Estamos ya en la cuenta atrás para el último tránsito de Venus de este siglo, una oportunidad única (en el sentido estricto de la palabra) que todos aquellos que tengan el tiempo y los medios para ello deberían aprovechar...y es que ver ante nuestros ojos la aparición de una pequeña esfera cruzando el rostro del Sol, la oscura figura de un planeta del que sabemos que tiene el mismo tamaño que La Tierra, siempre resulta una experiencia interesante.
El tránsito, que durará unas seis horas, y en que un Venus situado a solo unos 41 Millones de Kilómetros de La Tierra dejará de ser una simple punto brillante en el firmamento para convertirse en un cuerpo celeste visible como tal, no podrá, lógicamente, ser observado en todo el planeta, algo especialmente significativo en el caso de la península Ibérica, que situada justo entre la línea divisoria entre el hemisferio diurno y nocturno..
Para saber si tenemos suerte o no esta a disposición del público la web Local transit times,donde solo tenemos que marcar nuestra posición para saber si podemos verlo o no, y en caso afirmativo el horario previsto y la posición de Venus sobre el disco solar en cada momento. El color de los relojes indica si en ese momento estaremos en disposición de verlo o no...si todos están en negro nos podemos ir olvidando, si estan todos en blanco tendremos una vista perfecta, y si hay de ambos colores es que observaremos el tránsito parcialmente, recién empezado al atardecer o en su recta final al amanecer.
En mi caso, como se puede observar en la parte superior, podré observarlo en su fase final (si las nubes no lo impiden, claro), siendo de las zonas peninsulares mejor situadas pese a todo...cuando más al Oeste el tiempo disponible será cada vez menor, y en la costa Atlántica, buena parte del Sur de España y las Canarias no lo verán en absoluto.
Esta división se repite en el caso de Latinoamérica....Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia quedarán fuera, mientras que el resto, desde Ecuador, Venezuela y Colombia, hasta Mexico, podrán verlo en el sentido opuesto al español: Mientras aquí lo veremos en su fase final allí lo observarán en sus primeras etapas.
Hay que recordar que, incluso cuando está ya cerca del horizonte, no es recomendable observar el Sol de forma directa, y a menos que contemos con unas gafas oscuras especiales para estos casos, es preferible una observación indirecta, utilizando un telescopio o unos prismáticos para proyectar la imágen sobre una hoja o panel blanco (o al menos de colores claros). Incluso sin contar con ninguno de estos instrumentos es posible conseguir un efecto parecido, cogiendo un trozo de cartón o cualquier otro material mínimamente opaco, haciendo un pequeño agujero y proyectando el haz de luz sobre dicha hoja o panel.
Dicho esto solo queda desear un feliz tránsito de Venus para todos aquellos que puedan verlo...y para los que no siempe quedará internet. El esfuerzo vale la pena.
Arriba, el tránsito de 2004 visto por el satélite TRACE, abajo la trayectoria durante el tránsito que veremos mañana.
Una sencilla explicación del porqué los tránsitos de Venus son tan raros...ambos planetas se mueven alrededor del Sol en órbitas con inclinaciones ligeramente distintas, por lo que son en momentos muy concretos los dos se situan en línea con respecto a nuestra estrella,
El mejor sistema para observar el Sol y cualquier cosa que ocurra en el...como es el caso de un tránsito de Venus.
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