Cuando las sondas Vikings se posaron sobre la superficie marciana y nos ofrecieron por primera vez la posibilidad de observar el planeta rojo desde esa perspectiva inédita algo sorprendió a todos los que participaban en la misión. El cielo que dio la bienvenida a la primera incursión que la Humanidad realizaba en Marte. Y es que inicialmente se esperaba un cielo azul, parecido al de La Tierra aunque de todos más oscuros dada la poca densidad de la atmósfera marciana, hasta el punto que en recreaciones artísticas hechas antes de la llegada de esas dos sondas ese era el color con el que se le representaba.
Nada más lejos de lo se encontró en realidad, pues como se descubrió posteriormente hay tantas partículas de polvo rojizo en suspensión que tiñen permanentemente el firmamento diurno marciano de ese mismo color...aunque en ocasiones puntuales esta "tiranía roja" se rompe, no porque el polvo desaparezca, sino justo lo contrario, su acumulación crea, por efecto de la dispersión de la luz, un halo azulado alrededor del Sol cuando este se esconde tras el horizonte o llega el amanecer.
El vídeo superior, formada a partir de imágenes enviadas por Opportunity, nos permite disfrutar de un hermoso atardecer en Meridiani Planum, y si bien no es completamente real, pues concentra unos 17 minutos en apenas 30 segundos y combina distinta fotografías tomadas los días 4 y 5 de Noviembre, no por ello resulta menos espectacular y poético. Y no es el único, pues poco después, el 9 de Noviembre, este veterano explorador nos ofreció otro espectáculo único, el de Fobos eclipsando parcialmente un Sol (por su tamaño aparente no puede cubrirlo totalmente, como si hace nuestra Luna) igualmente azulado.
Opportunity, que actualmente se encuentra explorando el cráter Santa María, vive una situación optima que le permite afrontar estas observaciones "extras", alejadas del que es su objetivo primario, el estudio geológico, con una producción energética que ronda los 600 vatios/hora y unos paneles solares que rinden a día de hoy al 60% de su capacidad, nada mal teniendo en cuenta que llevan casi 7 años expuestos al polvoriento medio ambiente marciano y toda una demostración del eficaz efecto de limpieza que han tenido y siguen teniendo los episodios de fuertes vientos que experimenta el vehículo. Sin ellos su misión habría terminado en pocos meses.
Marte no tiene cielos azules, aunque seguramente, en épocas pasadas, cuando la atmósfera era más densa y el planeta era más cálido y húmedo, debieron ser no muy distintos a los que tenemos en La Tierra. Hoy día solo los registros geológicos y las huellas químicas conservan el recuerdo de lo que fue y ya no es...aunque en ocasiones, como muestran vídeos como estos, Marte sueña con volver a tener un atardecer azul.
Rover Captures Sunset, Eclipse on Mars
excelente su página,el video del eclipse es realmente espectacular ya que si es dificil observar un eclipse de sol en la Tierra como será observarlo en Marte sobre todo tomando en cuenta los tamaños aparentes en el cielo tanto del sol como el de la luna Fobos mucho más pequeños en comparación a como se ven el sol y la luna en la Tierra en resumen un video para verlo una sola vez en la vida.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario ^^
ResponderEliminarSolo puntualizar que a pesar de todo lo que acertadament señala los eclipses de esta clase ocurren mas a menudo que sus equivalentes terrestres, pues Fobos da una vuelta completa a Marte tres veces al día (que en el planeta rojo es casi igual que el terrestre), mientras que nuestra Luna tarda casi un mes.Por ello las oportunidades de que ocurra un eclipse de esta clase son más numerosas a pesar del pequeño tamaño de Fobos.