Casi un año y medio de observaciones, más de 15.000 fotografías y toda la potencia de la Lunar Reconnaissance Orbiter nos ofrecen la mejor panorámica de la cara oculta de La Luna jamás conseguida. Podemos apreciar con un detalle asombroso la torturada superficie, bién diferente a la del hemisferio que vemos desde la Tierra, así como el Mare Moscoviense (en la parte superior Izquierda) y la colosal cuenca de imapacto Aitken, de 2500 kilómetros de diámetro y 12 de profundidad, y que se aprecia en la esquina inferior derecha como una zona de tonalidad más oscura que el terreno circundante. Ambas son las principales "diferencias" en un rostro basicamente compuesto por tierras altas, antiguas y llenas de cráteres.
El primero de ellos, el Mare Moscoviense (277 Kilómetros de diámetro y 19.600 Kilómetros/cuadrados de extensión, fue visto por primera vez por la sonda soviética Luna 3, de ahí su nombre, y su origen más que posible es el de un gran impacto meteórico, lo suficientemente profundo para provocar la salida al exterior del magma, que se solidificó para formar un interior llano y oscuro de basalto, aunque en cantidade muy inferior a lo que vemos en la cara visible, donde estas cubrieron una parte importante y crearon los llamados Mares lunares (Que recibieron este nombre porque inicialmente se pensó que eran precisamente eso, mares como los terrestres). Igualmente su interior posee una irregularidad gravitacional, lo que se conoce como mascon.
Por su parte Aitken es la segunda cuenca de impacto de mayor tamaño del Sistema Solar, pero, paradojicamente, resulta mucho menos visible, ya que posiblemente se formó durante las primeras etapas de la formación de la propia Luna, quedando tan desibujada que no sería hasta las misiones Apolo que su existencia fue confirmada mediante mediciones altimétricas mediante laser, siendo fotografiada por primera vez en 1990 por la sonda Galileo cuando esta estaba iniciando su viaje hacia Júpiter.
Oculta a ojos humanos durante toda nuestra historia (aunque la llamada Libración, fruto de diversos factores orbitales, hace que vemos el 59% del total de la superficie), a causa de que su rotación,"atrapada" por las mareas gravitatorias de La Tierra, dura exactamente lo mismo que el tiempo necesario para completar una órbita alrededor de nuestro planeta, no sería hasta la llegada de la exploración espacial que la cara oculta abandonó el reino de la imaginación y se convirtió en algo real, ese "otro rostro" de La Luna, claramente diferente al que estamos acostumbrados...y ahora observado con todo su esplendor.
The lunar farside as never seen before!
Hola Tokaidin, mira creo que la mayoría de los enlaces que has puesto en el texto están mal ingresados. La mayoría van a parar a una suerte de híbrido entre blogger y wikipedia.
ResponderEliminarEl resto excelente, como siempre!.
Saludos.
Gracias por el aviso, ya están arreglados ;)
ResponderEliminar