Las dos próximas noches vivieremos el momento álgido de las Leonidas.
Estamos ya a mediados de Noviembre, y eso, astronómicamente hablando, significa que nos dirigimos al encuentro de uno de los numerosos rios de partículas que cruzan nuestra órbita y con ello la aparición una de las diversas "lluvias de estrellas" que cada año, y siguiendo unas fechas fijas, se manifiestan en nuestro firmamento: Llegan las Leónidas.
Nombre que reciben porque parecen surgir de la constelación de Leo, estos meteoros tienen su origen en el cometa Tempel-Tuttle, que en su movimiento alrededor del Sol deja tras de si un rastro polvoriento que se extiende a lo largo de su órbita...y es precisamente este rastro el que la Tierra cruza velozmente entre el 15 y el 21 de Noviembre, con los días 17 y 18 como momento en que entra en contacto con la parte más densa y por ello cuando se produce el punto de máximo actividad en nuestro cielo nocturno, con una media unos 20 estrellas fugaces cada hora.
Estas se desintegran en la parte alta de nuestra atmósfera, pues entran en ella a velocidades que alcanzan los 71 Kilómetros/Hora y el calor generado las vaporiza en pocos segundos...por lo cual estos fenómenos reciben popularmente el nombre de "estrellas fugaces", pues realmente parece que estas se precipiten desde el firmamento, en especial cuando son muy intensas y se convienten en tormentas (más de 1000 meteoros/hora), algo que solo ocurre cuando la Tierra se topa con una zona especialmente densa de partículas, fruto de alguna antigua erupción o explosión en el cometa de origen.
No parece que en esta ocasión ocurra algo así, pues Tempel nos visitó ya hace ya algo mas de diez años (completa una órbita alrededor del Sol cada 33 años), aunque nunca hay que descartar una sorpresa...pero incluso si se cumple lo estimado, que son unas 20 estrellas fugaces cada hora, no deja de ser una buena oportunidad para todos aquellos que tengan la paciencia (y el tiempo libre, claro está) de esperar hasta altas horas de la madrugada, hasta poco antes del amanecer, para observar el luminoso final de estas pequeñas viajeras estelares.
La fuente de las Leónidas, el cometa Tempel-Tuttle, nombre que recibe por haber sido descubierto de forma casi simultania e independiente por dos astrónomos, Ernst Tempel y Horace Parnell Tuttle a finales de 1865 y principios de 1866.
La órbita de Tempel-Tuttle, de unos 33 años de duración y que le lleva hasta algo más allá de Saturno.
Las Leónidas vistas desde el espacio.
Representación artística de las Leonidas de 1833 (Derecha) y 1866 (izquierda), cuando se conviertieron en auténticas tormentas...en el primer caso se registraron hasta 240.000 meteros en apenas seis horas, en el segundo la media fue de unos 6.000 meteoros a la hora. La separación entre ambas fué de 33 años, igual que el tiempo que tarde el cometa en completar una órbita, lo que no es casualidad.
Best Time to See the Leonid Meteor Shower Is Now
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ResponderEliminarCreo que no estaría de más, añadir unas indicaciones en este post que ayudasen a encontrar la dirección en que se debe mirar el cielo para observar las estrellas fugaces; ya que no todo el mundo sabría situar Leo en la bóveda celeste.
ResponderEliminarSe puede obtener la información en: http://en.wikipedia.org/wiki/Latitude
He cambiado el mapa inicial por uno mas orientativo...espero que asi sea mas facil orientarse.
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