La larga misión de la sonda Cassini permite desvelar nuevos detalles sobre sus cambios estacionales, tan parecidos a los de la Tierra en muchos aspectos.
Un mundo dinámico, cambiante, un lugar donde las nubes se extienden y retroceden al ritmo de las estaciones, en que la lluvia que estas traen consigo cada temporada llena de nuevo ríos y lagos tras la larga temporada de esquían. Una descripción que podría corresponder perfectamente a muchas regiones de la Tierra, pero que pertenece a lo que podríamos llamar una versión "fría" de nuestro planeta, un mundo tan gélido que desafía la imaginación pero, extrañamente, el más parecido a nuestro hogar: Titán.
Objetivo científico principal para la sonda Cassini, por razones evidentes, desde su llegada a Saturno en 2004, Titán no solo resultó desde el principio tan interesante como las Voyagers, a principios de la década de los 80, habían sugerido que era, sino que superó ampliamente las expectativas. Y cuanto más lo conocemos mas extraordinario resulta. Difícilmente poca gente podía esperar encontrar, en un lugar tan remoto, tan alejado de la cálida luz del Sol y con temperaturas que rondan los -179 Cº, lo que puede considerarse con justicia el mundo más parecido a La Tierra, incluso más que el actual Marte. Pero así fue...
Una densa atmósfera de Nitrógeno, formaciones nubosas, lluvia de metano líquido que alimentaba ríos, lagos y pequeños mares en un paisaje donde su trabajo erosivo era evidente, replicando, cambiando el Agua por el Metano, el sistema hidrológico de La Tierra...y todo ello controlando por el paso de las estaciones, algo que los numerosos pasos de la Cassini han ido plasmando en imágenes y permitido ir completando, poco a poco, una imágen global cada vez más completa.
Incluido dentro de amplio articulo "Titán through Time" (Titán a través del tiempo) publicado ahora por la revista Planetary and Space Science, y donde se actualiza, con los datos más recientes, nuestra visión de este primo (aunque uno muy peculiar) de La Tierra, la serie de imágenes que vemos en la parte superior, y que fueron tomadas por el VIMS (visual and infrared mapping spectrometer) entre 2006 y 2009, abarca un periodo extremadamente interesante, el paso del Invierno a la Primavera en el hemisferio Norte (cada estación dura unos 7 años), precisamente el momento en que los cambios se hicieron más evidentes, especialmente por la evolución de las nubes presentes en este hemisferio.
Presentes ya en su llegada al sistema de Saturno, a finales de 2004, no fue hasta Diciembre de 2006 cuando tuvo la primera oportunidad realmente adecuada de observar el Hemisferio Norte con el VIMS, revelando que estas lo cubrían casi completamente hasta los 55º de latitud...algo que empezó rápidamente a cambiar junto con el cambio estacional: Las nubes se fueron disipando lentamente, haciéndose cada vez más delgadas y abriéndose grandes claros, como podemos ver. Y con claros beneficios, pués esta paulatina "mejora" del tiempo permitió a Cassini detectar el Kraken Mare, el mayor de los lagos de Titán, de hecho tan grandes (unos 1,170 km) que está considerado como un mar con todas las de la ley, parecido en extensión al Mar Caspio.
No termina aquí los resultados del los análisis de los datos más reciente...así, las tomas realizada por otro de sus instrumentos, el CIRS (Composite Infrared Spectrometer) desvela el comportamiento de las temperaturas diarias de Titán, que son más elevadas a primera hora de la tarde que no durante la madrugada. No es una gran diferencia, 1.5 Grados Kelvin (a esa distancia del Sol y con una niebla que lo cubre en su totalidad no se puede esperar mucho más), pero revela un comportamiento nuevamente similar al que podemos observar en la Tierra.
Finalmente, en un tercer estudio, realizado por Dominic Fortes, de la University College London, se centra en la estructura interna de esta luna, y que se intenta deducir a partir de los datos sobre los rasgos superficiales observados por Cassini en su reciente experimento de radio-ciencia, y que muestra estructuras extraordinariamente parecidas a las terrestres. Los resultados muestran un Titán con un estructura interna relativamente diferenciada, con un núcleo mucho más denso que el material del exterior aunque sin llegar a disponer, como es el caso de La Tierra y el resto de planetas terrestres, de uno metálico (en este caso sería una mezcla de roca y hielo), lo que explica porqué no dispone de un campo magnético propio.
Sin embargo esto aumenta el misterio sobre la presencia de Metano y Argón-40 en la atmósfera, pues este modelo hace dificil explicar como estos dos gases pueden ser emitidos al exterior.
Como podemos ver la más extraordinaria de las lunas de Saturno y uno de los lugares más extraños del Sistema Solar sigue mostrando innumerables caras, algunas tan parecidas a la Tierra que resulta realmente intrigante...es la maravilla de un mundo que, incluso cuando la Cassini termine definitivamente su misión en 2017, seguirá guardando enigmas a la espera que un día, en un futuro que ahora, de momento, se nos antoja muy lejano.
Las diferentes observaciones que conforman el cuadro que hemos visto en la parte superior, con las regiones correspondientes.
La estructura interna de Titán según se deduce de las últimas observaciones por radio de las formaciones geológicas de la superficie.
El Sol reflejado en el Kraken Mare, el mayor de todos los conocidos en Titán, en 2009, cuando las nubes sobre las regiones del Norte se habían disipado con el paso del Invierno a la Primavera.
The Many Moods of Titan
Esperemos con ansias el que este verano la NASA escoja a la TiME como su proxima Discovery y esta nos deleite con su amerizaje en 2023.
ResponderEliminarApasionante, Titán: compleja química, atmósfera dinámica, océano subsuperficial, composición de gases fuera del equilibrio...
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