Entre las arenas de Titán

Cassini desvela el misterio de las dunas que cubren parte de esta luna de Saturno.

Tiene ríos, lagos, mares, nubes y lluvia...pero también la mayor extensión de dunas conocida. Profundizar en ella es adentrarse en un mundo totalmente diferente a la Tierra pero al mismo tiempo extrañamente parecido en algunos aspectos, tanto en las zonas donde un ciclo hidrológico parece estar moldeando el paisaje como alli donde este parece estar prácticamente ausente...desde las regiones "húmedas" hasta las secas, desde las tierras altas hasta los desiertos de arena. Y es que ni esto último esta ausente en la luna Titán, siempre dispuesta a sorprendernos y recordarnos una y otra vez que estamos ante uno de los cuerpos planetarios más intrigante del Sistema Solar.Como en otros aspectos de su variado rostro, los grandes mares de dunas de Titán, que se extienden a lo largo de toda la región ecuatorial hasta latitudes de hasta 30º a ambos lados lados del Ecuador, tienen una parte familar o otra completamente extraña. Por el lado familiar tenemos su forma, que es parecida a aquellas que vemos en algunos desiertos terrestres, aunque con dimensiones ciertamente aun más espectaculares: Un kilómetro de ancho y una longitud que se mueve entre las decenas a cientos de kilómetros, con alturas que puede llegar a los 100 metros de altura.

Por el lado "exótico" su composición, pues se cree que en lugar de los clásicos granos de arena están formadas por partículas de hidrocarburos orgánicos. Y como las terrestres se ven desplazadas por los vientos dominantes. Pero en Titán todo tiene dos caras, e incluso en esto los parecidos y las diferencias parecen existir en un eterno equilibro: Se mueve, si, pero aparentemente justo al revés de lo que debería ser.

Tanto la teoría que se aplica en la circulación atmosférica planetaria como los datos enviados por la Cassini apoyaban la idea de vientos superficiales con un patrón general de movimiento de este a oeste alrededor del cinturón ecuatorial, que es lo que vemos en atmósfera como la terrestre. Pero la primera mirada hacia el mar de dunas mostraban una disposición que sugerían un desplazamiento (y por tanto unos vientos dominantes) en dirección opuesta, es decir, de oeste a este, algo que va totalmente en contra de todos los modelos lógicos que dan forma a los patrones de movimiento de las atmósfera. Nuevamente la luna de los enigmas nos volvía a desafiar.Un desafió que aun sigue, si bien empiezan a tomar forma posibles explicaciones, como la que presenta el científico Tetsuya Tokano en un estudio presentado en la revista Aeolian Research, y donde, paradojicamente, de una situación completamente anómala y completamente alejada de lo que tenemos en la Tierra se llega a una posible respuesta que es justo lo contrario, pues crea un nuevo nexo de unión entre ambos mundos: Vientos monzónicos, semejantes a los que vemos, con especial fuerza, en el Indico y el sudeste asiatico anualmente.

En nuestro planeta este fenómeno de alteración de la circulación atmosférica ecuatorial se produce dos veces al año, en el periodo intermedio entre los Monzones de Invierno y Verano...en Titán esto también podría estar sucediendo, aunque, claro está, en un periodo de tiempo mucho mayor, pues su año (y el de todo el sistema de Saturno) equivale a 29 terrestres. En cada uno de estos momentos, los llamados Equinoccio, el Sol brilla directamente sobre el ecuador y las turbulencias que esto crea hace que los vientos se inviertan y se aceleren momentáneamente.

Y el estudio en profundidad realizado por Tokano indican que estos vientos "episódicos" alcanzan velocidad de entre 1 y 1.8 Metros por segundo, es decir, justo con la fuerza necesaria para desplazar la "arena" que las forma, cosa que no ocurre con los vientos "normales", que no parecen tener la intensidad necesaria para desplazarlas. Así, la disposición de las dunas sería producto de estos episodios puntuales, que dejan en ellas una huella permanente. Una explicación que permite solucionar la aparente paradoja que nos plantea Titán y sus "desiertos" ecuatoriales.

Totalmente diferente y, al mismo tiempo, absolutamente parecido.Titán, un mundo con infinidad de caras, donde lo familiar y lo extraño se esconde tras cada lago, cada montaña, cada nube...y cada dunas.

Arriba, las dunas de Titán vistas a través del radar de la sonda Cassini. abajo, una fotografía aérea de un mar de dunas en Namibia, al sur del continente africano. Las semejanzas resultan tan evidentes que las palabras sobran.

Puesto que Saturno tarda 29 años en completar una órbita alrededor del Sol, las estaciones transcurren mucho más lentamente.

El patrón de circulación de la atmosfera terrestre, fruto de la propia rotación del planeta y las diferencias térmicas entre la zona ecuatorial y las latitudes más altas...este se repite en Titán, pero la disposición de la dunas en el Ecuador de esta luna señalaban unos vientos que se movían hacia el Este, lo que implicaba una paradoja dificil de resolver ya que a latitudes más altas la dirección si que era la "correcta", lo que creaba una situación imposible en que todos se mueven en la misma dirección. La teoría de los vientos episódicos de carácter monzónico explica tal situación.

Los patrones de las dunas de Titán indicaban un desplazamiento de los vientos hacia el Este, justo lo contrario de lo que debería ser.

Adelantándose unos cuantos años a los descubrimientos de la Cassini, Cowboy bebop retrató un Titán desértico parecido al Sahara, lleno de dunas. Sin duda una casualidad más que notable.

Cassini ayuda a comprender el origen de las dunas de Titán

Blowing in the Wind: Cassini Helps with Dune Whodunit