El sistema Solar tiene una edad estimada de unos 4.500 millones de años de existencia, pero los cometas que nos asombran cada vez que pasan cerca del Sol van agotando el material "volatil"en cada encuentro con nuestra estrella..a la larga todos aquellos cuya órbita le lleve a nuestra región planetaria acaba gastándose y reduciendo su espectacular cola hasta convertirse en una roca silenciosa...y con la excepción de aquellos con órbitas más ámplias,este proceso puede necesitar apenas unos cientos de miles de años. ¿Entonces como es que aun hay cometas brillando en nuestro cielo?
Es una pregunta interesante, y en ocasiones utilizada para poner en duda estas cifras. La posible respuesta la encontramos una teoría científica con fundamentos sólidos: Nuevos cometas van entrando en nuestro Sistema Solar, y algunos de ellos, atrapados por la gravedad de planetas como Jupiter, acaban en órbitas cerradas, añadiéndose a la lista de los que hacen visitas periódicas a nuestros cielos...en definitiva, nuevos cometas sustituyen a los "veteranos" ya desgastados.¿De donde vienen estos nuevos reclutas?
La respuesta se remonta a 1950, cuando el astrónomo holandes Jan Oort expuso una serie de anotaciones que son la base de las teorías sobre los cometas actual:
- No había ningún cometa con una trayectoria que indicara que proviniera del espacio interestelar.
- Los cometas de periodo extremadamente largo tendían a tener su punto de máximo alejamiento del Sol a una distancia parecida, unas 50.000 U.A. (1 U.A. equivale a la distancia entre el Sol y la Tierra).
- Los cometas venían de cualquier dirección.
- Algunos cometas no presentaban alteraciones en sus órbitas provocadas por la gravedad de Jupiter o Saturno y que es evidentes en todos los cometas conocidos, por lo que presumiblemente era la primera vez que se acercaban a la región planetaria.
A estas orientaciones de Oort se podría añadir que algunos presentaban órbitas hiperbólicas..pasan una vez cerca del Sol y se pierden para siempre en las profundidades del espacio. Es evidente por ello la entrada de nuevos cometas, y que el gigante Jupiter actua como el gran"atractor", atando a muchos de ellos en órbitas cerradas...de ahí que numerosos cometas de periodo corto tengan casualmente su Afelio en las inmediaciones de la órbita Joviana.
En base a estas anotaciones, se desarrolló la teoría de la Nube de Oort: Los restos de la formación de nuestro sistema solar proyectados hacia el exterior por la gravedad de Urano y Neptuno cuando sus órbitas migraron hacia el exterior,barriendo el escenario ya terminado como gigantescas escobas planetarias.Un parte (algunas cifras hablan de 1 billon) de ellos no fueron expulsados por completo y permanecieron debilmente ligados a nuestra estrella, a enormes distancias, formando una nube que se extiende hasta casi la mitad de la distancia a la estrella más cercana,quizas hasta 1.5 años luz. Para hacernos una idea, si pusieramos el pie en un cometa de la Nube de Oort, el Sol sería solo una estrella...y ni siquiera la más brillante.
Seguramente, mirando desde esa prespectiva, nos resultaría asombroso como ese minúsculo punto de luz pudiera mantener bajo control a esa bola de hielo exótica sobre la cual nos encontráramos posados. Lo cierto es, pero, que la gravedad Solar aun dejaría notar su efecto hasta una distancia de 2 años-luz, más alla de la cual otras estrellas y el centro galáctico toman protagonismo.
Sin embargo las ataduras son tan débiles que cualquier perturbación gravitatoria procedente del paso de una estrella cercana, o incluso la acumulación de varias de ellas (como las producidas por la propia galaxia) con el paso del tiempo acaban haciendo que algunos sus "cadenas"..para perderse entre las estrellas o para iniciar su viaje hacia nosotros.Un viaje de 1 millón de años.Tal son las distancias de las que hablamos.
Asi pues, esta hipotética nube cometaria, demostrada indirectamente pero aun no por observación directa (con la excepción de 4 posibles cuerpos planetarios candidatos a formar parte de ella, como es el caso de Sedna) sería la fuente, junto con el posteriormente descubierto Cinturón de Kiuper, de donde proceden los nuevos cometas y que permite que aun exista este fascinante espectáculo celeste 4.500 millones de años después.
Jan Hendrik Oort (1900-1992). astrónomo holandés que puso las bases de la actualmente aceptada teoría de la Nube de cometas en los confines del Sistema solar, motivo por el cual recibe su nombre, Nube de Oort.
La órbita del cometa Borrelly tiene su Afelio cerca de la órbita de Júpiter, al igual que muchos otros, lo que no es una coincidencia.
La visión más aceptada de la Nube de Oorte la divide en una parte interna, en forma de disco, y una externa, que se extiende en todas direcciones de forma esférica.
Desde el Sol hasta la Nube de Oort, hasta más alla de Sedna, considerado un posible miembro de la parte más interna de esta.
