lunes, febrero 04, 2013

Día 1 del futuro marciano

Curiosity realiza las primeras perforaciones de un ingenio humano en Marte.

Quizás llegara el día, en un futuro lejano, en que la Humanidad se habrá instalado de de forma definitiva en Marte, y de forma lenta pero imparable irá cambiando la cara del planeta, levantando sus primeras construcciones y cambiando la orografía del terreno. Y, a diferencia de La Tierra, los humanos que conviertan este mundo en su nuevo hogar podrán señalar a los visitantes el punto exacto donde todo empezó, en unas pequeñas perforaciones del terreno en Gale, posiblemente en ese momento ya cubiertas de polvo pero con una carga simbólica difícil de medir.

Una pagina de la historia escrita por Curiosity, que en la noche del 31 de Enero al 1 de Febrero realizó la primera perforación de una roca marciana, al que seguiría un segundo poco después debido a ciertas anomalias en el primero. Fue la entrada en escena del taladro con el que va equipado el brazo robótico y que forma parte del sistema SA/SPaH (Sample Acquisition, Processing, and Handling), sin duda la parte más vital de esta misión, ya que permitirá extraer muestras de material situado en el interior de rocas y terrenos no arenosos, extremadamente valiosas precisamente por estar aislados del exterior, y analizarlas con SAM y CheMin.

No es el caso de estas primeras, que aún forman parte del periodo de pruebas, y donde el taladro se usó únicamente en modo percutor y sin tomar muestas para comprobar que esta correctamente ajustado. Los próximos días se activará el modo rotatorio y se adentrará en la superficie de John Klein 1.5 Centímetros, en lo que puede considerarse la etapa final en los ensayos, y durante el cual se comprobará la cantidad y características del polvo producido al pulverizar la roca, ya que tanto SAM como CheMin solo pueden analizar material en forma de partículas finas. Precisamente una de las funciones con las que se diseñó es, precisamente, convertir el material en algo "comestible" para los laboratorios de Curiosity.

El sistema de taladro está diseñado para alcanzar hasta los 5 centímetros de profundidad, apartando el polvo durante los primeros 1.5 centímetros e iniciando la toma de muestras a partir de esa profundidad, mediante el tubo de recogida que lleva el material al sistema CHIMRA, donde es filtrado y almacenado para su posterior entrega. La parte más vital de todo el sistema, claro está, es el propio taladro, conocido como DBA (Drill Bit Assembly), una broca de acero adaptada a las actividades marcianas, y por ello Curiosity dispone de otras 2 DBA de reserva guardadas en la parte frontal...así, si el primer DBA se desgasta demasiado o quedara atascado y sin posibilidad de extraerlo, el brazo robótico simplemente se desengancharía de el y procedería a la colocación de uno de los de reserva.

Las próximas semanas Curiosity, una vez esta parte tan vital de la misión haya demostrado que está a plena capacidad, se centrará en perforar y realizar análisis en diversos puntos de Yellowknife Bay, donde estratos rocosos con signos claros de alteración fluvial han quedado al descubierto, conviertiendo lo que parecía una zona de paso en otra lleno de posibilidades. Y en un futuro lejano, quién sabe, en un lugar que los humanos que habiten en planeta, en realidad los primeros marcianos, visiten como parte de su propia historia.

Antes y después.

El sistema DRT (Dust Removal Tool), encargado de limpiar de polvo la zona elegida para analizar con el APXS o perforar con el taladro.

Imágenes de MastCam, donde podemos ver el taladro y los dos soportes con puntas goma a ambos lados, que sirven para encajar con seguridad el conjunto en el terreno y con la fuerza necesaria para poder realizar su lento trabajo. Aquí vemos el primero extendido, ya que se trataba de poder examinarlo.

El taladro después de los primeros contactos de prueba y observado con la cámara ChemCam para comprobar su estado. (NASA/JPL/Unmannedspaceflight.com).

El taladro en contacto con la superficie, dentro de las pruebas previas para comprobar tanto cómo respondía a la tensión, posibles cambios en la consistencia de la roca en función de los cambios de temperatura y como esta afectaría al conjunto del rover dada las variaciones térmicas extremas (que provocan cambios en la longuitud del brazo de alrededor de 2,4 milímetros). podemos ver tanto al DBA como los dos soportes laterales.

El funcionamiento interno de la DBA, que se encarga de pulverizar la roca antes de enviarla a CHIMRA.

Las diferentes partes del brazo robótico, con la perforadora (DRILL) y CHIMRA (NASA/JPL/MSSS/Emily Lakdawalla/The Planetary Society Blog)  

Bitácora de Curiosity 20 (primer uso de un taladro en Marte)

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