lunes, mayo 07, 2012

Reflejos venusianos en el rostro de Selene

El Hubble utilizará La Luna y Venus para poner a prueba técnicas destinadas a observar las débiles huellas de exomundos como La Tierra.

El próximo 5 de Junio los astrónomos de todo el mundo, así como todos aquellos aficionados a la observación del firmamento, tiene una cita con el Sol...y con el más cercano de todos los planetas del Sistema Solar, ademas del más parecido al nuestro en cuanto a tamaño, Venus, aquel que en ocasiones vemos resplandecer con inigualable belleza poco después del atardecer o poco antes del amanecer.

Ese día, sin embargo, Venus se encontrará justo entre nosotros y el Sol, y lo que es más importante, en en el mismo plano orbital que La Tierra, por lo que, desde los cielos terrestres, el planeta cruzará por delante del resplandeciente disco solar, algo que puede verse de forma muy esporádica (4 veces en 243 años), ya que para que ocurra los tres deben encostrarse en linea.Pero como las órbitas planetarias presentan una ligera inclinación con respecto al plano de la elíptica han de coincidir en el momento adecuado. De hecho tanto que los terrestres no veremos de nuevo algo así hasta el 2117, por lo que estamos ante una oportunidad única que nadie se quiere perder.

Y el Hubble no sera una excepción, aunque de una forma algo diferente: No será una observación directa y su misión será poner en práctica técnicas destinadas a objetivos mucho más lejanos.

Pensado para observar el espacio profundo, y por ello extremadamente sensible, este veterano telescopio no está preparado para observar el Sol, que rápidamente quemaría sus sistemas ópticos en caso de que, incluso aunque fuera durante un instante, fijara su mirada en el...pero esa misma sensibilidad, junto con un ejercicio de imaginación, puede dar buenos resultados.¿Y es que si no podemos mirarlo directamente, porque no hacerlo de forma indirecta utilizando el mayor espejo de luz solar del que dispone La Tierra, su compañera celeste, La Luna?

Como sabemos esta resplandece al reflejar parte (de hecho solo un 7% del total) de la luz solar que recibe...por tanto cuando Venus pase por delante del Sol esta disminuirá levemente, lo que afectará también al brillo lunar, aunque estamos hablando de algo solo perceptible para instrumentos tan sensibles como los del Hubble. Y es precisamente esto lo que este observará con atención, y más concretamente la diminuta fracción de luz solar filtrada por la atmósfera venusiana durante el tránsito, de la que solo 1/100.000 del total alcanzará La Luna, siendo parcialmente reflejada.

¿Con que objetivo? Evidentemente no para estudiar el Sol, cosa que hacen de forma excelente observatorios solares como el Soho, o Venus, actualmente bajo estudio de sondas como la Venus Express. La meta final es poner en práctica técnicas que permitan descubrir posteriormente la composición de atmósferas de exoplanetas de tamaño terrestres, analizando la huella espectral de dicha luz que permita conocer la composición química de la atmósfera.

Evidentemente la de Venus se conoce ampliamente, pero permitirá, justo por eso mismo, conocer la efectividad de dichas técnicas en mundos del tamaño de La Tierra.

El Hubble obrita La Tierra cada 94 minutos, por lo que solo podrá observar el tránsito, que durará unas 7 horas, 40 minutos en cada órbita...por ese motivo los astrónomos han elegido una formación concreta de La Luna, el brillante crater Tycho, como punto de referencia que asegure que el telescopio siempre observe exactamente el mismo objetivo en cada una de ellas. De esta forma podrán analizar, con su arsenal de instrumentos (Advanced Camera for Surveys, Wide Field Camera 3, y Space Telescope Imaging Spectrograph) la extremadamente luz venusiana que se refleje en esta zona lunar.

De esta forma, aunque sea indirectamente y con los ojos puestos en objetivos mucho más lejanos, el Hubble también participará en uno de los eventos astronómicos más importantes de los últimos años, mirando los reflejos de la diosa Venus sobre el rostro de Selene

El Hubble no puede observar el Sol directamente, ya que esta pensado para observar el espacio profundo y no nuestra luminosa estrella...pero ello no le impedirá participar en la campaña de observación del tránsito de Venus.

 El brillante cráter Tycho, recientemente fotografiado por el Hubble como parte de los preparativos para la observación del tránsito de Venus, y que sera el punto de referencia.

Las órbitas de La Tierra y Venus se mueven en planos orbitales ligeramente diferentes, por lo que habitualmente este segundo pasa, visto desde nuestro punto de vista,  por encima o debajo del Sol...solo 4 veces cada 243 años ambos coinciden en el lugar donde ambas órbitas se cruzan, permitiendo los tránsitos.

El tránsito de 2004, el primero de los dos que conformaba el cíclo actual de 8 años, que se cerrará en Junio de 2012.

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