Sitiudas en el límite mismo de la influencia gravitatoria del Sol, los cometas de Oort serían extremadamente vulnerables a cualquier influencia externa, por lo que la aproximación de una estrella podría provocar que muchos de ellos se desligaran completamente, mientras que otros se precipitarían hacia nosotros. Una de las bases de la teoría Nemesis, que apunta a que nuestra estrella tiene una compañera aún no descubierta basándose en la perioricidad de las extinciones en La Tierra.
El cinturón de Kuiper y la nube de Oort
- No había ningún cometa con una trayectoria que indicara que proviniera del espacio interestelar.
- Los cometas de periodo extremadamente largo tendían a tener su punto de máximo alejamiento del Sol a una distancia parecida, unas 50.000 U.A. (1 U.A. equivale a la distancia entre el Sol y la Tierra).
- Los cometas venían de cualquier dirección.
- Algunos cometas no presentaban alteraciones en sus órbitas provocadas por la gravedad de Jupiter o Saturno y que es evidentes en todos los cometas conocidos, por lo que presumiblemente era la primera vez que se acercaban a la región planetaria.
A estas orientaciones de Oort se podría añadir que algunos presentaban órbitas hiperbólicas..pasan una vez cerca del Sol y se pierden para siempre en las profundidades del espacio. Es evidente por ello la entrada de nuevos cometas, y que el gigante Jupiter actua como el gran"atractor", atando a muchos de ellos en órbitas cerradas...de ahí que numerosos cometas de periodo corto tengan casualmente su Afelio en las inmediaciones de la órbita Joviana.
En base a estas anotaciones, se desarrolló la teoría de la Nube de Oort: Los restos de la formación de nuestro sistema solar proyectados hacia el exterior por la gravedad de Urano y Neptuno cuando sus órbitas migraron hacia el exterior,barriendo el escenario ya terminado como gigantescas escobas planetarias.Un parte (algunas cifras hablan de 1 billon) de ellos no fueron expulsados por completo y permanecieron debilmente ligados a nuestra estrella, a enormes distancias, formando una nube que se extiende hasta casi la mitad de la distancia a la estrella más cercana,quizas hasta 1.5 años luz. Para hacernos una idea, si pusieramos el pie en un cometa de la Nube de Oort, el Sol sería solo una estrella...y ni siquiera la más brillante.
Seguramente, mirando desde esa prespectiva, nos resultaría asombroso como ese minúsculo punto de luz pudiera mantener bajo control a esa bola de hielo exótica sobre la cual nos encontráramos posados. Lo cierto es, pero, que la gravedad Solar aun dejaría notar su efecto hasta una distancia de 2 años-luz, más alla de la cual otras estrellas y el centro galáctico toman protagonismo.
Sin embargo las ataduras son tan débiles que cualquier perturbación gravitatoria procedente del paso de una estrella cercana, o incluso la acumulación de varias de ellas (como las producidas por la propia galaxia) con el paso del tiempo acaban haciendo que algunos sus "cadenas"..para perderse entre las estrellas o para iniciar su viaje hacia nosotros.Un viaje de 1 millón de años.Tal son las distancias de las que hablamos.
Asi pues, esta hipotética nube cometaria, demostrada indirectamente pero aun no por observación directa (con la excepción de 4 posibles cuerpos planetarios candidatos a formar parte de ella, como es el caso de Sedna) sería la fuente, junto con el posteriormente descubierto Cinturón de Kiuper, de donde proceden los nuevos cometas y que permite que aun exista este fascinante espectáculo celeste 4.500 millones de años después.
Jan Hendrik Oort (1900-1992). astrónomo holandés que puso las bases de la actualmente aceptada teoría de la Nube de cometas en los confines del Sistema solar, motivo por el cual recibe su nombre, Nube de Oort.
La órbita del cometa Borrelly tiene su Afelio cerca de la órbita de Júpiter, al igual que muchos otros, lo que no es una coincidencia.
La visión más aceptada de la Nube de Oorte la divide en una parte interna, en forma de disco, y una externa, que se extiende en todas direcciones de forma esférica.
Desde el Sol hasta la Nube de Oort, hasta más alla de Sedna, considerado un posible miembro de la parte más interna de esta.
Sitiudas en el límite mismo de la influencia gravitatoria del Sol, los cometas de Oort serían extremadamente vulnerables a cualquier influencia externa, por lo que la aproximación de una estrella podría provocar que muchos de ellos se desligaran completamente, mientras que otros se precipitarían hacia nosotros. Una de las bases de la teoría Nemesis, que apunta a que nuestra estrella tiene una compañera aún no descubierta basándose en la perioricidad de las extinciones en La Tierra.
El cinturón de Kuiper y la nube de Oort
Ya mismo lo tenemos allí, haber que nuevas incógnitas nos desvela del planeta rojo, seguro que este avance cientifico - tecnológico nos es de gran ayuda para conocer nuestro entorno.
ResponderEliminar"La teoría Nemesis, que apunta a que nuestra estrella tiene una compañera aún no descubierta".
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_N%C3%A9mesis
Bueno, parece que la teoría del Planeta X, Nibiru o Némesis que se acerca a la tierra cada x millones de años tiene base científica ;)
Saludos