Vivimos bajo un manto de estrellas que dan forma a un firmamento que permanece prácticamente inalterable desde que la Humanidad levantó la mirada por primera vez. solo los planetas (cuyo nombre deriva de la palabra griega que significa "vagabundo" o "errante") parecen romper esta aparente inmovilidad, esta fría eternidad que se extiende ante nuestros ojos.
No es, pero más que una ilusión, una realidad imaginaria que existe solo en nuestra mente, fruto de que las escalas temporales que rigen el vasto Universo son tan amplias que nosotros, con nuestra existencia limitada, simplemente somos incapaces de capar en toda su amplitud. Por poner un ejemplo práctico, es como si miráramos la fotografía de un rio, lo vemos fijo, sin movimiento, aunque en realidad fluye constantemente. Y así es el Cosmos que las estrellas de la noche, una fotografía congelada en el tiempo, un instante en el constante fluir de la eternidad.
Pero existe un objeto estelar que parece dispuesto a romper esta ilusión y que con su veloz viaje a través de la Bóveda celeste nos recuerda la auténtica realidad que nos rodea. Su nombre: Estrella de Bernard.
Situada a unos 5.9 años-luz de La Tierra, Bernard no tiene, en principio, nada de especial. Es una Enano Roja, al igual que el 70% de las estrellas del Universo, con un 15% de la masa del Sol, un tercio de su temperatura superficial y dos milésimas de su brillo. Sin embargo hay algo que si la hace única, y es que se desplaza a una velocidad extremadamente alta, a unos 106,8 km/s, y en dirección a nuestro planeta...esto y la corta distancia a la que se encuentra hace que sea la que muestra un mayor movimiento aparente en nuestro cielo, tan extraordinario que cubre el equivalente a la superficie aparente de la Luna llena en apenas tres años.
Esta situación pueda apreciarse facilmente con un poco de paciencia, y dar lugar a secuencias espectaculares, como la que tenemos en la parte superior del post, y que cubre la misma zona del firmamento de 2001 a 2010- En ella Bernard se deslaza rápidamente, en pleno contraste con las estrellas de fondo, que aparecen completamente fijas en sus posiciones a pesar de que, también ellas, forman parte del rio estelar que conforma la galaxia...
Esta seguirá aproximándose durante los próximos 9000 años, hasta situarse, en el 11.800 de nuestra era, a solo 3.85 años-luz de la Tierra, convirtiéndose con ello en la estrella más cercana por delante de Proxima Centaury, para posteriormente irse alejando hacia las profundidades del océano estelar. Como hacen todas y cada una de las estrellas que vemos en el firmamento, alejándose o acercándose, pero en ningún caso permaneciendo siempre en el mismo lugar...pues ese familiar cielo estrellado, aparentemente inalterable, es, en realidad, un rio estelar formado por cientos de miles de Soles en constante movimiento y su aparente inmovilidad una simple ilusión.
El movimiento de Bernard, en esta ocasión durante un periodo de 20 años, de 1985 a 2005.
La aproximación y alejamiento de las estrellas más cercanas, en una escala de miles de años...Bernard es la que presente una grafica más extrema, seguida de cerca por Gliese 445...en contraste con ellas el Sistema Alpha Centaury se mantiene relativamente estable al seguir un camino muy parecido al Sol, aunque con el tiempo también ellas se irán alejando.
Bernard desde el cielo de unos hipotéticos planetas compañeros, bañados por la débil luz roja de esta pequeña estrella. Aunque durante mucho tiempo se estimó probable que existieran como mínimo un planeta el avance en las técnicas de medición parece haber descartado esa posibilidad.
La creencia de que disponía de planetas a su alrededor y la relativa proximidad hicieron que la estrella de Bernard fuera elegida como un posible objetivo para el proyecto Daedalus, una hipotética nave interestelar que nunca fue más allá de las mesas de diseño.
Estrella de Barnard
El enlace < Daedalus > esta roto.
ResponderEliminarYa está arreglado, gracias por el aviso ;)
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