemas fallen, mientras esperas que el Sol regrese de nuevo desde más allá de horizonte.

Este es el reto de Yutu, un rover movido por energía solar en un mundo con noches de  2 semanas, y que ahora afronta una nueva hibernación, mientras sus calentadores RHU, alimentados con Plutonio-238, mantienen vivo su interior. Sin embargo, en esta segunda ocasión, como confirman los autoridades chinas, algo no funcionó correctamente y el panel solar principal, que debía cerrarse de nuevo sobre el cuerpo del rover, reforzando la protección de los los sistemas vitales del vehículo y, especialmente, el mástil con las cámaras a color, no lo hizo. Puede que por un fallo mecánico, quizás fruto del mismo duro ambiente, o por un fallo del motor encargado de esta operación a causa del regolito lunar, como especulan los técnicos, pero sea cual sea la respuesta lo cierto es que Yutu deberá soportar temperaturas internas más bajas de lo previsto. Quizás demasiadas para desperar de nuevo.

Por su parte Chang’e 3 se durmió como estaba previsto, con todos sus instrumentos en perfecto estado con la excepción de la cámara a color panorámica, que no sobrevivió a la primera noche, aunque las informaciones señalan que era algo ya previsto. Todo parece indicar que su misión seguirá, como anunció recientemente Cui Yan, director del equipo de la sonda, como mínimo 1 año. Yutu, hasta que entró de nuevo en hibernación, había estado tomando datos de la composición del regolito con su espectrómetro APXS y sondeando el subsuelo lunar con su radar.

Ahora solo queda esperar. A diferencia de como lo están tratando los medios de comunicación, lo cierto es que la misión de Chang’e 3, incluso si Yutu no despierta, se puede considerar un éxito, en especial si tenemos en cuenta que es la primera misión a la superficie lunar de China. Evidentemente su pérdida, después de solo 6 semanas (cuando se esperaban 12), sería una decepción, pero en ningún caso implica un fracaso, más si tenemos en cuenta de que la sonda propiamente dicha sigue operativa y parece que durante bastante tiempo. Y por encima de todo, y aunque suene a un tópico, la experiencia es un grado, y posiblemente muchas serán las lecciones que los técnicos chinos podrán sacar de esta aventura, lecciones que serán aplicadas a las futuras Chang’e 4 y 5.

Pero eso es algo que aún no sabemos. ¿Fue capaz de sobrevivir a la terrible noche lunar? O por el contrario Yutu se durmió para siempre? En menos de 2 semanas sabremos la respuesta.

Panorámica  a todo color, con Yutu iniciando un camino que podría haber llegado a su final apenas a 100 metros de la Cheng´e 3.

El APXS de Yutu, que estuvo tomando datos de la composición de la superficie durante las últimas 2 semanas.

Cheng´e 3 también siguió con su propia misión, entre ellas realizando diversas observaciones astronómicas, desde las estrellas de la constelación de Draco hasta imágenes de la propia Tierra, estas últimas mediante la cámara que dejó de funcionar recientemente.

El rover chino Yutu, en serios problemas  

Problemas con el rover Yutu (Bitácora de Chang’e 3 IV)

Bad news for Yutu rover

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