Brillante despedida

El viaje del HTV japones llega al final con su desintegración en la atmosfera terrestre.

Durante unos instantes el cielo sobre el Pacífico quedó iluminado por un brillante meteoro, que cruzó velozmente la boveda celeste hasta apagarse, mientras sus restos, ya inertes, se precipitaron sobre las aguas...así fue el espectacular final del vehiculo de carga espacial Japonés, el HTV (H-II Transfer Vehicle), el primero de su clase contruido por el país del Sol Naciente en lo que constituye, junto con el laboratorio KIBO, la gran apuesta nipona por hacerse un lugar prominente entre las potencias espaciales.

Lanzado desde la base de Tanegashima, el HTV-1 permaneció acoplado a la ISS durante 43 dias, entregando 4000 Kilogramos de carga, entre experimentos, consumibles y ropa. Y es que ese es, precisamente, el papel reservado a este tipo de vehículos de un solo uso, el de auténticos "cargueros espaciales" que mantengan aprovisionada la Estación, especialmente tras la retirada de los transbordadores. Sin olvidar, claro esta, el prestigio y orgullo que supone para cualquier nación el tener la capacidad de acceder a ella por medios propios y sin depender de terceros. Una faceta tipicamente "humana" que nunca debe ser olvidada.

Tras ser desacoplada, el HTV-1 inicio su viaje final hacia el olvido a las 21:26 GMT del pasado dos de Noviembre, cuando los controladores japoneses activaron por ultima vez sus motores...esto redujo lo suficiente la velocidad como para que su orbita empezara a caer hacia las altas capas de la atmósfera. A partir de aquí todo se precipitó, y el HTV-1 se desintegró rapidamete bajo el calor generado por la fricción atmosferica.

Los HTV japoneses se añaden, junto a las veteranos Progress Rusas y las ATV europeas, a la familia de vehículos destinados a mantener abastecida a la ISS y permitirle así seguir funcionando a pleno rendimiento. Se espera que el segundo HTV sea lanzado en 2011.



Llegada del HTV-1 a la ISS...a diferencia de sus "familiares", no tenia la capacidad de acoplarse a la Estación por si mismo, por lo que se acercó lo suficiente a ella como para que su brazo robotico pudiera atraparlo y llevarlo hasta el Nodo 2, donde permaneció 43 dias.

El HTV dijo adiós