sábado, diciembre 29, 2012

Un halcón hacia las estrellas

Hayabusa 2, el ambicioso regreso de Japón a la exploración interplanetaria.

En junio de 2010 asistimos al final de una de las mayores odiseas espaciales de la historia, cuando la pequeña sonda Hayabusa regresó a La Tierra y se desintegraba en la atmósfera terrestre, no sin antes envíar una cápsula con muestras de material del asteroide Itokawa que sería recuperada posteriormente...sería la exitosa conclusión de una misión cuyo mayor logro, ser capaz de regresar a pesar de los inumerables problemas a los que tuvo que hacer frente, la conviertieron en una auténtica leyenda que la Agencia Espacial  Japonesa (JAXA) estaba dispuesto a repetir, aplicando lo aprendido para no cometer los mismos errores.

Y así nació Hayabusa 2, que en 2014 deberá despegar hacia el asteroide 1999 JU3, al que acompañará durante 18 meses antes de regresar a La Tierra a finales de 2020, llevando con ella muestras incluso más interesantes que las de Itokawa, ya que se trata de un asteroide de tipo C, muy oscuro, y que parecen contener un elevado porcentaje de Carbono y materiales hidratados, lo que sumado al hecho de que apenas han sido alterados desde la formación del Sistema Solar, estaríamos ante la posibilidad de acceder a material primigenio que podría haber sido la base para la aparición de la vida.

Hayabusa 2 tendrá una configuración muy parecida a la de su predecesora, y como ella dependerá de la Red de Seguimiento del Espacio Profundo de la NASA, pero al mismo tiempo incorpora mejoras, como 2 antenas de alta ganancia que permitirán una comunicación más rápida con La Tierra y un sistema de propulsión Iónica mucho más potente que le dotará de más capacidad de maniobra. 

En esta ocasión se espera lograr lo que la primera Hayabusa no pudo, hacer aterrizar un pequeño módulo en la superficie, MASCOT, con 10 Kilogramos de masa y que será capaz de desplazarse por la superficie tomando datos directos de la superficie, parecido a lo que se buscaba con la fallida Minerva, que se perdió en el espacio. A diferencia de esta, pero, estará provista de sensores que le permitirán, una vez inicie su descenso, orientarse y corregir su trayectoria de ser necesario. También es posible que, además, se incluya una versión mejorada de la propia Minerva.

Pero lo más novedoso es que, imitando lo que hizo la Deep Impact en el comenta Tempel 1, la Hayabusa 2 lanzará un pequeño proyectil con una masa de 2 kilogramos contra 1999 JU3, que deberá crear un cráter de unos pocos metros de diámetro, dejando al descubierto material situado bajo la superficie, y por eso mismo mucho menos alterado por el duro ambiente exterior, lo que lo convierte un tesoro científico de primera categoría. La sonda, después del impacto, se acercará para recoger muestras de esta ventana al pasado más inalterado.

Recogiendo el testimonio de Hayabusa, siguiendo el camino de su éxito pero aprendiendo de los errores que se cometieron en su momento, Hayabusa 2 llega con la intención de ser la misión más ambiciosa jamás enviada a un asteroide, conviertiendo a Japón en el lider en este campo. El halcón, que es la traducción de su nombre a nuestro idioma, se prepara para volar de nuevo hacia las estrellas.

La Hayabusa 2 en pleno proceso de montaje y que pudimos ver por primera vez el pasado 26 de Diciembre.

Mascot (Germany’s Mobile Asteroid Surface Scout) está siendo construido por el Institute of Space Systems en Bremen, y una vez sobre la superficie de 1999 JU3 será controlado por el Microgravity User Support Center en Colonia.

Un esquema de la Hayabusa 2, donde podemos ver sus dos antenas de alta ganancia y las diversas partes que deberán realizar la misión más ambiciosa y compleja a un asteroide: MASCTO, el impactador, la cápsula que llevará las muestras a La Tierra y posiblemente una nueva versión de Minerva.

El proyectil que lanzará la Hayabusa 2 permitirá alcanzar material inalterado situado por debajo la superficie.

El calendario previsto para esta misión.

La sombra de la primera Hayabusa recortándose sobre la superficie del asteroide Itokawa. Señalado con un círculo uno de las "balizas" lanzadas para permitir la aproximación final.


A pesar de todos los problemas la sonda pudo regresar y lanzar hacia La Tierra la cápsula con muestras del asteroide, que cayó en el desierto Australiano, como ocurrirá, si todo funciona como está previsto, con la de la Hayabusa 2.

Los últimos momentos de la sonda Hayabusa, un destello de luz que marcó el final de su épica misión.

Japan Launching Ambitious Asteroid-Sampling Mission in 2014

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