Grandes alas en los límites de la oscuridad

Completada los tests de los panales solares de la Juno.

Puede utilizarse la energía solar en sitios tan lejanos como Júpiter, donde el resplandor de nuestra estrella apenas es equiparable a la luz de un avanzado atardecer terrestre? La respuesta es que si, siempre que estos sean lo suficientemente grandes y avanzados tecnológicamente para compensar tal situación...como es el caso de los que deberán ofrecer a la sonda Juno la energía suficiente para completar su misión en el reino del gigante Joviano.

Y es que esta sonda, una vez desplegada, será una auténtica gigante, con tres inmensos panelas de 9 metros de longitud cada uno de los cuales dependerá su supervivencia y que, incluso con tal extensión y funcionando sin el más mínimo problema, apenas reunirán suficiente electricidad para hacer brillar el equivalente a cinco bombillas estandar...o, en otro ejemplo que permite apreciar la diferencia, la misma que generan los paneles solares de Opportunity cuando están completamente limpios a pesar de ser muchísimo más pequeños. En definitiva tendrán que aprovechar hasta el último fotón que les llegue.

Un elemento vital para esta sonda peculiar, y que pasaron recientemente las últimas pruebas en las instalaciones de Astrotech, un proceso de examen en que fueron desplegados completamente, como vemos en la imagen superior:"La finalización de las pruebas y despliegue de los paneles solares es siempre un gran hito durante el pre-lanzamiento, y con Juno se puede decir que es que realmente muy grande, porque realmente son enormes. La próxima vez que estos tres paneles solares gigantescos se extiendan en toda su longitud Juno se encontrará ya alejándose de la Tierra a unos 11 Kilómetros por segundo" explica Jan Chodas, director del proyecto.

Con el objetivo final de entrar en una órbita polar alrededor de Júpiter a mediados de 2016 y estudiar en profundidad tanto la atmósfera como el campo magnético joviano, Juno será lanzada, si no hay problemas de última hora, en algún momento entre el 5 y el 26 de Agosto de este año, conviertiendose en el vehículo alimentado con energía solar que más se alejará del Sol, en una apuesta no tanto por razones medioambientales sino por la necesidad de conservar las reservas de material radiactivo de las que se dispone la NASA (como el Plutonio-238, utilizado en sondas como la Galileo, la Cassini o la New Horizons, además de las veteranas Voyagers y Pioneers) y que lleva años sin fabricarse. Por ello, ya que los avances en la tecnología de los paneles solares lo permitía, se decidió apostar por ella para la Juno y reservar dicho material para misiones cuyo uso fuera imprescindible.

En cierta forma víctima de las circunstancias, haciendo frente a la falta de luz y al previsible y relativamente rápido deterioro de los panales solares en la siempre hostil vecindad de Júpiter, dominada por una intensa radiación, Juno buscará, durante el año previsto de se espera se mantenga en activo, profundizar en el conocimiento del mayor de los planetas y pistas, tanto en la distribución de su masa a partir del estudio de su campo gravitatorio como la posible presencia de agua en sus capas atmosféricas mas profundas, del como fue exactamente su proceso de formación, lo que podría confirmar los modelos actuales o bien obligar a su replanteamiento.

Empieza la cuanta atrás para un viaje que nos llevará a los límites tecnológicos entre la luz y la oscuridad.

Juno, una vez desplegada en toda su extensión, será una sonda enorme, como se puede apreciar en esta comparación. Y es que para poder vivir de la luz solar en Júpiter harán falta una enorme extensión de paneles solares.

Juno, un viaje hacia los límites de la tecnología solar.

Juno Solar Panels Complete Testing